En los años noventa cuando se llevaba a cabo el congreso empresarial en Europa Central dirigido por Nicolas Hayek fundador de The Swatch Group, en ese justo momento, Nicolas estaba cerca de los setenta años de su vida y para ese entonces había rescatado sin ayuda toda la industria relojera suiza y fue multimillonario por lo menos cuatro veces.
Hace unos años estábamos organizando una conferencia para promover cierto evento y ahí estaba yo con Nicolas cuando de pronto un periodista joven le pregunto a Hayek cuando pensaba retirarse. Nicolas lo miró como si aquel joven periodista le hubiera dicho que su madre era una prostituta; luego, en su estilo irascible, le dijo:
“¡Los empresarios son artistas; y los artistas nunca se retiran!”
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En ese mismo momento centre toda mi atención en esta frase por su contenido verídico por dos razones.
Uno, yo sabía que iba a pasar el resto de mi vida deseando haber sido la primera persona en el mundo en pronunciar esas palabras.
Y dos, ahora tenía la etiqueta para definir mi angustia. (Nicolas nunca se retiró del mundo empresarial. El murió inesperadamente por una insuficiencia cardiaca, mientras estaba trabajando en la sede de Swatch Group en el 2010) yo había intentado retirarme una vez de esta industria cuando tenía 40 años, fue ahí cuando tuve mi primera crisis de edad. Yo pensé que ya no podría volver a jugar futbol como antes, beber y disfrutar la vida como lo venía haciendo. Esto me duró nueve meses. La iniciativa me rondó por la cabeza todo este tiempo así que volví de nuevo a la industria. Nunca entendí porque estaba de nuevo ahí, trabajando con todas mis fuerzas. Pero, la corta y sustanciosa frase de Nicolas, me hizo comprender todo.
Los artistas empresariales siempre resuelven sus problemas…
Piensa en todos los memes que circulan sobre el arte, desde los grandes escritores, hasta los que siguen siendo genios después de su muerte; todos estos son un paralelismo con los empresarios innatos.
Al igual que un escritor encorvado sobre el teclado, mirando el cursor parpadeante, hasta el empresario preocupado en el pago de la nómina, podría parecer el lugar más solitario de la tierra. Es cierto que los empresarios no suelen hacer cosas tan monumentales como las de Van Gogh; pero como empresarios necesitamos muchos más neurótica que eso y muchas veces la resolución de problemas aparecen en esas grandes ideas nacientes de lugares solitarios.
Tener un sueño. Capital creciente. Problemas de empleados. Las cuentas por pagar a amigos y familiares. Pagar las deudas de la casa. El bostezo de la factura de pago. El escepticismo de tus colegas. Hacer nómina. Desarrollo de productos. Estrés en aumento. Los celos de tus familiares o amigos. Ataques por parte de los medios de comunicación. Preocupaciones de Branding. Problemas de liquidez. Pesadillas de inventario. Regulación gubernamental. Todos estos son algunos de los ejemplos de desafíos que los empresarios tienen que enfrentar día tras día en su proceso de crecimiento.
Se necesita visión para ver algo que no se ha visto todavía. Hace falta valor para ir tras esa visión, hace falta tener la piel dura hacer frente a las críticas, dudas e incluso hay que hacer frente al ridículo y atreverse a equivocarse, muchas veces de forma estrepitosa y abrumadora. Se necesita flexibilidad para mantener el rumbo en esas ocasiones. Nuestras vidas, más aún nuestras emociones son como una montaña rusa, pero se trata de trabajar diariamente, pulir tu vida como empresario profesional y solucionar así cada dificultad que se te presenta en la vida. No es un camino fácil, y aún más, no sabes todo lo que necesitas saber desde un comienzo, necesitas aprender y crecer poco a poco, o a veces también necesitas crecer aceleradamente, todo depende del momento y de las circunstancias.
En este contexto, el empresario se enfrenta a tareas de malabarismo, tiene que gestionar múltiples cosas a la vez, necesita ciertamente ser un artista, y esto no significa únicamente que actúa como un hombre orquesta, sino que necesita ver más allá de lo obvio y ser capaz de dibujar en su hoja de proyectos una perspectiva de realidad, ¿Y luego? Luego necesita remangarse la camisa y poner esa visión en un plan de trabajo para hacerla realidad. Ciertamente será una tarea que requiere mucha creatividad y al mismo tiempo mucha tenacidad. No es algo para lo que todos estén preparados.
¿Y qué me dices de ti? ¿Estás listo para actuar como un auténtico artista en el escenario?
¿Estás listo para hacer arte? Si es así, empieza por relacionarte con personas que te conducirán por ese mismo camino, con personas que te pueden inspirar a dar más de ti mismo en cada momento, con personas que sean maestros y expertos en sus campos de acción, ellas ciertamente te pueden ayudar a que des lo mejor de ti mismo y a que crezcas, de la misma manera que el pintor del Renacimiento formaba a sus aprendices para que desarrollaran toda su creatividad y la pudieran expresarla en magníficas obras de arte.
No olvides además que a pesar de todos los sacrificios y todo lo que demanda ser un artista, al igual que pasa con las estrellas de rock ser artista tiene sus grandes recompensas. Seguramente uno puede pensar en un primer momento en el dinero y la fama, pero las cosas no paran ahí. Al igual que los artistas que se hacen exitosos y reconocidos, la voz del empresario que ha llegado a la cima será más escuchada y podrá aprovechar su posición de estrella para gestionar cambios significativos en el mundo. Piensa por ejemplo en todas las obras de filantropía y llamados a la acción que hoy hacen artistas como Bono, Shakira y otros. Si te conviertes en un empresario de gran éxito, ese potencial de artista estará al mismo nivel que el de los músicos y demás creativos que sueñan con un mundo mejor. Tú también puedes aprovechar tu posición para reclamar cambios significativos y para ayudar a gestionarlos en una forma que solo esas voces lo pueden hacer.
Espero que este artículo te hay sido de ayuda y ahora seas más consciente de los aspectos y características que se requieren para ser un empresario de éxito, ciertamente es algo que demandará mucho de ti, como todo proceso creativo. De la misma manera espero que puedas poner esa creatividad al servicio de los demás y que no te atrevas a renunciar, eso es algo que como dijo mi amigo Nicolas no hacen nunca los verdaderos artistas. Sé un artista, prepárate para hacer del cambio una realidad posible hoy.
Pensamiento crítico para alcanzar la prosperidad y el éxito.
Por Randy Gage
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