Nadie quiere oír lo rico, sexy, increíble y feliz que eres. O al menos no lo quieren hacer hasta después de escuchar lo pobre, poco atractivo, mediocre y miserable que solías ser.
Parece que todo el mundo está entrenado para contar su «historia» en el mercadeo en red. Todos los viajes, bonos, y grandes sumas de dinero que hicieron. Pero eso no inspira a la gente.
Recuerda esto:
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La única razón por la que cuenta tu historia es por la lección o lo inspiradora que puede llegar a ser para los que te escuchan. Cualquier otra cosa es sólo alardear sobre ti mismo.
Me senté a escuchar en una convención, donde orador tras orador contó su historia para «motivar» a la audiencia. Era como si todos usaran la misma plantilla de PowerPoint.
Primero fueron sus fotos de bebé, luego las de la infancia. La casa en la que crecieron. Entonces llegaron sus años de adolescencia. Su primer coche y el apartamento sencillo al que se trasladaron después de la universidad. Los chicos mostraron sus fotos deportivas, las chicas mostraron sus anuarios de la escuela secundaria. Esto duró media hora cada uno.
Si no eres Lady Gaga o Pitbull, ¡no queremos saber mucho de ti!
Tu historia es inspiradora sólo si nos enseñas cómo has enfrentado algunos de los desafíos, obstáculos y adversidades que también podemos enfrentar nosotros. Y el hecho de que tu hayas perseverado nos inspira a saber que nosotros también podemos perseverar.
Al igual que los autores o oradores motivacionales, no contamos nuestra historia porque la gente está interesada en nuestra historia. Le contamos nuestra historia por el impacto que puede tener en la audiencia.
Así que el primer paso para pasar de un distribuidor emocionado a un líder que puede motivar a su equipo, es ser capaz de contar tu historia de una manera inspiradora. Y hacerlo desde la perspectiva del prospecto.
¿Cómo lo puedes hacer?
Ser vulnerable. Ser empático. Y sobre todo, ser auténtico.
No tienes que tener una historia de «yo solía dormir bajo un puente». (A menos que realmente te haya pasado.) Pero si necesitas una historia que revele algunos de los desafíos que enfrentaste. Los miedos que superaste. Los sacrificios que estabas dispuesto a hacer para alcanzar el éxito que has logrado.
Sigue esta sencilla fórmula, ya sea que estés desarrollando un testimonio de 30 segundos o un discurso de 60 minutos.
- Dinos lo que haces (o solías hacer) antes del mercadeo en red.
- Cuéntanos el problema con lo que haces (o solías hacer).
- Dinos cómo el mercadeo en red ha resuelto ese problema.
La idea es que habrá gente en la audiencia que se relacionará con tu historia. Ellos están enfrentando los desafíos de los que tu estás hablando y podrán encontrar inspiración para enfrentarlos también.
Si estás hablando de tus coches, relojes y viajes, las personas de la audiencia están pensando: «Qué persona tan arrogante. Él no sabe nada de mí y ¿por qué está arrojando todo su dinero y su éxito en mi cara?»
No es una muy buena estrategia para ganar seguidores. Esto es lo que necesitan las personas de la audiencia:
«Wow. El ha estado exactamente donde estoy ahora. El se enfrentó a algunos de los miedos que tengo y ha superado algunos de los retos que estoy enfrentando actualmente. Tiene todo el conocimiento y la experiencia para inspirarme. Quiero seguirlo.”
Y cuando eso sucede, estás en el mejor camino a convertirte en un gran líder en nuestra profesión.
RG
Vía | Network Marketing Times
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