Cómo hacer parte del legado de liderazgo de JOHN MAXWELL

Nuestro mundo está cambiando y esa situación requiere líderes de integridad que ayuden a guiar en ese camino.

11 de agosto de 2020
Foto: John Maxwell Facebook

Esta semana en El Podcast sobre Liderazgo de John Maxwell concluimos un mes de lecciones que mi padre, Melvin, me dio a conocer. Papá fue a su casa con Jesús el 4 de julio y pasamos las últimas semanas compartiendo las 29 lecciones que me enseñó con su vida y su sabiduría.

Pero durante el episodio de esta semana, Mark Cole abre su discusión mencionando mi libro, Desarrollando al Líder Que Hay Dentro de Ti 2.0. Es el primer libro que he escrito y que Mark leyó, y él acredita el texto por afirmar su llamado al liderazgo. Mark y yo hemos hablado a menudo del impacto del libro en él, personal y profesionalmente, y cómo las lecciones que aprendió hace décadas todavía lo impactan en la actualidad.

Eso es lo que pasa con el liderazgo. Es una inversión que paga dividendos continuamente.

Puedo decir esto por el legado que me dejó mi padre. Mi papá fue mi primer líder, mi primer mentor y mi mejor amigo. Lo vi desarrollarse continuamente como un líder a través de la lectura de libros, el crecimiento de sus fortalezas, el servicio a los demás y una vida intencional. Él me marcó con su liderazgo, así como marcó a miles de otros a través de su ministerio.

Ya se trate de estudiantes del Circleville Bible College (ahora conocido como Ohio Christian University) o de sus compañeros residentes en la casa de retiro donde se desempeñó como su Chaplin, las décadas de inversión de mi padre en su liderazgo pagaron dividendos a las personas que lo rodeaban.

Puedo decirlo con toda confianza porque esos dividendos todavía se pagan hoy. Las lecciones de liderazgo que mi padre vivió y compartió conmigo son una parte fundamental de mi trabajo y vocación. Transmito a los líderes lo que primero me fue transferido, y como mi padre, sigo desarrollándome para continuar formando a otros.

Como líder, nunca puedes dejar de invertir en tu propio crecimiento. Nunca llegará un día en que sepas lo suficiente, creas haber experimentado lo necesario o hayas visto demasiado como para superar los desafíos que enfrenta cada líder. Mi padre tenía 98 años cuando murió. Ahora tengo 73 años; pero no importa la edad que tengas, amigo mío, siempre puedes ser mejor mañana que hoy.

Es por eso que todavía me apasiona ayudar a líderes como tú a invertir en ti mismo. Esta semana, mi equipo ha creado una oferta especial para que los líderes dupliquen su inversión en crecimiento personal: están ofreciendo el paquete “Desarrollando al líder dentro de ti”, que incluye tanto el libro como el curso digital por un descuento significativo.

Por lo menos, es una oportunidad para que decidas cuál es mejor: ¿el libro o la película?

Bromas aparte, estoy agradecido con mi equipo por hacer que esa oferta esté disponible para ti. El crecimiento como líder es esencial para una vida de importancia. No puedo exagerar cuán cierta es esa oración en nuestra cultura actual. Estamos desesperados por encontrar mujeres y hombres de principios que aprecien a las personas y quieran agregar valor a la gente cada día. Nuestro mundo está cambiando y esa situación requiere líderes de integridad que ayuden a guiar en ese camino de manera que beneficie a todos, no solo a unos pocos elegidos.

Necesitamos líderes como tú, que inviertan en sí mismos, y cuando lo haces, te conviertes en algo más que un mejor líder. Te conviertes en parte del legado de mi familia.

Lo que mi padre me pasó, lo he pasado a Mark y a líderes como tú. Todos estamos conectados ahora por el hilo del liderazgo, tejiendo un tapiz de un futuro más brillante y espectacular de lo que cualquiera de nosotros podría soñar. Estoy agradecido de que seas parte de ese legado. Sé que mi padre también lo está, aunque nunca te haya conocido. Papá siempre entendió que nuestra influencia fue mucho más allá de nuestra presencia.

Mi amigo, hoy es el día perfecto para comenzar a invertir en ti mismo como líder. Es el día óptimo para reavivar una inversión en ti mismo que permitiste quedar inactivo. Es el día perfecto para seguir invirtiendo en ti y en los que lideras.

Nunca te arrepentirás de haberlo hecho. Lo prometo.

Vía | John Maxwell

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