Toda mi vida he trabajado bien con la gente, pero recientemente descubrí el potencial de las relaciones de negocios con un propósito determinado. Me convertí en consultor de venta directa porque quería un ingreso extra y pensé que podría ser divertido. Nunca imagine que me llevaría a cambios tan importantes en mi vida.
Cuando la oportunidad golpea a la puerta a veces no golpea muy fuerte. Un día me ofrecí para ir a buscar a las personas que llegaban en avión a dar un seminario de ventas. Pensé que si me manejaban bien podría detectar algunos indicios sobre cómo ganar más dinero con ventas directas.
En vez de eso, obtuve un nuevo negocio, que crece rápido y al que estoy perfectamente adaptado.
Lo más reciente
La pareja que recogí en el aeropuerto se convirtió amiga mía. Luego de un tiempo me pidieron que me asociara con ellos en un nuevo emprendimiento. Al principio no confiaba mucho; pensaba que solamente necesitaban ayuda para desarrollar su negocio en mi ciudad. Sin embargo, al cabo de solo dos años, el negocio creció y se convirtió en una empresa significativa, que está en el 10 por ciento más importante de industria y que ha ganado grandes premios. Ahora soy un líder en el área de negocios y he sido invitado a programas televisivos y radiales.
En el networking, es importante aprender todo lo posible sobre todos a quien conoce. Una vez que sabe qué tipo de habilidades, conocimientos y recursos que lo rodean, puede proyectar maneras de ayudar a lograr que todos alcancen sus objetivos.
En la primera conferencia empresarial a la que asistí, busque gente que pensé que podía a ayudarme expandir mi actividad.
Conocí a Art, colega en una zona vecina. Cuando volví a mi casa después de la conferencia, seguí en contacto con una llamada telefónica y sugerí que nos encontráramos para conocernos más.
Durante nuestra primera cita, Art y yo nos llevamos bien. Surgieron buenas ideas nuevas para nuestras actividades. Como resultado de esta relación, mejoré mi programa de servicio al cliente y duplique el tamaño de mi negocio.
¿Cómo se aprende de los demás? Escuchando. oiga lo que dicen sobre sus negocios, sus técnicas, sus preferencias, sus objetivos y especialmente lo que tienen en común -temas clave, problemas, instrucciones, objetivos-. Indague más profundo; aprenda a trabajar juntos para ayudarse mutuamente.
Descubrí que Art quería mudarse con su familia a una zona recreativa más al sur. Conviene en ayudarlo a pensar maneras de lograr su objetivo. Como su zona de ventas limitaba con la mía armamos un plan que se permitiera comprar su zona al comprar la que quería, más al sur. Creamos una propuesta que la oficina central de la empresa no podía rechazar. Los dos obtuvimos lo que queríamos. Yo compre la zona de Art y él se compró el territorio de sus sueños. El resultado fue tan exitoso para ambos que nos honraron por nuestra capacidad de hacer relaciones productivas de negocios en la siguiente conferencia anual -un reconocimiento que me ha ayudado a formar nuevas relaciones con otros individuos clave.
He continuado con el desarrollo de relaciones con otras personas, otros directores en mi actividad, socios comerciales locales, nuevos colegas que me ayudan a hacer crecer mi negocio.
Estas experiencias me han enseñado lecciones valiosas. En particular dos:
- Escuchar con cuidado para aprender de otros.
- Aprovechar cada oportunidad para lograr objetivos mutuos.
Si mantiene estos principios firmes en su mente, ni siquiera se perderá el golpe más sutil a su puerta.
Extraído del libro Maestros del Networking.
¿Te gustó este artículo?
Inscríbete en el newsletter para recibir más artículos como este.
