*El siguiente artículo fue escrito por Jacqueline Whitmore y fue publicado originalmente en el sitio web Entrepreneur.
Hablar en público puede ser un desafío para muchas personas, pero la realidad más allá de las dificultades inherentes que se puedan experimentar en los eventos en que se habla en público, es que esta es una habilidad crucial en el mundo moderno. Bien sea que estés involucrado en el mundo de las ventas, el liderazgo, la educación o cualquier otro tipo de actividad en la que tengas que dirigirte a un público amplio, siempre es posible que necesites de algún tipo de guía y entrenamiento para hacer tus presentaciones de la manera correcta.
Cuando fui contratada como auxiliar de vuelo de Northwest Airlines en 1992, tuve que aprender rápidamente cómo ser amable y mantener la calma frente a una multitud. Mantener a todos involucrados a través de una monótona presentación de seguridad en un avión, después de todo, es más fácil de decirlo que hacerlo. Así que realmente fue algo muy estresante para mi en un comienzo, pero esta habilidad me ha ayudado enormemente desde entonces.
Si eres nuevo en el arte hablar en público, puedes notar que es una actividad que suele ser intimidante, para algunos puede ser aterrador, por decir lo menos. Es por eso que la mayoría de la gente nunca se molesta en dominar la oratoria.
Pero las noticias para ti, si es que estás en busca de ayuda, es que siempre es posible encontrar educación, información y apoyo cuando se trata de dominar esta importante habilidad. Por lo tanto, no deberías sentirte avergonzado si tienes dificultades de este tipo y estás buscando la mejor manera posible para comunicarte con tu audiencia en los eventos públicos.
Y acá hay unos secretos claves que deberías saber hoy mismo:
Después de que me convertí en una profesional de hablar en público certificada a través de la National Speakers Association, aprendí que el contenido de mi discurso era a menudo menos importante que la forma en que lo presentaba. Cuando asistimos a presentaciones de oradores que parecen tranquilos, confiados y organizados, nos sentimos más interesados y comprometidos.
En este sentido, lograr un tono relajado y tranquilo dentro de la conversación puede serte muy útil para comprometer a los demás con lo que estás diciendo, pero deberías tener en cuenta algunos trucos que pueden marcar seriamente la diferencia en cada una de tus presentaciones.
Incluso si estás nervioso, es mejor actuar con confianza en lugar de revelar tus verdaderos sentimientos y miedos. El truco es mantenerse lo más calmado posible y evitar los errores de novato más comunes.
Pero si quieres ir un paso más allá para dominar el arte de hablar en público, te presentaré algunos de mis secretos para cuando estoy en el escenario.
Antes que nada, es importante que seas consciente de tus inseguridades y te pongas claro contigo mismo en el hecho de que algunas frases podrían arruinarte tus discursos y que lo mejor sería evitarlas a toda costa.
Aquí hay seis frases que nunca debes decir durante una presentación.
Contenido
Muchos oradores novatos tocarán el micrófono y preguntarán si la gente en la parte de atrás de la habitación puede oírlos. Si estás hablando en una conferencia grande, existe una gran posibilidad de que alguien en el departamento audiovisual comprobó ya el audio.
Sin embargo, siempre es una buena idea comprobarlo antes de ir al escenario. Nunca asumas que todo tu equipo funcionará correctamente. Llega temprano para comprobar todo, así estarás mejor preparado.
Si haces esto antes de la presentación, le evitarás a todos la incomodidad de las comprobaciones de sonido y captarás de manera mucho más rápida su atención. A la gente no le gusta esperar por el mensaje, así que lo mejor que puedes hacer en tus presentaciones es prever los temas técnicos con anticipación para que cuando llegue tu público puedas iniciar la conferencia sin dilaciones.
Cuando estás en el escenario, las luces pueden ser casi cegadoras. Pero nadie necesita saber que no puedes ver a nadie en la audiencia.
Simplemente debes hablar en la oscuridad y dar la mejor presentación que puedas. Alterna el punto al cual diriges tu atención para dar a todos en la audiencia la impresión que les estás mirando. Pero ten cuidado. Una vez durante un ensayo general, calculé mal la longitud del escenario y me caí en la primera fila!
De nuevo, como en el primer punto: los aspectos técnicos no son algo que tu público quiera comprobar o tener en cuenta. Ellos están ahí para oír tu mensaje, así que lo mejor es que te centres en lo que tienes que decir y evites a tu público la necesidad de una comprobación adicional.
Nunca empieces tu presentación con una excusa como “Sólo me invitaron ayer” o “Sólo estoy sobreponiéndome a la gripe”. ¨
La gente que escucha tu presentación espera que hagas tu mejor esfuerzo, sin importar cómo te sientes o cuánto tiempo has tenido para prepararte. Si no tienes mucho tiempo para practicar, elige un tema que te sea familiar. Si no te sientes bien, mantén la calma y mantente hidratado.
Piensa en esto por un momento: Realmente puede ser un insulto para los asistentes a tu presentación que no te preparaste para esta conferencia o evento determinado. Las personas valoran su tiempo y esperan gastarlo en las actividades que les reporten los mejores beneficios y alto valor en el contenido. Así que hazte un favor a ti mismo y no le hagas sentir a tu público que están perdiendo el tiempo en una presentación que ha sido mal preparada. Si tienes que improvisar, tómatelo con calma, pero ofrece lo mejor de ti y haz sentir a los demás que su tiempo está siendo aprovechado de la manera correcta.
Si tu nuevo producto todavía está en producción, trata de no decirle a nadie sobre él.
Vale la pena esperar las noticias emocionantes. Además, tus planes podrían cambiar y cualquier cosa podría posponer tus planes.
La mayoría de los nuevos productos e ideas cambiarán y evolucionarán basándose en nueva información y retroalimentación. Haz un anuncio público sobre tus nuevos diseños, productos y ofertas cuando estén listos. La mayoría de la gente no quiere oír hablar de tus esperanzas para los próximos cinco años. Sólo quieren saber lo que está disponible para ellos en este momento.
Una cosa que debes tener en cuenta es que muchas veces los planes de las empresas se quedan en eso, en planes. Así que si hablas de algo que aún no está preparado y seguro para salir al mercado, es altamente probable que si el producto de tu compañía finalmente no sale al mercado termines generando una gran decepción dentro de las personas de tu audiencia. Las personas valoran la veracidad y el compromiso real de las compañías, así que es mejor que ni tu mismo ni tu compañía hagan promesas que no pueden sostener.
Esto es algo que a todos nos pasa. Así que el objetivo aquí no es eliminar este tipo de frases, sino tratar de disminuirlas lo máximo que puedas.
Evita las palabras de relleno incluyendo “Um”, “uh”, “sabes” y “como”. Si usas estas palabras con demasiada frecuencia quitas eficacia y elocuencia a tu presentación. También son distractores y te hacen sonar inseguro sobre lo que vas a decir a continuación. Trata de hacer una pausa si tienes que pensar en la palabra correcta. O contar una historia. Las palabras de relleno a menudo desaparecen cuando te involucras contando una historia. Además, tu público recordará una buena historia.
Una forma efectiva de evitar esto es que ensayes tu presentación con antelación. Si sabes de lo que vas a hablar vas a reducir de manera significativa las frases y palabras de relleno. Además, si estás realmente involucrado con tu historia, lograrás una gran fluidez en la comunicación de tus ideas y mantendrás la atención de tu público. Así que apasiónate por el mensaje que estás entregando y procurar añadir una dosis de emocionalidad a tu discurso.
Déjame leer esta diapositiva para ti. “Una presentación visual llena de palabras es aburrida, demasiado aburrida. Capturar imágenes, frases cortas o GIFs es ideal”.
Trata de no leer tus diapositivas a la audiencia. Para eso son los folletos que las personas se pueden llevar a su casa y revisar más tarde con calma. Todo el mundo vino a verte y a escucharte hablar de manera espontánea, a compartir tus ideas, no a escucharte leer en voz alta. Cualquier imagen o accesorio que elijas traer sólo debe servir para mejorar tu discurso no para hacerlo más monótono.
Recuerda, tu eres el evento principal, no tu presentación de PowerPoint.
Si estás apoyándote en recursos como las diapositivas de PowerPoint, trata de reducir al máximo los textos. En lugar de ello, llena tu presentación con imágenes, gráficas y vídeos sobre los que tengas una historia que contar. A las personas les encanta oír historias, de manera que piensa en cuál es tu historia fundamental y el mensaje que deseas transmitir, céntrate en tu mensaje y transmítelo con confianza y pasión. Emociona a tu audiencia y trata de que cada palabra o frase de tu discurso sea un hilo o perspectiva que ayude a los demás a que vean tu historia desde tu punto de vista.
Vía | Entrepreneur
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