Nuestra creencias determinan nuestra capacidad de afrontar las situaciones y obstáculos que se nos puedan presentar en el camino. Sin embargo nuestras creencias están fuertemente ligadas a las experiencias de nuestro pasado.
La gran pregunta que nos debemos hacer como networkers es si estamos permitiendo que una interpretación negativa de ese pasado determine nuestras creencias del presente y nuestros comportamientos del futuro. ¿Qué es lo que estamos sacando de ese pasado?
Sin embargo, nuestro pasado no tiene por qué determinar nuestro futuro. Para comprender esto y poder aplicarlo a nuestras vidas es preciso entender, como dice Eric Worre, que el pasado no está muerto, nuestro pasado tiene vida y la forma en la que miremos a nuestro pasado puede influir de forma tremenda en las decisiones y actitudes que estamos tomando hoy frente a nuestro negocio y nuestro futuro.
Como ejemplo, Erice Worre recuerda que antes de iniciarse en el network marketing tuvo cerca de 18 trabajos diferentes. ¿Qué decía esto de quién era Eric Worre? Bueno, este pasado le estaba recordando que era inconstante, que era distraído, que le faltaba voluntad y determinación para centrarse en un proyecto, le decía que realmente no sabía lo que quería y que constantemente estaba fallando. A partir de esas creencias, Worre seguía estructurando sus acciones y por eso precisamente fue que su comienzo en el network marketing fue accidentado, porque estaba repitiendo los patrones de acciones que había seguido en el pasado y que le decían que era un inconstante, que no podía tener éxito y que constantemente se distraía.
Sin embargo, Worre decidió hacer algo respecto a ese pasado. Decidió tomar acción y decidió observar a través de las creencias que este pasado le estaba generando y qué tipos de hábitos estaban formando en él esas creencias. De manera que en lugar de repetir esas experiencias y de hacer que esas experiencias determinaran sus hábitos y sus creencias futuras, Worre decidió reinterpretar su pasado, darle un nuevo significado. En lugar de decirse que él era su pasado, decidió ver sus acciones del pasado como un aprendizaje sobre lo que no se debía hacer y de esta manera comenzó a identificar los patrones de conducta que estas creencias sobre el pasado le estaban generando. Cuando Worre comenzó a cambiar sus creencias en torno a su pasado, se dio cuenta que podía comenzar a romper con los hábitos que estas creencias le habían generado.
Cada uno de nosotros puede hacer lo mismo respecto a las historias con las que estamos cargando. Ciertamente ese pasado no está muerto, pero no estamos condenados a repetirlo una y otra vez, cuando empezamos a reconocer las creencias que nuestro pasado nos ha generado, podemos empezar a cambiar los hábitos, a romper con ellos. Esto es algo que podemos hacer respecto a cualquier creencia limitante de nuestro pasado, cuando reinterpretamos la historia, nos permitimos a nosotros mismos el ser los constructores de una nueva historia.
En el siguiente video, el experto en network marketing, Eric Worre nos enseña, detallando un poco más lo que ya hemos contado aquí, cómo convertir esas frustraciones en oportunidades que nos ayuden a ser mejores. Disfrútalo.
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