¿Cómo un NETWORKER puede convertir un PÉSIMO DÍA en el mejor día de su vida?

Los eventos adversos y el rechazo pueden forjar en nosotros una determinación y una convicción de tal magnitud que no imaginábamos siquiera que podíamos desarrollar.

19 de agosto de 2021
Foto: Eric Worre - Network Marketing Pro

Todos hemos tenido malos días. Probablemente esa persona con la que tanto soñábamos que se convertiría en la próxima estrella de nuestro negocio se negó tajantemente a escuchar la presentación de negocio o alguien muy prometedor que hacía parte de nuestro equipo se fue a otra compañía. Esto no es algo único de la industria del mercadeo en red, es algo que le pasa a todos los emprendedores. Si piensas que estás solo en esto o que es algo que solo te puede pasar como networker realmente estás muy equivocado.

Puedes pensar en el dueño de ese negocio independiente que funciona en la calle y cuyo proveedor decidió retirarse del negocio y que ahora debe remover cielo y tierra para encontrar nuevos suministros para su negocio o en el dueño de aquel supermercado que se quedó sin el mejor de sus vendedores, quién además era el líder que había impulsado el crecimiento en la zona y tenía mayor conocimiento y compromiso para ampliar el negocio en la región. En cualquier caso, los malos días, las malas rachas, e inclusive los malos meses, son algo por lo que todos los emprendedores deben pasar. ¿Cómo enfrentar de una manera adecuada esta realidad? ¿Qué hacer cuando tienes un día malo y parece que todo se derrumba a tu alrededor?

Antes que nada respira, no es el fin de tu vida como empresario. Las malas rachas y los malos días son eso, momentos, eventos temporales que debemos enfrentar y superar, y que seguramente mañana recordaremos como un evento de aprendizaje, los cuales a su vez nos ayudan a formar nuestro carácter y voluntad para nuevos retos.

Saber que no es el final es solo una parte, hay mucho más que puedes hacer durante un mal día. Aparte de no dejar que las malas experiencias te derrumben, puedes trabajar para darle la vuelta a tu situación y convertir ese día “negro” en el mejor día de tu vida como networker.

El camino de ser networker no es fácil pero vale la pena cuanto trabajamos consistentemente y nos aferramos al sueño.

La historia del peor día de la vida de Eric Worre

Eric Worre, líder veterano y mentor de la industria del mercadeo en red, tiene una historia que contar al respecto.

En su juventud, alrededor de los 24 años, había un jugador de football que era amigo suyo y al que él realmente idolatraba, era un gran amigo, que aparte de ser un jugador profesional y exitoso, tenía otros negocios que desarrollaba en paralelo. Eric Worre decidió llamarlo una tarde después de su trabajo en una agencia de bienes raíces, justo cuando estaba comenzando en el mercadeo en red.

Le tomó bastante tiempo a Worre reunir el coraje para llamar a su amigo, pero finalmente contestó. Cuando esta persona contesta algo sucede en la mente de Worre, se bloquea, no puede articular correctamente su historia y su presentación. Entre balbuceos le dice a su amigo que tiene un plan de negocios que podría funcionar para él y que más personas están desarrollando de forma exitosa. La respuesta de su amigo le deja frío. Le dice literalmente: “Para, no estoy interesado en esto. Tú tampoco lo estarás en noventa días, nadie de mi familia ni de mis conocidos estaría en un proyecto así, no me llames a mi casa de nuevo”.

Después de estas palabras tan descorteses por parte de su amigo, Eric queda dubitativo por un momento, no lo puede creer. Realmente se había tomado el tiempo y el coraje para decidir hablar con esta persona. Había pensado en él de forma generosa porque creía valorar la oportunidad y aún así ese amigo responde de esa manera tan descortés y dura, tan poco compasiva. Sin embargo, Eric Worre no se dejó vencer por esa situación. Tomó un marcador, fue a su pizarra de trabajo, escribió el nombre de su amigo y más abajo lo siguiente: “No dejaré que su opinión me defina”. Ese día tomó una resolución, la decisión de no dejar que los pensamientos y opiniones de los demás lo definieran ni lo derribarán. Tomó la decisión de avanzar y ser un gran líder.

Noventa días después, Eric Worre todavía estaba luchando y teniendo dificultades en su negocio. Pero no renunció. Simplemente no quería que esa persona estuviera en lo “correcto” respecto a él. No quería renunciar porque no quería darle la razón. El rechazo y el desdén que le mostró su amigo solidificó su decisión de volverse un profesional del mercadeo en red y de no dejarse vencer por ningún tipo de adversidad dentro de la industria. Así fue cómo Eric Worre transformó el que fue por mucho el peor día de su vida en la industria y lo transformó en el mejor día de su vida.

Probablemente esa persona le habría dicho que sí al negocio, pero si así hubiera sido, ese rechazo y esa ira y todos esos sentimientos que esto le generó no hubieran aflorado dentro de él y no se habría forjado esa determinación de ser un networker profesional y convencido. Todos podemos darle la vuelta a la historia. Lo importante aquí es qué hacemos con lo que recibimos y cómo lo procesamos.

En el siguiente vídeo puedes ver los pormenores de la historia y cómo Eric Worre forjó su profunda determinación por medio de una experiencia desagradable y de rechazo.

No olvides activar los subtítulos en las opciones del reproductor.

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