*El siguiente artículo fue escrito por T. Harv. Eker y fue publicado originalmente en su blog.
Cuando tienes mi edad y mencionas a los artistas que han estado haciendo lo suyo durante décadas, corres el riesgo de no agradar a muchas personas. Pero creo que es seguro decir que incluso las personas más jóvenes están familiarizadas con el difunto comediante George Carlin. Él y una estación de radio Pacífica hicieron un gran cambio sin ayuda de las políticas de la Comisión Federal de Comunicaciones al dejarnos saber cuáles son las siete palabras más sucias en el idioma inglés.
No hay nada mejor que el genio cómico de Carlin, pero puedo tomar un camino diferente y ofrecer algunas de las mejores palabras que podemos usar para comunicarnos de manera efectiva y poderosa, especialmente cuando intentas influir positivamente en alguien. Las cuatro palabras clave para comunicarse de manera efectiva son:
Lo más reciente
Yo entiendo
Y
Nosotros
Demuestra comprensión a través de tus palabras
Algo de esto, la mayoría de la gente ya lo sabe intuitivamente. Por ejemplo, cuando conversas con amigos o extraños por igual, quieres que sientan que sabes cuáles son sus inquietudes, incluso si no estás de acuerdo con ellos. Quieres que se sientan comprendidos.
Por lo tanto, dos de las mejores palabras que podemos usar cuando nos comunicamos son: Yo entiendo.
Si puedes adquirir el hábito de responder a cada comunicación con las dos primeras palabras como “Yo entiendo”, generalmente desarmarás el 80% de cualquier energía negativa o resistente en ese mismo momento. Incluso si no entiendes, dices: “¿Puedes aclararme eso un poco más?” Se trata de escuchar, ¿sí? Haz que las personas se sientan escuchadas y comprendidas. Una vez que haya pasado esa etapa, trabaja en la parte convincente a continuación.
Evita el uso de lenguaje negativo
¿Qué más hemos aprendido instintivamente sobre qué decir? Hay algo que no quieres decir después de que alguien ha compartido sus opiniones o sentimientos, y ese es el temido “pero”. Lo que suele suceder cuando dices: “Sí, entiendo lo que estás diciendo, pero…” es que la otra persona se ve impaciente o irritada como si acabaras de negar todo lo que estaba diciendo. Incluso si originalmente los convenciste de que sabías de que estabas atento a sus inquietudes, ahora eso se ha ido.
La solución a esto es tan simple como reemplazar ‘pero’ con ‘y’. “Sí, escucho lo que estás diciendo, y aquí hay algo más en lo que estaba pensando además de eso”. Es tan fácil como eso.
Muestra a los demás que te identificas con ellos
Ahora, ¿cuál es esa última palabra “agradable”? Es algo que nos ayuda a identificarnos con los demás sin dejar de enfatizar en nuestro punto de vista. No queremos que la otra persona se sienta aislada. Entonces, en lugar de decir: “Tienes caminos por recorrer”, dices “Nosotros”.
“Sabes, a veces nosotros, como personas, tenemos la tendencia de hacer juicios rápidos a pesar de que todavía no tenemos todos los hechos”. Esa es una buena manera de decirle a alguien que está siendo miope o testarudo sin que se sienta mal por ello. Esta es una gran herramienta en el liderazgo o para cualquier persona que muestre una apertura para ser educado.
¡Tu turno! La belleza de este ejercicio es que no tienes que creer en mi palabra ni en la de nadie. Experimenta conscientemente con estas cuatro palabras durante la próxima semana más o menos. ¿Notas alguna diferencia en cómo las personas en tu vida reaccionan contigo? ¿Puedes llevar su perspectiva a los demás comunicándote de manera efectiva? ¡No puedo esperar a saber cómo te va!
Con información de Harv Eker.
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