Algunos consideran que cerca del 80% de las personas que ingresan en un negocio de mercadeo en red lo abandonan rápidamente. Algunos de estos se retiran con visiones borrosas de la industria y en muchas ocasiones con experiencias poco gratas. Por otro lado, aunque muchos han tenido buenas experiencias creen que el mercadeo en red es algo del pasado, valoran la experiencia pero no tienen planeado unirse de nuevo.
Las personas que ya han hecho parte de la industria y conocen sus entresijos, sin lugar a dudas pueden ser buenos elementos para consolidar equipos de éxito y es por esto que muchos quieren tenerlos en sus equipos. Ellos no solo tienen contactos y reconocen el verdadero potencial del canal, sino que cuentan con una amplia experiencia en la creación de equipos así como la confianza necesaria para mantenerse al pie del cañón sin importar cuán difíciles sean las circunstancias.
De todos los elementos mencionados, probablemente la confianza y la autoestima de estos líderes tal vez sea la característica más importante. Se necesita mucha confianza personal para prospectar sin cansarse, así como una gran autoestima y fortaleza interna para realizar cientos de presentaciones y continuar invitando a múltiples personas al negocio a pesar de todas las negativas que suelen recibirse. Un líder de la industria no logrará mucho sino confía en sus propias capacidades. El hecho de haberse demostrado a sí mismos qué es lo que son capaces de hacer, hace que estos líderes cuenten de forma automática con la confianza necesaria para tener grandes resultados dentro de la industria.
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El problema surge cuando los networkers ya consagrados tratan de asociar al negocio a una persona que está alejada de la industria con métodos o fórmulas equivocadas.
Estas son algunas de ésas fórmulas y lo que puedes hacer cuando te enfrentas a la disyuntiva de presentar un negocio a alguien que ya hizo parte de la industria del MLM.
1. Empezar demasiado en frio
Muchos networkers tratan de prospectar sin ningún tipo de mediación de relaciones anteriores con sus potenciales prospectos. Usan saludos como estos:
“Hola campeón, se que estuviste una vez involucrado en la industria y me gustaría que conocieras este nuevo negocio que estoy desarrollando”
“Hola, nos conocemos de X compañía y sé que eres una persona de visión”
“Hola, estamos iniciando un nuevo proyecto de MLM y sé que eres muy emprendedor”.
“Supe que hiciste parte de esta compañía en el pasado y estoy al tanto de que eres un gran líder, me gustaría presentarte un nuevo proyecto que he conocido”.
No está mal hacerlo, el problema es que si no se ha establecido una relación previa, puede llegar a ser un poco oportunista y hasta egoísta, tratar de establecer una “relación de amistad” con alguien solo para presentarle tu negocio de mercadeo en red.
Lo mejor que puedes hacer es cultivar relaciones previamente, mostrando interés real por la persona y por su vida antes de querer mostrarle tu negocio.
En este sentido, es preciso que te esfuerces por conocer a esta persona de antemano, que hables de temas diversos de interés mutuo más allá de la industria del mercadeo en red y sobre todo que te conviertas en un amigo sincero de esa persona. Si esta persona decidió alejarse de la industria a pesar de tener buenos resultados con ella, es probable que las razones sean muy poderosas. Solo teniendo una estrecha relación con ella, conociendo muy bien las aspiraciones de esta persona y teniendo muy buenos argumentos podrás proponer una idea de negocio que le resulte convincente. Si no estás dispuesto a pasar por este proceso, lo mejor es que ni siquiera intentes proponerle un negocio de mercadeo en red, el rechazo que experimentarás será muy directo.
2. Creer que todos estarán interesados
Muchos asumen que por el hecho de haber hecho parte de una compañía de mercadeo en red, una persona va a estar automáticamente interesada en cualquier otro negocio de la industria.
Muchas de estas personas han encontrado otros caminos y tal vez no sean las personas más aptas para tu negocio ya que su enfoque está puesto en otras prioridades.
Hay que admitirlo, la vida cambia, da muchas vueltas. No todos desean ni deben hacer mercadeo en red. El objetivo de tener una vida libre financieramente es algo que se puede lograr con múltiples negocios y caminos, una vida de emprendedor exitoso no necesariamente significa ser parte de la industria. Aunque a muchas personas les cueste aceptarlo, el mercadeo en red (si bien es una oportunidad muy grande para muchos) no es necesariamente un camino obligado con el fin de alcanzar tus sueños.
Es verdad que el mercadeo en red puede ofrecerle a las personas ciertas ventajas frente a otro tipo de negocio o industrias, como los bajos costes de inicio y el nivel de apalancamiento altamente atractivo. Sin embargo, una cosa que todos debemos considerar cuando iniciamos un negocio de cualquier tipo es nuestra verdadera vocación e intereses profesionales. Alguien puede considerar que lo quiere hacer en la vida es producir los mejores chocolates de su región o hacer algún tipo de música que le resulta atractiva. Cualquiera que sea la elección, los factores a considerar van mucho más allá del dinero e involucran gustos, pasiones, valores, así como habilidades aprendidas y talentos especiales que las personas pueden considerar como su llamado de vida.
Si una persona que hizo participado de la industria en el pasado, considera que su camino y vocación de vida es otra cosa, no queda más camino que aceptar y respetar esta decisión. Tal vez tengas alguna oportunidad ofreciéndole tus productos para que los compre como cliente, así que permanece abierto a las opciones que tengas sobre la mesa.
3. Creer que el éxito solo se logra en el MLM
Es algo en lo que muchos networkers caen. A pesar de que el mercadeo en red puede ser la mejor industria del planeta, esto no quiere decir que no existen otras vías para hacer dinero o para ser exitoso. Debes siempre ir a una presentación con la idea de que tu negocio no es la única opción de tu prospecto para salir de las deudas o de la quiebra económica.
Muchos networkers cometen el grave error de hacer sentir a su prospecto como un ignorante o falto de visión por no unirse a su negocio. Cuando esto es percibido por el prospecto, se cierra cualquier posibilidad de unirse al negocio, comprar el producto o, incluso, de establecer una amistad.
La realidad es que hoy existen muchas opciones para hacer dinero de forma consistente por fuera de la industria del MLM. Algunas de estas involucran el desarrollo de ciertas habilidades técnicas, mientras que otras implican habilidades blandas y el carisma. Uno de los ejemplos más comunes hoy es el de los influencers, aquellos adictos a las redes sociales que han logrado hacerse populares en las mismas plataformas y que gracias a su belleza, carisma o talento, tienen un público lo suficientemente grande como para monetizarlo. Estas nuevas profesiones u ocupaciones pueden proporcionar grandes fuentes de ingreso que bien invertidas se pueden convertir en una auténtica fuente de libertad financiera.
Muchas otras personas inician sus propias startups con el fin de dejar un legado en el mundo. Durante los últimos años, las compañías de muchos soñadores han alcanzado el denominado mote de “unicornios”, son jóvenes empresas de rápido crecimiento que han alcanzado valoraciones de mercado de más de 1000 millones de dólares. Estos grandes sueños, aunque muy arriesgados en algunas ocasiones, pueden constituirse en unas auténticas minas de oro cuya proyección va mucho más allá de lo que algunos grandes líderes han logrado en la industria.
También está el caso de aquellos líderes que hoy hacen parte de la industria desde otra perspectiva, se han convertido en proveedores, facilitadores, gestores, asesores y mentores. Otros, que tuvieron un alto nivel de éxito en la industria, enseñan a los demás a cómo ser grandes líderes en academias de coaching. En definitiva, la realidad es que visiones hay muchas y es posible que cuando las personas estén pensando en crecimiento y desarrollo no piensen necesariamente en el mercadeo en red como su único camino. Así que es preciso entender esta posibilidad y situarse desde una posición de respeto y comprensión ante la misma.
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