La confianza no es una función de cuán grande es la cuenta bancaria de alguien… es una sensación confidente.
La confianza personal es un elemento clave para nuestro progreso en todos los aspectos de la vida, ya que sea que estemos hablando de nuestro progreso financiero, del progreso de nuestras relaciones sociales, de nuestra vida académica, sin confianza realmente no podemos hacer muchas cosas prácticamente ninguna. Necesitamos confianza para avanzar, para movernos e impulsarnos por la vida, necesitamos confianza para enfrentar la vida y la necesitamos mucho más de lo que necesitamos el dinero u otros elementos que podríamos considerar indispensables para el éxito como las habilidades y el conocimiento.
En pocas palabras, la confianza es nuestro gran activo personal, es ese activo que supera todos los balances que podemos tener en nuestras cuentas de ahorro y en nuestro patrimonio, con una confianza alta podemos superar nuestras barreras autoimpuestas y lograr grandes cosas a lo largo del camino, incluso podemos barrer esos obstáculos que se nos han sido impuestos por las contingencias económicas y sociales de nuestros días.
Lo más reciente
Una experiencia personal en torno a la confianza
Recientemente, asistí a un gran taller organizado por Dan Sullivan de El Entrenador Estratégico en Chicago, llegando por el aeropuerto O’Hare. Dan abrió hablando de las expectativas económicas actuales y de cómo se producen las mejores oportunidades cuando se tienen tiempos difíciles.
Muchas personas sienten la presión de una economía volátil e inestable. Vivimos en un momento de incertidumbre económica. En otras palabras, mucha gente ha perdido la confianza y siente la presión frente a un futuro desconocido.
En otras palabras, las perspectivas económicas hostiles y el ambiente aciago que se cierne sobre nosotros hace que muchas personas experimenten un sentimiento de desconfianza y se sienta impotentes frente a su propia realidad. ¿Las tareas por entregar? ¿Las facturas por pagar? ¿Las cuentas de la hipoteca? Todos estos son elementos que pueden hacer que te sientas angustiado. Sin embargo, ahí es donde tu confianza entra en juego y puede desempeñar un papel sumamente importante cuando se trata de establecer un nuevo paradigma de vida y de acción. Necesitas apuntalarte en tu confianza si lo que deseas es vencer ante tales circunstancias.
En momentos de dificultad, muchas personas quedan paralizadas y temerosas. Hace solo unos meses, no podías perder dinero incluso si lo intentabas. Hoy hay tanta volatilidad que un día puedes tener esperanza y al siguiente te sientes completamente desinflado. Entonces ahora, la gente ha perdido la fe. La seguridad está en su punto más bajo.
Mi amigo Dan Sullivan sugirió que la confianza no depende de cuán grande sea la cuenta bancaria de alguien; sino que se trata de un sentimiento. El desafío del liderazgo es encontrar tranquilidad y esperanza en tiempos de problemas.
Muchas personas experimentan este tipo de sensación, especialmente si es que están invirtiendo en el mercado de valores. Ellos esperan grandes resultados y en ocasiones estos resultados se producen de un día para otro. Hay un gran sentimiento de euforia cuando las cosas se logran y cuando todo parece ir de maravilla. Pero los mismos mercados de valores presentan una volatilidad a la que es muy difícil acostumbrarse. En una semana o dos, si es que se presenta una corrección importante en el mercado, puedes haber terminado perdiendo cerca o incluso más del 10% del valor de tus inversiones, dependiendo de las acciones en las que inviertas las correcciones y las pérdidas podrían ser mucho mayores.
Con la tensión actual en la cadena de suministros global causada por la pandemia del coronavirus y con el conflicto en marcha que se desarrolla actualmente en Ucrania, las circunstancias de pérdidas pueden ser realmente sorprendentes. Todo parece tan inestable que es difícil decir cuando las cosas se estabilizarán en algún punto y desde cuándo empezarán a mostrar una mejoría consistente. Pero ante eventos como esos lo único que tenemos en firme es nuestra confianza, la confianza que tenemos nos permite actuar y movernos a lo largo de un amplio rango de opciones, todas ellas están disponibles, pero es sobre nosotros mismos que reside la decisión y la responsabilidad de actuar.
Infundiendo confianza en los demás
Me gustaría proponer que, cuando ofrezcas la esperanza de un futuro mejor, puedas restaurar la confianza e infundir esa seguridad en los demás.
Si tienes un equipo de trabajo bajo tu liderazgo dentro de una compañía, el hecho de poder proveer confianza a los demás resulta una necesidad vital para el futuro de los negocios. Pregúntate atentamente ¿Cuáles son los mensajes que les estoy dando a las personas que trabajan conmigo? ¿Se sienten ellas animadas por el valor y las palabras de dirección que les doy cada día? ¿Cuál es el relato que estoy imprimiendo en ellas en su día a día?
Sea cual sea tu nivel de liderazgo dentro de una organización, incluso si no tienes una posición de liderazgo, es natural el hecho de que todos estamos marcando de una u otra manera una dirección a seguir, en escenarios como estos la actitud que expresamos a nuestro exterior es sumamente clave. Todos podemos ser agentes de un relato o una historia que consciente o inconscientemente le contamos a los demás, es preciso que esa historia sea positiva e inspiradora.
En mi última compañía, la fuente número uno solía decir que, independientemente de dónde te encuentres económicamente, habrá ocasiones en que perderás la confianza y dudarás.
Tú vacilarás cuando comiences a ganar USD 1000 por mes. Y cuando llegues a USD 10.000 mensuales, dudarás si alguna vez puedes ganar USD 20,000 en un mes. Cuando llegues a los USD 20,000 mensuales, pensarás si tal vez podrías llegar a USD 1 millón por año. Y cuando alcances ese millón, probablemente pienses si podrás mantener esa cifra.
Las dudas son un elemento natural que siempre surgirá y al que nos tenemos que enfrentar sin importar el grado de desarrollo en el que nos encontremos. Esto es algo que hace parte inextricable de la naturaleza humana, es decir es algo que no podemos borrar de nosotros mismos. Sin embargo, podemos enfrentar esas dudas de una manera sabia, como un estímulo positivo que nos genere confianza en nosotros mismos en lugar de ver en ellas el camino hacia declaraciones negativas sobre nosotros mismos que nos hundan en la miseria.
Estamos dudando de los humanos. Eso es justamente lo que hacemos. En realidad, no importa dónde te encuentres, puede haber momentos en los que dudes. Tal vez pierdas la fe de que es posible que llegues a tu meta alguna vez. Entonces, ¿Cuál es la solución?
Según Dan, primero debes recuperar tu confianza personal. Entonces debes aprender a infundir seguridad en los demás. ¿A qué se parece esto?
Bueno… muchas personas buscan la certeza de saber que las cosas mejorarán. A medida que recobres tu confianza, otros se sentirán atraídos por ti. Al infundir tranquilidad en los demás, comenzarán a ver oportunidades que antes no estaban disponibles para ellos.
Tienes que ser, como líder, una fuente de alivio y esperanza para los demás. Tienes que ser capaz de mirar objetivamente la situación y ser capaz de decir: “Enfrentamos estos problemas, pero si hacemos esto saldremos adelante de forma rápida”, o “Esta es una circunstancia pasajera fruto de eventos que no controlamos, nuestra labor aquí hoy es mantenernos firmes pase lo que pase porque en el largo plazo esta dificultad no será relevante”. Los líderes que tienen esta actitud positiva y pueden tranquilizar a los demás, tienen la capacidad de atraer a más personas a su entorno, tienen la capacidad de impulsarlos a llegar a nuevas metas y tienen el poder de señalar el destino deseado al que la empresa o la organización están abocadas.
Piénsalo. Si tienes confianza e infundes seguridad en los demás de que un futuro mejor está a la vuelta de la esquina, la gente te seguirá y comenzará a desarrollar un equipo que transformará tus cuentas bancarias y las suyas también.
Cuando la confianza es baja en tiempos económicos difíciles, la oportunidad es excelente para aquellos que pueden liderar con calma y tienen un plan para un futuro mejor.
Esto es especialmente verdad en muchos sentidos, pero los ejemplos suelen abundar. Piénsalo detenidamente. En una etapa de crisis general, como es el caso de una crisis económica, las personas están desesperadas por encontrar nuevas soluciones, ellas están buscando formas creativas de enfrentar sus problemas e inevitablemente irán ante aquellos que pueden proveer esas soluciones. Debes pensar si tu y tu equipo son esos baluartes de seguridad de dónde surgirán esas soluciones. No tienen que ser soluciones para problemas amplios y generales, basta que sean soluciones para el sector en el que estás trabajando. Si eres capaz de dar con esas soluciones creativas, atraerás a un gran mercado hacia ti y tu compañía antes de que muchos más en otras organizaciones puedan intentarlo.
Estas soluciones pueden venir de diversas maneras, pueden ser un nuevo producto, nuevos proceso y servicios, nuevas estrategias de acción, nuevos modelos de trabajo. Las crisis están ahí todo el tiempo brindando nuevas oportunidades, pero tienes que saber mantener la calma y permanecer enfocado para poder liderar atentamente y de manera efectiva a tu equipo de trabajo.
En búsqueda de nuevas soluciones para un mercado más amplio
Digamos que hace 5 años, solo alrededor del 10% de la población tenía la necesidad de observar y buscar formas de subsidiar sus ingresos actuales. Hoy, más del 70% de la población adulta está preocupada por un mejor futuro financiero. El momento para que tú crezcas como líder es mayor a medida que ayudas a restaurar la fe en los demás y su creencia de que las cosas mejorarán. Ese es el desafío que representa nuestra mayor oportunidad.
Por lo tanto, si no estás creciendo personalmente tan rápido como quisieras, conviértete en un gran líder recuperando tu propia confianza y luego ayudando a otros a ver que el futuro es brillante.
Esa confianza es lo que te permitirá presentar nuevas soluciones de acción, soluciones en las que eres un líder y el representante de una nueva visión de trabajo. Todos valoramos a aquellos que pueden inspirarnos y ayudarnos a crecer, la pregunta aquí es si tú estás dispuesto a ayudar a otros e inspirarlos para que produzcan nuevos resultados en tiempos de tormenta. Si logras retener esta confianza y transmitirla a los demás, la cantidad de personas que puedes atraer e impulsar hacia nuevos desarrollos y éxitos será enorme, y de la misma manera tu nivel de éxito será espectacular.
Crecemos atrayendo a otros e inscribiéndolos en un mañana lleno de esperanza y en el cumplimiento de sus sueños. Recupera tu seguridad y comienza a mostrar a los demás que hoy representas una oportunidad real de ayudar a muchas personas a crear un futuro atractivo para ellos y sus familias. Inculca confianza en los demás.
Tu sueldo es una manifestación de la cantidad de personas a las que ayudas a ver que los tiempos son difíciles, pero no tiene que seguir siendo así por mucho tiempo, no tiene que seguir siendo un sueldo pequeño. La confianza es la clave.
Vía | Jordan Adler
¿Te gustó este artículo?
Inscríbete en el newsletter para recibir más artículos como este.
TENDENCIAS
ARTÍCULOS RELACIONADOS
