10 consejos para cambiar positivamente tu MENTALIDAD MONETARIA

Una mentalidad positiva sobre el dinero lucha contra esas creencias y cambia la forma en que ves el capital.

5 de noviembre de 2020
Foto: Twitter T. Harv Eker

Probablemente hayas escuchado creencias limitantes sobre el dinero como, «el dinero es la raíz de todos los males» o «los ricos son codiciosos». Lo creas o no, la forma en que piensas y sientes sobre el capital juega un papel muy importante en las decisiones que tomas y en la forma en que ves el dinero.

Si crees que el capital es malo y que los ricos son codiciosos, ¿cómo podrías volverte rico? No sería posible. Pero el dinero no es el problema aquí. Tampoco es esa «dificultad» que estás enfrentando.

Cuando todo se reduce a eso, la cuestión es tu mente.

Tu creencia, tu forma de pensar, es lo que da dinero o cualquier otra cosa en la vida.

Con el tiempo, algunas personas desarrollan un sistema de opiniones sobre el dinero poco saludable, y esos pensamientos insanos en realidad podrían estar afectando tu capacidad para enriquecerte. Esto es lo que necesitas saber sobre cómo puedes tomar conciencia de tus creencias limitantes y no favorables relacionadas con la riqueza y el dinero y convertirlas en ideas positivas.

Preparémonos para reescribir tu historia de dinero a partir de ahora.

¿Qué es una mentalidad de dinero?

Tu mentalidad sobre el dinero son tus creencias personales y tu actitud hacia el capital. Puede afectar la forma en que ahorras, gastas y manejas el dinero.

Una persona con una mentalidad monetaria positiva tiene creencias como:

  • No tengo que compararme con los demás.
  • Disfruto ayudando a los demás.
  • Tengo la libertad de gastar, pero no tengo que hacerlo.

Tu mentalidad monetaria no solo se centra en tu billetera, sino que puede afectar todas las partes de tu vida, incluida tu salud mental, familia, trabajo, amistades y relaciones.

¿Puedo cambiar mi mentalidad sobre el dinero?

¡Absolutamente! Es muy posible cambiar tu forma de pensar sobre el dinero. Te mostraré el poder que tienes para cambiar tus pensamientos y tu vida.

¿Cuáles son los beneficios de tener una mentalidad monetaria positiva?

Cuando tienes una mentalidad monetaria positiva, tú:

  • Buscas oportunidades en lugar de ver obstáculos.
  • Reconoces que toda situación financiera se puede arreglar.
  • Miras el valor de pedir ayuda.
  • Aceptas que los pequeños pasos se suman al progreso.
  • Alejas tu atención de lo que está mal y te concentras en las oportunidades de éxito.
  • Determinas tus acciones y resultados al administrar el dinero.

¿Cómo puedo cambiar mi mentalidad monetaria?

1. Olvida lo que has aprendido

Lo más probable es que mientras crecías, aprendieras cosas sobre el dinero que se te han quedado grabadas durante toda tu vida. Pero ahora que estás a cargo de tus gastos, esas ideas necesitan una actualización seria.

Para cambiar tu mentalidad sobre el dinero, debes estar dispuesto a admitir fallas y a reemplazar las ideas y valores incorrectos que asocias con el capital. Si no quieres renunciar a las suposiciones limitantes que tienes, nunca podrás superarlas.

2. Olvídate de tus errores

¡Podría hablar durante días sobre los errores que cometí cuando era joven! Hay toneladas de decisiones en mi pasado que desearía poder volver, borrar y repetir. Desafortunadamente, no es así como funciona la vida. Lo único que puedo hacer ahora es usar lo que aprendí de esas experiencias para ayudarme a tomar mejores decisiones hoy.

Los errores conducen al éxito si estás dispuesto a aprender de ellos. La mayoría de nosotros hemos aprendido grandes lecciones de nuestras fallas. Nos caímos, nos levantamos y volvimos a intentarlo. Desafortunadamente, esa resiliencia no siempre ocurre con el dinero.

Cuando se trata de dinero, muchas personas tienen la mala costumbre de dejar que los errores los detengan por completo. Debido a que cometieron una falla financiera una vez, ya no se permiten hacer nada relacionado con él nunca más. Pero esa es la forma incorrecta de pensar sobre la vida y, ciertamente, la manera menos adecuada de pensar en tu dinero.

Si te rindieras cada vez que cometieras un error, no te habrías graduado de la escuela, no habrías aprendido a caminar o hablar, ni habrías sido el ser humano que eres. Cometemos errores, pero no deberían detenernos ni definir quiénes somos.

3. Elimina tu mentalidad de escasez

Una mentalidad de escasez es una idea de que nunca hay suficiente. No importa lo que hagas, no interesa cuánto lo intentes, no tendrás suficiente. Ves cosas que te gustaría tener, pero luego te rindes porque asumes que es imposible para ti buscar los medios para conseguirlas. Esto puede hacerte sentir celoso de los demás, causar ansiedad, aumentar el estrés y hacer que tu vida sea miserable.

En lugar de que tus pensamientos, que conducen a tus acciones, provengan de un lugar de escasez, tus ideas deben salir de la abundancia. La mentalidad de escasez cree que siempre te quedarás corto. La mentalidad de abundancia piensa que tienes suficiente y que hay suficiente para todos. Tus necesidades serán satisfechas.

Tener una mentalidad de abundancia sobre el dinero te da el poder de actuar con libertad y valentía con tu vida.

4. Ten confianza

Tu mentalidad monetaria puede cambiar tu forma de pensar sobre ti mismo. Tienes una idea de cuánto vales y cuánto te mereces. Esa cifra, sea la que sea, influye directamente en la confianza que posees.

Nunca te subestimes. Haz lo que sea necesario para recordarte eso y vivirlo todos los días de tu vida.

Eres valioso y lo mereces.

Tener confianza puede afectar cómo te sientes contigo mismo y cómo te ve tu empleador, y puede abrir puertas que antes te estaban cerradas. Cree en ti mismo y reconoce que tienes algo que nadie más en este mundo puede tener.

5. No te compares

Tu ruta hacia el éxito es diferente a la de los demás. No pierdas el tiempo comparándote con nadie más.

Con las actualizaciones constantes de las redes sociales e Internet, es fácil dejarte atrapar por las comparaciones. No solo nos abrumamos cuando intentamos compararnos con las celebridades y las influencias de Internet, sino que incluso podríamos compararnos con amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo.

Rara vez nos comparamos con donde estábamos hace un año para ver nuestro crecimiento real. En cambio, tendemos a mirar a las celebridades, los hiper-ricos o las personas que están mucho más allá de nosotros. Esto crea expectativas poco realistas y conduce a la decepción.

Las comparaciones le quitan el enfoque a tu propio éxito y desarrollo. Tratar constantemente de comparar tus logros con los de los que te rodean es una pérdida de tiempo y nunca vale la pena hacerlo.

6. Cree en el éxito

Tienes el poder de lograr tu propio éxito. Si pones el trabajo y el tiempo, tu vida puede ser mejor que donde está ahora.

El campo de juego no es igual. Algunas personas tienen una configuración mucho más fácil para llegar a la cima, e incluso puede parecer que a unos cuantos a tu alrededor se les ha entregado el éxito. Pero sus logros no te quitan los tuyos. Si eres una de esas personas que tiene mayores obstáculos que otras, eso no significa que sea imposible.

Todos pueden encontrar el éxito.

La forma más fácil de hallar solo el fracaso es nunca creer que había una posibilidad de éxito.

7. Finge hasta que lo consigas

Cambiar tu forma de pensar sobre el dinero se sentirá antinatural. Será como si estuvieras yendo contra años de hábitos y tradiciones y cambiándolos todos al mismo tiempo. Cuando estés teniendo dificultades para vivir tu nueva mentalidad de dinero, no vuelvas a tus viejos malos hábitos. Finge hasta que lo consigas.

A través de la repetición y la consistencia, cambiarás quién eres y mejorarás tu relación con el dinero. Pero lleva tiempo. Es como aprender a escribir con la mano contraria. Al principio, serán garabatos. Será incómodo y doloroso, pero tu cerebro es asombroso y aprenderá a adaptarse si sigues presionando. Si continúas practicando, llegarás a escribir con la mano contraria. De la misma manera, debes permanecer constantemente insistiendo en cambiar tu mentalidad monetaria. Cuando estés luchando, sigue así y continúa esforzándote para mejorar.

8. Establece metas

Tus metas deben ser un reflejo de quién quieres convertirte, no de quién eres ahora. Establecer objetivos fáciles puede sentirse muy bien, pero solo te estás limitando. Cuando creas metas básicas, no estás alcanzando tu verdadero potencial.

En lugar de establecer propósitos con tu yo actual en mente, proponte logros para tu yo futuro. Puede que no estés libre de deudas, no ganes el dinero que deseas, ni tengas el trabajo de tus sueños, pero tu yo futuro sí. Las metas te ayudan a empezar a acercarte a él.

Al esforzarte y tratar de alcanzar los sueños más grandes que tienes, te das espacio para crecer y mejorar. Cuando te limitas a metas pequeñas y miopes, pones barreras a tu potencial y crecimiento.

9. Sé agradecido

Sé agradecido por lo que tienes. Incluso durante los tiempos difíciles, demuestra tu agradecimiento.

Esto no siempre es fácil. Cuando estás en una situación difícil en tu vida y piensas que no hay nada más que pueda salir mal, y sucede, no quieres estar agradecido. Quieres sentarte y quejarte de lo difíciles que son las cosas. Sin embargo, lamentarte por estar atascado en el barro nunca te ayudará a salir adelante.

Empieza con pequeñas muestras de gratitud. Todos los días encuentra algo por lo que estés agradecido. Las primeras veces que hagas esto, es posible que incluso tengas que elegir lo mismo. A medida que practiques la gratitud, comenzarás a ver más y más cosas buenas en tu vida por las que estás agradecido. Y en lugar de quedarte atrapado en tus condiciones, te elevarás por encima de ellas y mejorarás tu vida. Cuando empieces a concentrarte en lo positivo, las cosas que parecen negativas comenzarán a desvanecerse.

10. Comprométete con lo que quieres

El cambio lleva tiempo. Sé inquebrantable en tu deseo. Comprométete plenamente con tus metas y sueños.

Puede ser tentador darte por vencido si no ves los resultados de inmediato o si alguna vez das un paso en falso. En lugar de rendirte, debes mantenerte al día con lo que sabes que funcionará y verás los resultados con el tiempo.

Una parte clave de estar comprometido con lo que quieres es no mirar atrás. Puedes pensar que te sientes incómodo en este momento, pero no hay ninguna razón por la que debas volver a tu antigua forma de pensar. En lugar de detenerte en lo que solías ser, concéntrate en lo que podrás lograr y hacia dónde te diriges.

¿Cómo debo pensar en el dinero?

Ten creencias positivas sobre el capital. Tu dinero debe centrarse en experiencias, no en posesiones. En lugar de pensar en lo que podrás comprar u obtener con tus ingresos, enfócate en lo que puedes hacer con ellos. Los recuerdos y experiencias que puedes poseer con el dinero bien gastado son mucho más importantes y enriquecen tu vida que tener una casa más grande o un automóvil más elegante.

Tu objetivo con el dinero nunca debería ser ‘hacerte rico’. No podrás lograrlo. No importa cuánto tengas en tu cuenta bancaria, siempre querrás más. Siempre habrá más para ganar, gastar o ahorrar, y nunca te sentirás completo.

El papel del dinero no es ayudarte a hacerte rico. El dinero está ahí para ayudarte a vivir la vida que deseas.

¿Por qué es importante tener una mentalidad monetaria positiva?

La mayoría de la gente está limitada por sus creencias. Algunos de estos pensamientos pueden ser conscientes, pero la mayoría son ideas subconscientes y fundamentales que has tenido desde la niñez. Una mentalidad positiva sobre el dinero lucha contra esas creencias y cambia la forma en que ves el capital.

Al cambiar tu relación con el dinero, te empoderas para usarlo para alcanzar tus metas, en lugar de ser un esclavo de tus creencias. Cuando tu relación con el dinero cambie, tu realidad también se transformará.

Cambia de opinión, cambia tu vida.

¿Qué te impide lograr todo lo que deseas en la vida?

Vía | Harv Eker

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