Estas son las RAZONES por las que debes mantener vivo tu “POR QUÉ”

Tu razón de ser, tu por qué, eso es lo que te mantiene día a día en tu negocio. No olvides mantener esta visión siempre presente y hacer que los miembros de tu equipo también encuentren y mantengan sus razones para quedarse en la industria.

4 de marzo de 2021
Foto: Unsplash

Si trabajas consistentemente en tu negocio de network marketing, en necesario que te enfoques en el cuadro grande. ¡SIEMPRE!

Es necesario enfocarse en el ¿por qué? del negocio.

En otras palabras, ¿por qué haces lo que haces? ¿Por qué te levantas cada día en las mañanas? ¿Qué es lo que te impulsa y lo que te hace querer avanzar en todo lo que haces? Al fin de cuentas, cuando te uniste a la compañía de mercadeo en red con la que trabajas actualmente, fue una motivación decisiva, una visión, una razón, la que te llevó a dar el paso inicial.

Es fundamental que te enfoques en las posibilidades que ofrece tu empresa.

Necesitas saber qué elementos requieres para llevar a tus objetivos a feliz término.

Vamos a ser sinceros ahora.

Emocionalmente este negocio puede ser una montaña rusa. Tenemos subidas y bajadas. No todos los días nos sentimos lo suficientemente animados como para hacer todo aquello que debemos hacer con el fin de tener éxito en nuestras carreras como empresarios independientes, y esto por supuesto puede ser un gran desafío, ya que si perdemos nuestra motivación, dejaremos de hacer todo aquello que se requiere para llegar a la cima y así disfrutar de todas las posibilidades que nos ofrece esta maravillosa industria.

Algunas veces tendrás más altibajos que en cualquier otro día.

Lo mismo ocurrirá con los miembros de tu equipo. ¿Qué hacer cuando te enfrentas a toda esta gama de sentimientos?

Cuando una persona inicia en este negocio, empieza con los ánimos arriba. Cuando deja la industria se va molesto. ¿Qué es lo que sucedió para que los que se habían unido con tanta emoción y tantas expectativas abandonaran la industria con una sensación de molestia y frustración? La respuesta se haya muy probablemente en el hecho de que las personas olvidaron cuál era la razón por la que empezaron en esta industria. Cuando eso sucede es muy fácil estar al vaivén de los sentimientos positivos y negativos del momento y perder el enfoque a largo plazo del negocio.

Es mejor dejar que cada día traiga su propio afán.

La mayoría de la gente, involucrada en esta industria, tiene cónyuge, hijos y un trabajo. Tratando de equilibrar todas estas cosas y construyendo un negocio a tiempo parcial, el MLM puede ser un gran desafío.

Además, es fácil molestarse cuando tu mamá deja de enviarte dinero y cuando el mejor distribuidor se va lejos de ti, arrastrando consigo a tu equipo de trabajo y también que la persona que se inscribió a tu negocio al otro día ha entrado en el Programa de Protección de Testigos.

¿Te preocupan estas cosas?

Si no te pasa a ti. No te preocupes nunca por ello.

Si te sucede a ti, debes saber que cuando tu negocio no está siguiendo el camino que deseas, es fácil sentirse frustrado a tal punto de tirar la toalla y dejar absolutamente todo de lado. Eso es lo que la mayoría de gente hace. En definitiva, es algo por lo que muchas personas pasan, no estás solo en esto. De manera que lo que a ti te pasa, es algo por lo que muchas personas en la industria han pasado y afortunadamente han podido solucionar.

Confía en mí, yo he estado allí. Todavía tengo días en los que mi cordura se pregunta ¿por qué sigues aquí?

La mayoría de los networkers exitosos se han planteado esta misma pregunta. Ellos simplemente hacen caso omiso y continúan.

Todo el mundo se siente frustrado y decepcionado por lo menos una vez en la vida en su negocio.

Así es la vida. Esto es un negocio. En cualquier momento tienes que tratar con otras personas, sin importar lo que te respondan y la forma en que lo hagan.

La gente te va a defraudar. Entonces ahí es cuando debes preguntarte ¿Por qué sigo aquí, por qué hago lo que hago cada día, qué es lo que me saca de la cama, qué es lo que me lleva a hacer cada presentación, cada reunión, cada llamada de seguimiento, cada publicación de blog o vídeo de divulgación? Cuando respondes esta pregunta de forma asertiva es cuando puedes avanzar de forma consistente en el camino, porque es cuando has encontrado tu razón, el por qué de todo lo que haces en tu negocio y este es el primer paso para mantener una motivación fuerte a lo largo de toda tu carrera como empresario independiente o dueño de negocio en una red de mercadeo.

Es por ello, que los networkers exitosos se enfocan en el cuadro general que es de vital importancia; no en las pequeñeces de los vaivenes que se presentan en una ocasión determinada.

Es necesario que tu equipo y tú se enfoquen en el cuadro grande. La gran visión, la gran motivación, por qué se unieron a este negocio, cuál es el objetivo fundamental y a largo plazo que se han planteado y que los hace sentir la pasión y la decisión necesaria en cada una de sus tareas.

Es necesario hablar del cuadro grande todo el tiempo.

Necesitas conocer las metas de cada miembro de tu equipo de trabajo. Habla de eso de forma frecuente con ellos. Dedica tiempo a conocerlos de forma profunda, entender sus sueños, sus motivaciones y sus miedos.

Es necesario hablar de los beneficios que la empresa ofrece.

Es necesario entablar creencias en los miembros de tu equipo.

Es necesario que todos sepan qué es lo que los impulsa y puedan animarse de manera consistente y a lo largo del tiempo de acuerdo a la visión y el sueño que cada miembro del equipo ha establecido para sí mismo. De la misma manera es necesario que el equipo tenga una visión conjunta, un sueño en común que puedan perseguir como si todos ellos fueran una sola entidad dispuesta a hacer su trabajo como parte de un todo orgánico que se mueve en la misma dirección.

Necesitas dar ejemplo y mostrar a tu equipo que sí es posible avanzar en la dirección propuesta.

Esto te ayudará a mantener la gente por más tiempo.

Sí, la mayoría va a desertar porque se enfocan en el cuadro pequeño (en las pequeñas ganancias que obtienen en unos momentos determinados). Y la mayoría de la gente va a dar vueltas antes de hacer algo productivo, la mayoría de ellos probablemente solo está esperando a llegar a fin de mes y nada más. No tienen un gran sueño que los anime a lo largo del tiempo. Tu labor ahí es inspirar a los demás a ir por sus grandes sueños y encontrar a los que ya están motivados para encontrar ese por qué en conjunto, esa gran visión de equipo que los animará a trabajar durante todo el proceso para lograr sus objetivos.

Pero incluso si puedes inspirar a una persona a ir por objetivos mayores, todavía vale la pena el cuadro grande. Cuando generas esa conexión es el momento en que las sinergias empiezan a suceder, y ahí es cuando los grandes movimientos y resultados empiezan a producirse.

La mayoría de las personas no se enfocan en el cuadro grande, porque sencillamente sus objetivos son de muy corto plazo y todo lo que hacen está limitado por una estructura de necesidades, las más inmediatas, las cuales se dirigen a satisfacer cuánto antes.

La mayoría de la gente no puede pensar siquiera más allá de su próximo recibo de pago por su trabajo. Tal vez algunos piensan en las vacaciones de fin de año, pero muy pocos son los que se están planteando qué es lo que será de su negocio y de sus proyectos de vida de aquí a cinco o diez años. Sí puedes mantener un enfoque en esa estructura de tiempo, tu motivación será mucho mayor podrás encontrar las herramientas necesarias para ir por esos grandes objetivos.

No es culpa de ellos, tener una mirada a tan corto plazo. Esto es justo para lo que hemos sido programados, para pensar así. El sistema nos ha enseñado a tener mentalidad de empleados y cuando queremos salir de ahí, podemos sentirnos abrumados porque las tareas que deben llevarse a cabo para que esto suceda son muchas y de una gran dificultad.

Si más personas fuéramos visionarios, habría más pensadores enfocados en el cuadro grande, tendríamos menos gente en la ruina y más empresarios. Muchas más empresas grandes, muchos más equipos de trabajo y por lo tanto una mayor economía en la que todos podamos disfrutar del trabajo conjunto.

Como he mencionado antes, la vida es dura. Así es el negocio. Es por eso que la mayoría de la gente no lo hará.

Tomate el tiempo cada vez que puedas y educa a tu equipo de trabajo a enfocarse en el cuadro grande. Un sencillo ejercicio de autoexamen en el que las personas se pregunten por qué estoy aquí y qué es lo quiero a largo plazo puede ser suficiente para que las personas encuentren la inspiración y la motivación que necesitan para seguir adelante a pesar de todos los obstáculos.

Habla con los miembros de tu equipo acerca de esto en eventos en vivo.

Habla con ellos en tu llamada semanal.

Comparte el cuadro grande cuando presentes el negocio. La visión conjunta de adónde quieres que tu equipo llegue en los próximos dos, tres y cinco años.

Incorpora esta visión en todo lo que haces y no dejes de recordarles cuáles son las metas por las que están luchando.

Ten receptores en tu línea descendente y charla en línea transversal a tu equipo de trabajo.

Esto te ayudará a mantener la gente motivada. Esto te ayudará a mantener la gente en el negocio. Esto te ayudará mantener a tu negocio y a tu equipo avanzado sin que los reveses de un momento concreto sean los que definan el futuro del negocio del equipo.

Hazlo, esta es tu oportunidad.

Irse porque las cosas van mal te añadirá a la estadística de intentos fallidos. Pero si tienes tu mente en la visión grande y te aferras a esta, tarde o temprano, créelo, encontrarás los resultados que tanto has anhelado.

Por Chuck Holmes

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