La curiosidad: la habilidad que puede cambiar tus conversaciones en el network marketing

Aprender a trabajar con un enfoque basado en la curiosidad puede ser la clave para descubrir nuevas respuestas y oportunidades en las conversaciones con tus prospectos.

9 de julio de 2025
Foto: Envato Elements

Hoy vemos con mucha más frecuencia que las respuestas rápidas y la certeza son altamente valoradas, especialmente en el mundo empresarial. Y ahí, son pocos los que se detienen a reconocer el poder transformador de una habilidad aparentemente sencilla: la curiosidad. Lejos de ser una cualidad débil o secundaria, la curiosidad puede marcar la diferencia entre un líder común y uno extraordinario, especialmente en sectores como el network marketing, donde las relaciones y la influencia lo son todo.

Una habilidad que lo cambia todo

Cuando surgen conflictos o diferencias de opinión, la mayoría reacciona de forma automática: se defiende, se justifica o simplemente se retira. Pero ¿y si la verdadera fortaleza no está en tener la razón, sino en tener la valentía de preguntar? De dar un paso más allá, proponer cosas nuevas y atreverse al cambio. Esta actitud, basada en la humildad y el deseo de comprender, puede cambiar el rumbo de una conversación, un equipo, o incluso una organización entera.

Para los líderes y emprendedores de la network marketing, esto tiene una implicación directa. Es habitual encontrarse con personas que piensan distinto, tienen estilos de trabajo diversos o viven realidades sociales complejas. En lugar de imponer una visión, el líder curioso escucha, pregunta y se adapta, lo que genera confianza y facilita la duplicación dentro del equipo.

Un caso ejemplar es el de Miguel, un cliente del empresario Chuck Wisner, que se enfrentó a una fuerte discusión con una colega sobre políticas de trabajo remoto. Armado con datos y razones, intentó convencer a toda costa. Pero al notar que no avanzaba, hizo una pausa y preguntó sinceramente: «¿Qué es lo que más te preocupa de esta política?». La respuesta abrió una nueva perspectiva y permitió encontrar una solución colaborativa. Este tipo de cambio solo es posible cuando cedemos la necesidad de tener razón para ganar entendimiento y relación con los demás.

La curiosidad no es una debilidad

Este tipo de liderazgo basado en la curiosidad no significa debilidad. Al contrario, exige valentía para decir: «No tengo todas las respuestas» o «Puede que esté pasando algo que no estoy viendo». Cuando los líderes hacen esto, crean entornos psicológicamente seguros donde las personas se animan a compartir ideas, errores y soluciones. En un equipo de ventas, esto puede traducirse en más creatividad, mayor compromiso y mejores resultados.

La clave está en formular preguntas que abran el diálogo en lugar de cerrarlo. Un marco útil para ello es el método «CADS», que invita a explorar las preocupaciones (Concerns), dinámicas de poder (Authority), deseos (Desires) y valores (Standards) de cada conversación. Preguntas como “¿Qué te gustaría lograr con esta decisión?» o «¿Qué valores están guiando tu postura?» ayudan a iluminar lo que realmente está en juego.

Un ejecutivo que solía temer perder autoridad al mostrar incertidumbre decidió probar otro enfoque en sus reuniones. En vez de comenzar con su opinión, pidió a su equipo que compartiera sus puntos de vista primero. El resultado fue sorprendente: su equipo se volvió más participativo, proactivo y responsable, demostrando que la verdadera autoridad nace de la confianza, no del control.

Aplicando la curiosidad al network marketing

En el contexto de la network marketing, esto puede aplicarse en conversaciones con prospectos, afiliados nuevos, o incluso con clientes. En lugar de empujar un argumento de venta, podemos preguntar: «¿Qué estás buscando en este momento de tu vida?» o «¿Qué te ha funcionado antes y qué no?». Estas preguntas genuinas fortalecen relaciones y permiten ofrecer soluciones más ajustadas y humanas.

Incluso en reuniones tensas o con equipos divididos, un simple cambio de tono puede transformar todo. Preguntar: «¿Qué estoy pasando por alto?» o «¿Qué es lo más importante para ti en esta decisión?» puede desarmar la resistencia y abrir la puerta al diálogo. Este tipo de liderazgo es especialmente útil en estructuras multinivel, donde la diversidad de opiniones es una constante.

Libérate del peso de «tener todas las respuestas»

La curiosidad también es una forma de autocuidado. Nos permite liberarnos del peso de tener todas las respuestas y nos mantiene en constante aprendizaje. Una madre, por ejemplo, relató cómo al preguntar con genuino interés a su hija adolescente sobre sus decisiones, en lugar de juzgar, logró fortalecer su vínculo y abrir canales de comunicación que antes estaban cerrados.

La línea de fondo del valor de la curiosidad

En última instancia, la curiosidad no es solo una herramienta de conversación, sino un estilo de vida y de liderazgo. Al cambiar el enfoque de «¿cómo convenzo?» a «¿qué puedo descubrir?», abrimos espacio para la empatía, la innovación y el crecimiento conjunto. En la network marketing, esto se traduce en equipos más unidos, líderes más humanos y comunidades más prósperas.

Adoptar la curiosidad es una revolución silenciosa. En un entorno que valora certezas y fórmulas rápidas, ser curioso es rebelarse con elegancia. Es decir: «Quiero entender, no solo ganar». En el mundo del marketing de redes, donde cada relación cuenta, esta puede ser la diferencia entre una venta única y una colaboración de por vida.

Con información de Addicted 2 Success.

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