La mayoría de los empresarios exitosos, sienten su vocación hasta en los huesos; nacieron para ser emprendedores, al punto que nada más en la vida podría satisfacerlos. Por lo general ellos permanecen insatisfechos como empleados, seguidores y/o consumidores. Ellos buscan la forma de crear, construir y hacer crecer sus propias empresas y están llenos de la pasión de su propio ingenio.
Aquí hay 50 hábitos desarrollados por la persona que nace y es empresaria. ¿Cuántos posees?
- No puede quedarse quieto. Siempre estas con ganas de llegar a algo y de hacer algo más grande.
- Siempre es generador de buenas ideas. Buenas o malas, el flujo de ideas no se detiene nunca.
- Puede localizar fallas en otras ideas. Eso es natural para ellos.
- Suelen maravillarse con el éxito empresarial de personas como Steve Jobs, Richard Branson, Mark Zuckerberg y Bill Gates. Ellos son algunos de sus héroes.
- Se emociona cuando ve un negocio en acción exitoso. Ya se trate de una tienda local o de una franquicia de supermercados, no pude evitar de sonreír cuando ve un negocio así.
- Siempre piensa en nuevas formas de mejorar el negocio de su empleador. Cuando está trabajando este tipo de personas solo piensa en que podrían hacerlo mejor y se esfuerzan por alcanzarlo.
- Odia que le digan qué hacer. Se resiente al tomar órdenes.
- Le encanta aprender cosas nuevas. Aprende a través de libros, audios y tutoriales.
- Toma las cosas para ver cómo funcionan. Controles remotos, tostadoras, teléfonos; les encanta ver el funcionamiento interno.
- Sueña con riqueza. Los empresarios saben que el dinero no lo es todo, pero no pueden dejar de pensar en esto.
- No se rinden fácilmente. Este tipo de personas, puede enfrentar los retos difíciles y seguir adelante.
- Son disciplinado con sus hábitos. Han establecido rutinas que no se rompen fácilmente.
- No tiene miedo a trabajar duro. Dan su esfuerzo en un 100 por ciento en las labores que realizan.
- No tiene un umbral alto de riesgo. Este tipo de personas, no toma riesgos a ciegas pero tampoco se queda en un solo punto.
- Reúne tantas personas como sea posible. No tiene miedo a diversificarse y conocer gente nueva.
- Habla con todos los que conoce. Los extraños no los intimidan.
- Puede recuperarse de un fracaso. Con frecuencia, ellos han experimentado el fracaso, pero no por eso dejan de hacer sus labores.
- Les gusta que su voz sea tenida en cuenta. El gusta el título en ellos de Director.
- Establecen metas personales. Grandes o pequeñas, sus metas componen la vida de estas personas.
- Ayudan a la gente siempre que puedan. Ellos están interesados en el bien común.
- Ellos encontrarán desafíos en todo lo que hacen. Buscan oportunidades para desafiarse a sí mismos.
- Encuentran maneras de inspirar a otras personas. Ellos inspiran a través de la inspiración.
- El empresario tiende a planear todo, hasta lo pequeños detalles. Los planes son un requisito previo para cualquier actividad.
- Está orgulloso de sí mismo. Le gusta lo que es.
- Ayuda a sus amigos a resolver sus problemas. Son expertos en el análisis de problemas.
- Delega con eficiencia las tareas y así mismo asigna recursos. No solo en las operaciones laborales sino además en las tareas del hogar.
- Establece plazos para sí mismo. No hay excusas.
- Le gusta contar historias. Le encanta decirle a la gente acerca de sus experiencias.
- Es una persona híper competitiva. Ni siquiera puede jugar un juego de mesa sin pensar en triunfar.
- Se involucra con otras actividades sin problema. Si uno de ellos ve un auto varado en la carretera sale y pregunta si puede ayudar.
- Corta las cosas en su vida que no le funcionan. Si es ineficiente o fastidioso, deja de lado eso y continúa.
- Negocia todo lo que pueda. El mercado de las pulgas y los salarios en una empresa son solo el comienzo.
- Puede ver el potencial en otras personas. Ellos no ven las personas por lo que son, sino por lo que podrían llegar a ser.
- Es calmado ante una crisis. Cuando las cosas golpean fuerte, este tipo de personas piensa lógicamente.
- sigue a la gente cuando quiere algo de ellos. No deja pasar las oportunidades.
- Evita las cosas que hacen perder su tiempo. Es inmune a los juegos para celulares y para los tiempos de inactividad en medios sociales.
- Persuade con facilidad a las personas a su alrededor. Son retóricos por naturaleza.
- Toma decisiones racionales, no emocionales. En su mayor parte confía en la lógica de sus emociones.
- No se asombra en gran forma por lo que la gente le diga. Sin embrago, hay una gran simpatía en ellos.
- Pierde la noción del tiempo cuando persigue sus proyectos con pasión. El tiempo cobra un valor especial, cuando este tipo de personas se sumerge en su trabajo.
- Con frecuencia empieza nuevos proyectos con pasión. Cada semana hay una idea nueva que se transforma en un hobby.
- Remodela constantemente su casa o su automóvil o cualquier cosa. Siempre hay algo que mejorar, reemplazar o cambiar.
- Es fanático de la tecnología de punta. Este tipo de personas son adictos a aprender cómo las nuevas tecnologías pueden mejorar sus vidas.
- Lee noticias todos los días. Esto es un hábito arraigado a ellos.
- Lee libros vorazmente. Cada libro ofrece algo nuevo.
- Escucha su voz interna. Confía en sus instintos.
- Escucha consejos de los demás. Tomas sus propias decisiones pero sabe escuchar a los demás.
- No vive en el pasado. Cuando le suceden cosas malas, sigue avanzando.
- Hace sacrificios por lo que quiere. Este tipo de personas sabe que tiene que dar lo mejor de sí mismo para ver un mayor éxito en sus negocios.
- Día a día recuerda sus aspiraciones. Toma sus metas en serio, son parte de ellos.
¿Naciste para ser emprendedor? Si estos hábitos se alinean a ti, es hora de empezar a seguir tu verdadera vocación en la vida.