5 lecciones del ventas de un NETWORKER a un VENDEDOR tradicional

10 de octubre de 2017

¿Eres lo suficientemente valiente como para trabajar en el mercadeo en red? Digo valiente, porque no hay una teoría, metodología o ciencia para saber cómo hacerlo con éxito. Es la única profesión para la que no se pueden obtener títulos.

Las habilidades necesarias son la atracción, la promoción, la persuasión, el entusiasmo, el ingenio y la buena actitud, por lo que es realmente en la experiencia de los que tienen un amplio historial de quienes podemos aprender valiosas lecciones.

La gente en el mercadeo en red (o ventas directas) tiene una comprensión profunda de las ventas, porque sus trabajos van mucho más allá de lo que entendemos como «vender». Trabajar comercializando productos dentro del mercadeo en red es una profesión en lugar de un trabajo.

Por lo tanto, aquí están algunas sugerencias de ventas, aplicables a cualquier industria, pero basadas en la experiencia dentro del mercadeo en red:

1. Promover, no vender

La ciencia, no las ventas y la comercialización, explica este principio mejor. Algo forzado se encontrará con un cierto grado de resistencia. Cuando se habla con clientes potenciales o partes interesadas, la narración debe ser: Aquí está la historia que quiero contarte… Esto es lo que estoy haciendo… Esto es lo que se ha creado.

Estas son las dinámicas por las que ha funcionado esto con éxito. Las personas que venden algo con demasiada frecuencia, cometen los errores del enfoque de «comprar esto ahora» de alta presión que, a menudo, conducen a la resistencia. La promoción conduce a la atracción.

Si la estrategia es atractiva y relevante, elimina la dificultad del proceso de comercialización. Te conviertes en una solución al problema en lugar de una persona irritante no deseada. En el mercadeo en red, por ejemplo, no hay escasez de historias de personas que han comenzado en el mismo nivel de la mayoría y han logrado el éxito.

Cuenta una historia memorable relacionada con quién estás hablando. Muéstrales cómo pueden hacer las mismas cosas para lograr lo que otros han alcanzado.

2. No te intimides por el rechazo

Gracias, pero eso no es para mí. Todos lo hemos dicho en algún momento cuando se nos ofreció algo que no queríamos. Este puede ser el caso, pero si cada persona de ventas tuviera que asimilar completamente esa respuesta, estarían demasiado asustados para perseverar en su trabajo.

Escucha la razón de por qué el producto o servicio no es correcto, y ordénalo en tu mente como «eso no es correcto para mí, ahora mismo». La gente cambia de opinión cuando sus vidas, hábitos y necesidades cambian. Tu trabajo es construir una relación y asegurarte de que tu presentación es lo suficientemente buena como para ser recordada.

De lo que se trata es de que tu prospecto recuerde tu presentación en algún momento de su vida, y pueda reconsiderar la necesidad del producto y el servicio que le ofreciste.

Cambia tu forma de pensar. Una camarera en un restaurante puede ofrecerte una taza de café. Decir ‘no gracias’ en el momento, realmente significa ‘no gracias ahora’. Sabes cuándo y dónde puedes conseguirlo cuando lo quieras nuevamente.

3. No te desesperes

Una vez que la presentación ha sido dada, debes estar abierto al interés y a la retroalimentación de tu prospecto. Estar desesperado tendrá un efecto inverso. Mostrarse ansioso puede hacer que el prospecto diga no por desconfianza.

La manera de contrarrestar esto es recordar que debes ser relevante. Lo mínimo que un trabajador de un centro de llamadas puede hacer es comprobar en sus registros cuánto a por qué el prospecto necesita el servicio o producto que está ofreciendo. Aquellos que venden productos y servicios de mayor valor tienen que escuchar la retroalimentación que reciben.

Hacer que tu presentación busque el beneficio de tu prospecto y no el tuyo, es algo realmente bueno. Como un aparte de esto, si estás vendiendo un producto o un servicio a menudo tendrás datos y cifras para responder a las objeciones futuras.

Si el negocio es transparente sobre sus operaciones, y hay fuentes adicionales creíbles más allá de su propio material de marketing para verificar su éxito o su historial, simplemente deja que los números hablen por sí solos. Los números presentados de una manera creíble venden.

4. Haz seguimiento

Si has establecido una respuesta “por el momento no“, simplemente pregunta «¿Cuándo podría ser bueno contactarme contigo sobre esto de nuevo?» Si la respuesta es «No sé”, se proactivo y sugiere un momento en el futuro. La lección más importante aquí es conseguir que ellos acepten el seguimiento.

Esto significa que su instrucción y deseos son respetados. Esto elimina la frialdad del seguimiento y da continuidad.

5. Crea una red

El establecimiento de una red es realmente vital en cualquier trato de negocios. La razón es clara. Si a alguien le gustas, querrá hacer negocios contigo.

El punto de ser querido y construir una relación es la verdad social más antigua del mundo. Conéctate con tus clientes potenciales en los canales sociales y fuera de línea cuando sea relevante. Recuerda lo que has aprendido acerca de sus vidas, encuentra otras razones apropiadas para que aparezcan (ya sea un interés compartido) o algo que encuentres que pueda agregar valor a sus vidas.

Ser generoso de espíritu es la base fundamental de la construcción de relaciones. ¿Qué puedes contribuir a la vida de esa persona sin esperar nada a cambio?

Ese prospecto no siempre termina necesitando tu producto, servicio o propuesta, pero puede encontrar a alguien que si le interesa. Si lo hacen, serás el primero que se les venga a la mente.

Vía | Small Business

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