*Por Mario Rodríguez Padrés
Si actualmente desarrollas el negocio de redes de mercadeo me comprenderás perfectamente.
Existen algunos colegas se incomodan al momento de hablarles de generar una cartera de clientes. Consideran este trabajo de “baja categoría o demasiado aburrido” como para considerarlo en la fórmula del éxito, concediéndole un menor valor que el que realmente tiene. En pocas palabras, no les gusta vender.
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Si tu eres uno de ellos, probablemente estás teniendo retos para crecer. Con esta mentalidad nos estamos haciendo un autogol cuando se trata de desarrollar un negocio de crecimiento.
Mi intención es básicamente modificar la relación que tienes con la facturación y las ventas. Tenemos que cambiar esa relación. Llevarla a un entorno totalmente positivo y emocionante.
Cuando uno deja esta relación para lo último, realmente está manifestando la prioridad que le da al proyecto. Entonces ¿Cómo es posible que algunas personas esperen rendimientos de un negocio al que no le conceden prioridad? No tiene sentido.
Contenido
Una experiencia personal con las ventas
Por mucho tiempo yo la pasé mal económicamente. En mis inicios renuncié prematuramente a mi empleo y verdaderamente tuve momentos complicados. Cuando alguien me dice que no tiene dinero para hacer la facturación, yo me transporto a esos momentos donde – se los digo con toda sinceridad-, jamás dejé de facturar en mi negocio.
En los momentos más complicados, recuerdo que cuando me llegaba el cheque de mi negocio; lo tomaba y recuerdo perfectamente que le daba a mi madre la mensualidad para que pudiésemos comer y el resto lo invertía en productos para comercializar.
En la parte de atrás de mi casa, había debajo de un techito un espacio vacío donde mandé a hacer con un carpintero una estructura muy barata de madera y ahí ponía mi stock de productos. En aquel tiempo a mí nadie me dijo que lo hiciera, pero consideraba que si yo tenía el producto me iba a obligar a mí mismo a generar esa facturación, porque en el momento en que yo dejara de facturar, en ese momento mi negocio iba a empezar a perecer y yo no me podía dar el lujo de que esto no funcionara. Tenía que salir a vender.
Cuando había que pagar algo, la luz y el agua, yo agarraba una caja de plástico y la llenaba de productos y me iba a ofrecer el producto a tías, a tíos, a amigos, a familiares, a todos; no me agradaba al inicio, pero como mencioné yo no tenía otro ingreso porque renuncié prematuramente a mi empleo y tenía que generar ingresos de alguna manera.
Y siempre que pasaba por alguna dificultad, siempre que tenía un imprevisto, me decía a mí mismo: “esto pasará, es pasajero, esto solamente es momentáneo” y con esa misma convicción te repito: “Esto es pasajero”. Si te quedas en tu casa y en medio de tu negocio solo estas esperando lo agradable, lo que te gusta; si esperas un estado cómodo para empezar a hacer el proyecto, entonces ten por seguro que los resultados no van a llegar.
Debes provocar los resultados
Yo hacía mi negocio por disciplina, porque sabía que el éxito tenía que provocarlo y conforme empecé a hacer el negocio, empecé a ser bueno en ello y empecé a generar clientela. Yo provoqué el desarrollar mis habilidades porque tenía que funcionar; eso es hambre de salir adelante en la vida y son cosas de las que debemos preguntarnos si las tenemos o no las tenemos.
Mucha gente me dice que tiene muchas necesidades, que va a iniciar su negocio, que tiene todo para luchar… las razones, los hijos, los viajes, los sueños, las deudas, los jefes insoportables, todo eso; pero yo no veo que se salgan de la zona de confort y no provocan siquiera un mínimo de ello.
Así que habría replantearse si en realidad estamos haciendo las cosas o hacemos como que las hacemos. Por eso sostengo que este tipo de negocios son sumamente peligrosos cuando se hacen de forma intermitente… porque cuando los resultados no llegan, terminamos culpando al proyecto mismo.
La vida no es un Power Point
Yo en alguna ocasión di una conferencia que se llamaba “La vida no es un Power Point*” En esa conferencia hablaba de que me extrañaba cómo compartíamos por redes sociales constantemente animaciones de Power Point con animaciones de fondo, con frases fantásticas y muy verdaderas sobre el éxito, sobre lo que dice Steve Jobs, lo que dice Kiyosaki, Napoleón Hill, lo que dice Jeff Bezos; gente muy respetable que hablan de principios de éxito. Aunque desafortunadamente, la persona que enviaba los mensajes de esas presentaciones no siempre vive esos principios.
El enviar, el compartir pensamientos de este tipo es fantástico, pero habría que preguntarnos si nosotros creemos que si por enviárselo a otro o por publicarlo, nuestra vida va a cambiar. Yo creo que nuestra vida cambia cuando aplicamos esos principios en nosotros mismos.
La disciplina es fundamental
Todos sabemos que el dinero y el resultado están después de la disciplina, después del esfuerzo, del trabajo consistente y después de salir de nuestra zona de confort.
Tu relación con la facturación puede y debe ser modificada; ya que no será al final lo que tu hagas sólo lo verdaderamente trascendente sino aquello que dupliques lo que determinará tus más grandes resultados.
Así que en vez de preocuparte por lo que hacen los demás, mejor fíjate en las acciones que les muestras. Como ejemplo, ayer hablé con una persona que tenía muy poca facturación y me hablaba mucho del negocio y lo que va a conseguir y todo eso. Desafortunadamente no es la primera vez que lo hace, pero con nulos resultados en sus ventas. En cierta forma y por alguna razón compleja de comprender, nos auto engañamos, dándonos ánimos unos a otros, pero sin acompañar nuestras palabras con acciones consecuentes.
Muchas personas prefieren ser consumidores a vendedores y esto es algo bueno para ti
Mira las cosas con objetividad: Hay muchas más personas que necesitan buenos productos que las quieren emprender, aunque nos parezca difícil de comprender. Pero eso es genial si tú eres el que tiene esos buenos productos que ellos están buscando. ¿No lo crees? Abraza pues con cariño, cuidado y gratitud al proceso de vender en las redes de mercadeo; hazlo porque así son TODOS los negocios; hazlo porque es fundamental que ganes dinero desde el principio; pero sobre todo, hazlo porque eso determinará al final si crecerás paulatinamente o te mantendrás dando vueltas en círculos buscando a todos los culpables de tu escaso crecimiento.
NO TE ENGAÑES, TÚ PUEDES TENER ÉXITO EN LAS REDES DE MERCADEO.
*Mario Rodríguez Padrés es un líder y mentor de Network Marketing nacido en México y que ha desarrollado su carrera como dueño de un negocio independiente de Amway. Actualmente Mario es uno de los networkers más reconocidos de América Latina. Si deseas conocer más sobre Mario Rodríguez te invitamos ver la siguiente reseña de su vida (En este enlace) y a seguirlo en sus redes sociales.
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