*El siguiente artículo fue publicado originalmente por Jenn Ashby para la edición impresa de Direct Selling News.
Contenido
Una guía paso a paso para crear una comunidad vibrante para tu marca
En nuestra industria, tenemos un equipo integrado directamente en nuestro modelo de negocio. Pero la verdadera pregunta es: «¿hemos invertido el tiempo y la intención necesarios para crear una verdadera comunidad y una cultura sólida?» Puede que te preguntes si esto es siquiera importante o si es tu responsabilidad, o si es algo que vale la pena para tu negocio.
La respuesta es SÍ, y AHORA es el momento de redoblar los esfuerzos y defender el elemento que hace que nuestra industria brille: la comunidad.
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Una verdadera comunidad no es solo un grupo de personas. Es una conexión más profunda. Eso es lo que crea cultura: un lugar donde las personas pueden unirse en torno a ideas, comportamientos, creencias, metas y visiones comunes. Y cuando las personas logran esta conexión, cuando se alinean profundamente con una cultura, no pueden evitar compartirla con otros.
Un espíritu de colaboración
Algunas empresas eligen dejar la creación de la cultura completamente en manos del equipo porque carecen de los recursos internos o la atención que merece. El resultado es una cultura creada por defecto. Este enfoque pasivo representa una oportunidad perdida no solo para construir una cultura sólida, sino también para hacer que el equipo se sienta amado, valorado e importante en el proceso.
Por otro lado, si una empresa intenta crear la cultura por sí sola, corre el riesgo de alienar al equipo, lo que puede llevar a la desconexión y la exclusión. La esencia de una comunidad es el sentido de pertenencia, y excluir a tu comunidad de un papel importante la hace sentir aislada y poco valorada.
Crear cultura no se trata de competir, sino de complementar, colaborar y construir algo mejor de lo que la empresa o el equipo podrían lograr por sí solos. «La mejor cultura surge de la co-creación entre la empresa y su comunidad». Si se hace bien, es una de las herramientas más poderosas que una marca puede poseer. No es solo algo agradable de tener, es esencial, y más importante que nunca.
En el panorama competitivo actual, el marketing de boca a boca y las recomendaciones son altamente valorados en todas las industrias. Las marcas trabajan arduamente para construir comunidades que fomenten la lealtad y el sentido de pertenencia.
No debería ser diferente para la industria de la venta directa
Nuestra industria tiene un equipo integrado, pero no podemos darlo por sentado. Crear y mantener una comunidad y una cultura requiere esfuerzo e intencionalidad. Entonces, «¿cómo creas una comunidad sólida y una cultura próspera?»
Hay cuatro fases clave
Fase 1 / Claridad
Esto trata de saber quién eres, quién es tu comunidad y qué representan colectivamente. Se trata de encontrar ese punto ideal donde la empresa y la comunidad se cruzan para formar una cultura y nombrarla mediante la creación de lo que llamo un «Plano de Marca».
Es probable que ya tengas una Guía de Marca que incluya tu posición en el mercado, propósito, misión, visión, principios básicos y voz, así como pautas de logotipos y paletas de colores.
Tu Plano de Marca lleva esto un paso más allá e incluye:
- Identidad de la comunidad: Sus valores, actitudes, intereses, estilo de vida, personalidad, etc. No es necesario que sea quien es la comunidad actualmente, pero debe reflejar lo que aspira a ser.
- Promesa de la comunidad: Una declaración aspiracional que afirme la identidad de la comunidad.
- Responsabilidad de la comunidad: Una declaración claramente definida de los deseos y necesidades del equipo.
- Intercambio con la comunidad: Cómo la empresa recompensa a la comunidad por su contribución.
- Valor de la comunidad: Cómo la empresa valora a la comunidad y qué es lo que más aprecia de ella.
- Colaboración con la comunidad: Una política sobre cómo la empresa busca trabajar con la comunidad y qué puede esperar esta última.
«Un Plano de marca» puede fomentar una conexión más profunda con tu empresa, empoderando a tu comunidad para que se sienta involucrada en la co-creación de la cultura y asuma responsabilidad por ella.
Sé creativo. Profundiza. Dedica recursos en esta fase y recuerda: tu empresa es mucho más que lo que vendes
Fase 2 / Creación
Esta fase se enfoca en crear espacios para la conexión. «Revisa tus herramientas actuales (por ejemplo, grupos de Facebook, plataformas internas) y confirma que estén alineadas con la cultura que deseas fomentar». Luego, revisa los canales de comunicación que utilizas actualmente e identifica oportunidades para nuevos canales, elevando la cantidad y la calidad de tu comunicación.
Haz que estos espacios y canales sean más que actualizaciones corporativas; deben reflejar la identidad y los valores compartidos de la comunidad y trabajar intencionalmente en validar la cultura que deseas crear.
Por supuesto, los líderes crearán sus propias comunidades y foros para su equipo. ¡Quieres esto! Solo ten en cuenta que también debe haber un lugar estable al que todos, en toda la empresa, puedan conectarse para alinearse con la cultura de tu marca. Esto es vital para crear y afirmar la cultura, así como para destacar las contribuciones de la comunidad.
Fase 3 / Comunicación
Ahora es el momento de dar a conocer y amar la cultura. De darle vida. Y la herramienta más importante para hacerlo es la comunicación. Durante esta fase, identifica las iniciativas necesarias para apoyar tus objetivos, ejecuta proyectos y mide los resultados. Alinear esto con tu Plano de marca es lo que hace que la magia suceda. Aquí es donde puedes destacar y realmente crear lo inesperado.
Comienza alineando todos los mensajes (redes sociales, materiales de marketing, eventos e incluso empaques) con tu Plano de marca. Crea experiencias únicas y memorables que reflejen tu cultura y resuenen con tu comunidad.
Haz lo que dices que vas a hacer. Sé quien dices que eres. Si no haces esto bien, confundirás a tu comunidad y perderán la confianza en ti. Esto parece obvio, pero a menudo se pasa por alto.
Desde un diseño desordenado hasta mensajes confusos en tu comunicación, todo importa. La voz, la personalidad, los mensajes clave, el logotipo, las fuentes y los colores de tu marca: todo comunica.
Consejos para hacer que lo que crees sea extraordinario
- Colabora con tu comunidad en lanzamientos y campañas: Involúcralos en el lanzamiento de un producto nuevo. Promuévelos en tus redes.
- Aporta valor de formas únicas en momentos inesperados: Ofrece contenido exclusivo, experiencias o apoyo. Sorprende y deleita a tu comunidad.
- Muestra admiración y agradecimiento consistentemente: Ve más allá del reconocimiento básico.
- Hazlo digno de Instagram: Crea momentos que tu comunidad quiera compartir de forma orgánica.
Fase 4 / Consistencia
La consistencia transforma lo promedio en excelencia. Esta fase final asegura que tus esfuerzos se sostengan en el tiempo. El objetivo es proteger los sistemas, estrategias y prácticas implementadas en las fases anteriores.
Aquí es donde debes construir sistemas y documentar procesos para mantener la cultura, posicionando a tu comunidad para prosperar frente a desafíos, ya sea rotación de empleados, crecimiento rápido o cambios inesperados.
La consistencia genera confianza y posiciona a tu comunidad y cultura para prosperar a largo plazo.
“C” de Comunidad y Cultura
La comunidad y la cultura no son solo palabras de moda; son elementos esenciales que diferencian a las grandes empresas. Al co-crear una cultura sólida con tu equipo, fomentas lealtad, colaboración y crecimiento. Es hora de invertir en tu comunidad y construir algo extraordinario. Tú y tu equipo lo merecen.
Con información de Direct Selling News
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