«Levántate derecho». Ese ha sido el grito de batalla de las madres y abuelas por generaciones. Y eso importa; una buena postura muestra que estás comprometido, alerta e interesado en lo que está sucediendo. Esto es especialmente importante cuando te paras frente a una audiencia para hacer una presentación, donde las señales no verbales hablan más que las palabras. Aquí hay 7 formas de tomar más en cuenta tu postura y mejorarla a largo plazo:
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# 1 Ayúdate con un muro
Esta es una buena manera de probar inicialmente y ver cómo se siente una postura recta. Párate con los pies al ancho de los hombros contra la pared con la parte posterior de la cabeza, los hombros y el glúteo mayor simplemente tocando dicha pared. Al principio puede parecer extraño, pero así es como te sentirás con una buena postura una vez que hayas mejorado.
# 2 Distribuye uniformemente el peso de tu cuerpo sobre tus pies
Colocarte incorrectamente sobre tus pies es lo primero que puede causar problemas de postura; también es conocido como «distorsión serial». La mayoría de las personas colocan demasiado peso sobre sus talones, lo que aumenta el estrés en los tobillos, rodillas, caderas y espalda baja. Practica con tu peso distribuido uniformemente sobre la planta de tu pie, incluso a través de cada dedo del miembro inferior de tu cuerpo.
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# 3 Llena de aire tu pecho
Las técnicas adecuadas de respiración pueden mantenerte consciente de cómo estar de pie forzando tu pecho a llenarse de aire y enderezar tu cuerpo. Practica la respiración inhalando poco a poco por la nariz, llenando tu pecho con aire, y luego contén la respiración durante unos segundos. Con la lengua tocando el paladar, muy lentamente exhala por la nariz. Repite este ejercicio varias veces.
# 4 Usa los zapatos adecuados para el trabajo
Los músculos de los pies son la base para una buena postura, así que evita los zapatos (o incluso los calcetines gruesos) que alteren tu posición natural. Puedes encontrar que los culpables detrás de tu incomodidad son un par de tacones altos o cuñas. Considera usar zapatillas bajas para practicar incluso la distribución del peso. Puede parecer menos favorable inicialmente, pero podrás aumentar la fuerza, la movilidad y la estabilidad en tus pies a largo plazo.
# 5 Toma una foto
¿Tu postura vale la pena para entrar en pánico? Pídele a un amigo que tome una fotografía sincera la próxima vez que te presentes. O simplemente consulta tu Facebook para ver si tu posición carece de lo siguiente: una espalda recta, hombros cuadrados, un mentón elevado (pero no demasiado alto), un pecho hacia adelante y un estómago escondido. Si no puedes dibujar una línea recta en cualquier parte de tu cuerpo en la fotografía, probablemente debas enfocarte en el área problemática.
# 6 Rollo en los hombros
Una forma de mejorar la postura, incluso estando sentado, es hacer rodar los hombros hacia arriba y atrás, tirando de los codos hacia la parte trasera del cuerpo, como cuando empujas el pecho hacia delante. Repite este movimiento hasta que te sientas más cómodo, asegurándote de que la zona lumbar no empuje demasiado el pecho hacia adelante.
# 7 El viejo libro
La técnica clásica de «el libro en la cabeza» no es solo para estudiantes de escuela preparatoria, es un buen indicador del equilibrio y la postura correcta. Practica tu presentación con un libro pesado encaramado en tu cabeza; Puede que te sorprendas al ver cuánto te mueves o te quedas atrás durante tu discurso.
La postura correcta le permite a tu audiencia saber que tú estás consciente, presente y un poco intimidante. Asegúrate de practicar atentamente la postura mientras ensayas para tu próxima presentación.
Pregunta: ¿Es tu postura algo de lo que puedes estar orgulloso?
Vía | Ethos 3
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