¿Se deben replantear los términos «Multinivel» «Venta directa» o «Red de Mercadeo»?

6 de octubre de 2014

Se ha especulado acerca del cambio en la terminología para referirse a la venta directa o el también llamado MLM, debió a la insatisfacción que esta nomenclatura causa en el modelo de negocio en ventas y las incidencias negativas que se prevé pueden llegar a tener en el futuro.

Antes de seguir leyendo, podría ser provechoso entender qué es el multinivel.

La historia del comercio esta inherentemente relacionada con la historia de la humanidad, es por ello que el ser humano a lo largo de la historia se ha visto envuelto en la interacción social, en vender cosas el uno al otro, en relaciones que se fundamentan en el comercio. El presente artículo tiene como propósito revisar la historia del comercio, las ventas y la interacción social y aplicar esa historia a la consideración de un posible cambio en las convenciones de nomenclatura dentro de la industria de venta directa.

Parte I

El comienzo de las ventas radica cuando el ser humano necesitaba intercambio de bienes y servicios que alguien más producía, más conocido como el trueque, mucho antes del siglo XIX a. de C.

Fue el en 2010 cuando el escritor y filósofo David Schmidtz, escribió su libro acerca de “la propensión al trueque y al intercambio” destacando que los Neandertales se extinguieron debido a la falta de emprendimiento y cooperación para la superar las condiciones de vida, pero luego aparecería otro género “El Homo sapiens” que abrazaría las ideas de división de trabajo, el comercio a larga distancia y la creación y gestión de mercancías, es decir el comercio; sin embargo estas ideas no tienen registros históricos fundamentados, lo que si hay son hallazgos arqueológicos, que evidencian el trabajo realizado, como herramientas y otras pruebas que llegarían ser válidas.

Esto denota que el intercambio de bienes y servicios coincide con la aparición del hombre moderno, es decir, la historia del comercio es la historia de la humanidad.

Los registros arqueológicos muestran como el manejo del hilo, llevó al desarrollo de la humanidad, creando así ropa y alfombras hechas de hilo, lana y seda; también aparece el manejo de la arcilla permitiendo la construcción de cerámica y demás utensilios básicos para la cocina y almacenaje de alimentos. Entre los hallazgos se exponen las agujas Europeas, agujas bastante pequeñas y delgadas que revelan la complejidad a la que habían llegado para tejer fieltros o adornar alfombras.

La habilidad del ser humano por el desarrollo de nuevas tendencias es fiel imagen del talento en la fabricación de estos elementos, llegando a provocar la admiración del trabajo realizado y con ello la pregunta ¿Cómo puedo conseguir uno así?, lo que sin duda abre la brecha a la transacción de bienes y servicios y la satisfacción de un cliente feliz.

Si por ejemplo, una persona compraba una canasta, al día siguiente su vecino preguntaba ¿Dónde la conseguiste? Hecho que generaría un intercambio de información y la compra de una nueva canasta además de referencias como “también hace hermosas alfombras tejidas”; es allí donde se establece una relación entre el comprador y el vendedor basados en el acto de la expresión oral, actos que sin lugar a dudas hoy en día continúan vigentes.

Al comienzo la red de comercialización se extendía basada en el trueque, es decir sin intercambio de dinero, lo que según el antropólogo Stanley Diamond fortaleció los vínculos para el llamado “intercambio primitivo”, sin embrago también se justifica el hecho de que no haya intercambio de dinero, debido a la cercanía existente entre los comerciantes, de allí se desprende lo que hoy llamamos “red de comercialización” o “venta directa”.

El trueque era usado con bastante frecuencia, por ejemplo, un paciente podía pagarle a un médico con pollos o ganado a falta de dinero en efectivo, por el servicio prestado; este intercambio duro hasta comienzos del siglo XX. Hoy en día todavía se hace conmemoración de esta práctica en la universidad tecnológica de Texas en Lubbock, donde los estudiantes traían sus vacas lecheras para ordeñarlas allí y así poder pagar su matrícula.

Ha sido hasta los últimos 60 años que las relaciones de compra y venta han cambiado, debido al auge de la corporación monolítica, consecuencias que traen anomalías en el comercio, ya que se está eliminando cada vez más la relación entre compradores y vendedores, lo que hace pensar a las grandes empresas de Marketing en la pérdida de la dominación corporativa; como medida se ha implantando un nuevo servicio que gira alrededor de “Marketing de relaciones”.

Los seres humanos siempre hemos tenido la necesidad de relacionarnos con nuestro entorno, de comprar bienes y servicios, construir comunidades, compartir cosas que nos atraen, constantemente estamos en la utilización de nuestras redes para compartir las cosas que nos gustan o disgustan, es parte de nuestra vida cotidiana, estamos expuestos al comercio a cada instante, fíjese tan solo en las conversaciones que sus compañeros de trabajo mantienen, en donde se habla de una película vista o un restaurante visitado, o un vecino que recomienda su dentista, su máquina saca césped, etc.

El comercio hoy en día utiliza la tecnología como medio de masificación que permite implantar y desarrollar estrategias de marketing, considerada como la mejor forma de comercialización, las personas cada vez tienden a ser más escépticas a las corporaciones, pero si confían en sus amigos o compañeros (redes sociales), permitiendo que la tendencia “boca a boca” de marketing sea cada vez la práctica más utilizada.

Parte II

Las nuevas ideas de negocio, los cambios en la tecnología y otros factores que han impactado la industria son simplemente circunstancias que rodean las actividades humanas fundamentales de intercambio social y de las transacciones económicas.

Schmidtz en su libro cita: “La mayor amenaza y la mejor esperanza para una vida mejor, a la larga, viene de otros seres humanos. Históricamente el comercio ha sido un gran libertador”.

El comercio al que nos vemos expuestos hoy en día es evidencia de que el comercio ha sido en verdad un gran libertador ya que genera prosperidad y oportunidades reales en los mercados emergentes. Este modelo de negocio se basa fundamentalmente en la naturaleza humana: somos sociales; una venta puede hacerse en una reunión social, familiar, etc; es decir la venta directa se da, sin importar el tiempo o circunstancia.

Se ha comprobado que las personas cada vez sienten más inclinación hacia el modelo de venta directa ya que los modelos tradicionales en donde se hace presente la necesidad de capital, pago de salarios a empleados, gasto de dinero en publicidad, sistemas informáticos, tanto hardware como software, suponen altas barreras, en cambio la venta directa impulsa un camino de emprendimiento abierto a cualquier persona, sin tener en cuenta que tan grande es la cuenta bancaria o que tan alto es el nivel de educación o que tanta experiencia se tiene.

Para llegar al éxito de la venta directa, es necesario elegir sabiamente el producto a vender, de ser así, esta persona está en la capacidad de competir a un nivel mucho más alto que las empresas más establecidas.

El avance tecnológico ha impulsado el modelo de venta directa, dejando de lado el método de puerta a puerta o la relación estrecha entre comprador- vendedor, este avance ha garantizado la supervivencia de la industria, siendo así ¿Él léxico usado en la industria (“red de comercialización” y “ventas directas”) seguirán sirviendo en el futuro? O ¿Es hora de redefinir la terminología empleada?

Algunas empresas ya han decidido cambiar el léxico usado anteriormente, por uno que se adecue más al modelo de venta manejado actualmente, la utilización de la tecnología para aprovechar las redes sociales de los consultores ha llegado a redefinir su léxico empleando frases nuevas como “Vender socialmente” “Boutiques” en línea, evitando así el uso de los términos “Red de comercialización” y “Venta directa”.

Las empresas toman la decisión de cambiar la terminología por dos razones: la primera, evitar malos entendidos con los medios sociales y el público en general acerca de la manera en que funciona el modelo y la segunda razón, porque a las empresas les es necesario acoplarse al nuevo lenguaje de marketing, ya que esto subyuga la comunicación entre seres humanos.

El comercio y la actividad social están íntimamente relacionados, compartir redes sociales lleva al comercio social, expandirse a través de la nueva tecnología permite la adopción de nuevos términos en las ventas y el uso del marketing atrayendo así a un público mucho más amplio.

En conclusión el objetivo final de redefinir la terminología empleada, parece estar más dada por la validez del modelo en el entorno actual y por aumentar las ventas para el consultor, creyendo así que las empresas estarán más conectadas al mundo actual.

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