32 principios atemporales de Napoleon Hill para tener ÉXITO en cualquier emprendimiento

A principios del siglo XX, con el apoyo e instrucción de Andrew Carnegie –el hombre de negocios, industrial y filántropo que entonces era el hombre más rico del mundo–, Napoleon Hill, entonces un desconocido periodista, dedicó dos décadas a investigar para organizar una filosofía de logro personal.

Armado únicamente con una carta de presentación de Carnegie, Hill se dispuso a entrevistar a más de 500 personas del calibre de Henry Ford, Thomas Edison, Alexander Graham Bell, John D. Rockefeller, George Eastman, William Wrigley Jr. y Charles M. Schwab. Los 32 principios eternos del éxito que se exponen a continuación son la esencia de lo que descubrió Napoleón Hill durante sus años de investigación.

1. Conoce lo que quieres y cree que puedes conseguirlo y lo conseguirás.
2. Domina los hábitos negativos que se interponen entre tú y el éxito.
3. Desarrolla los hábitos positivos que necesitarás para tener éxito. Es decir, los hábitos positivos que te conducirán a una buena salud, paz mental y una actitud mental positiva.
4. Logra el autodominio sobre tus pensamientos y dirígelos constantemente hacia tus metas y objetivos. Aprende a centrar tu atención en los objetivos que deseas lograr y en encontrar formas de lograr esos objetivos.
5. Ejercita la autodisciplina sobre todas tus emociones. Las emociones son estados de ánimo y, por lo tanto, están sujetas a tu control y dirección. Al aprender el autodominio sobre tus pensamientos, puedes lograr el autodominio sobre tus emociones.
6. Comienza cada día acondicionando tu mente para que pases el día con una actitud mental positiva.
7. Comienza cada día con una expresión de gratitud.
8. Cultiva una actitud mental flexible. Si tienes una actitud mental flexible, entonces tienes la capacidad de adaptarte a cualquier circunstancia en la que te encuentres, sin perder la compostura. No puedes controlar las acciones de otras personas, pero puedes controlar tu reacción a lo que digan o hagan los demás.
9. Adquiere el hábito de pensar antes de hablar. Asegúrate de que lo que vas a decir te beneficie y no perjudique a otros.
10. No permitas que asuntos triviales se conviertan en grandes controversias.
11. No te dejes arrastrar a discusiones sobre temas sin importancia.
12. Adopta el hábito de reírte de buen corazón cada vez que te irrites o te enojes. Comienza cada día con un minuto de risa abundante; esto cambiará la química de tu cerebro y te hará comenzar con una actitud mental positiva.
13. Cada vez que tengas un problema, concentra tu atención en la parte del problema en la que “se puede hacer algo”. Luego, comienza a actuar desde el punto en el que te encuentras y haz lo que puedas para resolver el problema. Ten en cuenta que no importa el problema que puedas tener o lo que quieras lograr, siempre hay algo que puedes hacer ahora mismo que te ayudará. Averigua qué es ese algo y hazlo.
14. Aprende a transformar todas las circunstancias desagradables en una actitud mental positiva cambiando tus pensamientos a algo que te resulte agradable. Concéntrate en los pensamientos agradables durante cinco minutos para cambiar tu actitud mental de negativa a positiva.
15. Recuerda que tus luchas te hacen más fuerte.
16. Considera tu vida como un proceso continuo de educación, de aprendizaje de todas tus experiencias, tanto las buenas como las malas. Permanece siempre alerta a las ganancias de sabiduría que te llegan poco a poco, tanto de tus experiencias agradables como de las desagradables.
17. Si no puedes pensar en nada por lo cual estar agradecido, siéntete agradecido por el hecho de que se te ha dado control total sobre tu propia mente. Luego, pide guía para que puedas usar sabiamente este profundo regalo en todos sus pensamientos y acciones.
18. Esfuérzate todos los días por comentar con entusiasmo las buenas cualidades de aquellos con quienes vives y trabajas. Cuando te concentras en las buenas cualidades de los demás, los demás comenzarán a concentrarse en tus buenas cualidades.
19. Acepta todas las críticas que te hacen como una oportunidad de autoexamen para determinar cuánto de ello está justificado.
20. No aceptes de la vida, ni de nadie, nada que no desees.
21. Recuerda siempre que hay dos tipos de circunstancias que te preocupan: aquellas cosas sobre las que puedes hacer algo y aquellas cosas sobre las que no puedes hacer nada. Lo único que puedes hacer con las circunstancias en las que no puedes influir es negarte a permitir que te preocupen.
22. Mantén siempre tu mente ocupada pensando en lo que quieres. Niégate a pensar en aquellas cosas que no quieres.
23. Si alguna vez sientes lástima por ti mismo, mira a tu alrededor hasta que encuentres a alguien que está peor que tú y comienza desde donde estás para ayudar a esa persona. Haz de esto un hábito y experimentarás uno de los grandes milagros de la vida: lo que haces por los demás, lo haces también por ti mismo.
24. Elige a alguien que sea el tipo de persona que te gustaría ser. Luego, usa a esa persona como tu  modelo a seguir e imítala.
25. Escribe esta frase y colócala en un lugar donde puedas verla a menudo: “Cualquier cosa que la mente pueda concebir y creer, es algo que puedes lograr.”
26. Tu éxito es algo que vas a tener que lograr por ti mismo, sin que nadie te diga qué hacer o cómo hacerlo. Aquellos que ascienden a algo que vale la pena en la vida son aquellos que se mueven por su propia iniciativa personal.
27. Aprende a expresar entusiasmo en tus interacciones con los demás. El entusiasmo es contagioso y tiene un poderoso impacto en las mentes de aquellos que están bajo tu influencia. El entusiasmo les hace responder con un espíritu similar de entusiasmo. Aquí hay dos ejemplos: Los abogados más exitosos no son los que saben más de derecho, sino los que son capaces de influir en los jurados con su creencia en sus casos, y los que tienen una gran capacidad para expresarse con entusiasmo. Como otro ejemplo, es posible que hayas notado que los maestros de los que más aprendiste en la escuela fueron los que expresaron el mayor entusiasmo en su enseñanza.
28. Nunca dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. La dilación está cerca de la parte superior de la lista de las causas del fracaso.
29. Sigue la “fórmula CCAM (Calidad, Cantidad y Actitud Mental)” de Hill: la calidad del servicio que prestas, más la cantidad de servicio que prestas, más la actitud mental en la que prestas el servicio, determina el espacio que ocupas en tu profesión elegida y la compensación que obtienes por tu servicios.
30. Deja de usar tu fe en marcha atrás pensando en las cosas y circunstancias que no quieres y las cosas que temes.
31. Cuando te alcance la derrota, recuerda que la fe del hombre es probada muchas veces antes de ser coronado con la victoria final. Acepta tu derrota como nada más que un desafío para seguir intentándolo.
32. Sigue pensando en lo que quieres y sigue creyendo en que puedes lograrlo, a pesar de los detractores y de los fracasos o contratiempos temporales que puedas encontrar.

Conclusión

El principio principal enseñado por Hill es que cualquier cosa que la mente pueda concebir y creer, la mente puede lograrla, independientemente de cuántas veces haya fallado en el pasado, o cuán elevados puedan ser tus objetivos y esperanzas. Haces esto aprendiendo a controlar y dirigir tu propia mente.

Aplica los 32 principios de éxito atemporales descritos anteriormente y comienza a vivir su mejor vida.

Con información de Daring To Live Fully.