Todos hemos experimentado de una u otro forma las preocupaciones que la vida nos pone en frente. La pregunta es si podemos librarnos de esas preocupaciones para vivir una vida mucho más plena y feliz.
La siguiente reseña y el video que la acompañan están basados en el libro de Dale Carnegie titulado Cómo Suprimir las Preocupaciones y Disfrutar la Vida.
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Debemos tener en cuenta que en la mayoría de los casos, las preocupaciones que tenemos obedecen a cosas sin la mayor importancia, cosas pequeñas que tendemos a exagerar y frente a la cual armamos un gran lío. En otras ocasiones, las preocupaciones surgen frente a cosas sobre las que no tenemos control alguno, son cosas que inevitablemente enfrentaremos y frente a las cuales lo mejor que podemos hacer es tomar una actitud de aceptación.
Estar preocupado es una de las cosas que no nos dejan llevar una vida feliz y próspera, ya que las preocupaciones terminan quitándonos un gran nivel de energía que requerimos para hacer cosas valiosas para nuestro futuro. Las preocupaciones nos pueden llevar a dormir mal, a tener una mala actitud, problemas de salud, úlceras, baja en la capacidad de nuestro sistema inmunológico, entre otros problemas que poco a poco nos van robando la energía y haciendo que nuestra vida caiga en un ciclo negativo. En este sentido, lo mejor que podemos hacer es evitar las preocupaciones y encontrar una forma sana de enfrentarnos a la vida y los problemas del día a día.
Esta es la gran pregunta que todos deberíamos hacernos respecto a las preocupaciones ¿Cómo estoy enfrentando los problemas que tengo? ¿Los estoy enfrentando de una forma sana o estoy dejando que esos problemas agobien mi vida y me quiten toda la energía que tendo?
Todos tenemos una reserva de energía limitada, así que lo mejor siempre será hacer uso de la energía que tenemos de la manera más sabia y eficiente. Un uso sabio de esta energía implica que no caigamos en las preocupaciones.
En el caso médico, cundo se enfrentan las preocupaciones, el peor error que podemos cometer es atacar los síntomas expresados por las preocupaciones, en este caso los síntomas físicos, en lugar de atacar las causas fundamentales de los problemas, los cuales se encuentran en nuestra mente. La mente y el cuerpo no se deberían tratar de forma separada ya que ambos forman una unidad y esta unidad es la que conocemos como el yo, el individuo, la persona.
Pero véamos qué podemos hacer en caso de que las preocupaciones estén ante nuestra puerta y le estén quitando energía a nuestra vida ¿Cuál es el camino que podemos tomar?
Según Dale Carnegie, las opciones que podemos tomar son múltiples y todas ellas nos aportan valiosas lecciones que debemos tomar y apreciar en su justo valor. Aquí hay algunas de las expresadas en el libro Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida:
La vida nos da solamente la oportunidad de vivi el presente, no podemos vivir el futuro ni el pasado, ambas son realidades que escapan a nuestra experiencia, todo lo que tenemos es el presente. Pero aún así muchas personas están viviendo en el futuro u obsesionadas con un futuro que nunca llega.
Tomemos un ejemplo sencillo. Cuando alguien está cursando una carrera universitaria, podría pensar que su vida va a ser mucho más próspera y feliz únicamente cuando termine la universidad, consiga un trabajo y un salario que le permita alcanzar el autómovil de sus sueños. Pero el problema con esto es que siempre estamos pensando en el futuro, una vez que alcanzamos una meta o un estado deseado de cosas, inmediatamente empezamos a soñar y desear un estado de cosas nuevo y en consecuencia nos olvidamos del presente y de disfrutar todas aquellas cosas que nos pueden hacer felices hoy.
Ciertamente podemos hacer proyecciones y trabajar por esos deseos tan anhelados en nuestros corazones, sin embargo esto nunca debería llevarnos a olvidar de todas las cosas buenas que existen en nuestro día día y a las que tenemos acceso de manera inmediata. Negarnos el disfrutar lo que ya poseemos sin lugar a dudas solo nos mantienen en un estado de constante tensión en relación a nuestro futuro y nos impide ver la vida de una manera más optimista y feliz.
La mejor manera de prepararnos para el mañana siempre será concentrarnos hoy mismo en hacer el trabajo de hoy. Hoy disponemos de una gran energía y gran potencial, lamentablemente muchas personas no pueden ver esa realidad por andar concentradas en un futuro que siempre se está expandiendo en el tiempo y que finalmente nunca llega.
Piensa en estas dos cosas: Si estás deprimido y enojado, estás viviendo en el pasado, pero si estás ansioso y exaltado, estás viviendo en un futuro que aún no se ha realizado. La mejor manera de vivir en paz con nosotros mismos es vivir en el presente. El presente es la tierra de la paz. Puedes encargarte del presente hoy mismo y el futuro se hará cargo de sí mismo.
Cuando nos encontramos frente a circunstancias problemáticas, en lugar de frustrarnos por estas realidades, lo mejor que podemos hacer es aceptar lo inevitable por duro que sea. Entre más rápido hagámos las paces con la realidad más pronto podremos descubrirnos a nosotros mismos en un estado de paz que nos liberará de las preocupaciones. ¿Qué ganamos con lamentarnos con aquello que ya no pudo ser? Piensa por ejemplo en que estás en el aeropuerto y perdiste tu pasaporte. En una circunstancia como esa, lo más lógico es que la consecuencia natural de todo sea la pérdida de tu vuelo, que tengas que pagar otro vuelo para llegar a tu destino y que debas volver a tu casa para reprogramar todo. Hacer las paces con esta realidad, hará que empieces a disfrutar las consecuencias naturales de la realidad actual.
Otras opciones que se pueden considerar al momento de enfrentar las preocupaciones son reconocer las posibilidades de solución a los problemas que enfrentamos. Cuando tienes un problema, en lugar de preocuparte constantemente por las posibles consecuencias negativas del mismo, lo más sano que puedes hacer es diseñar un plan de acción realista para enfrentar tu problema. Piensa en cuáles son tus opciones en este momento y cuáles son las que prefieres justo ahora para acercarte a aquellos resultados que tanto deseas.
Una vez hayas tomado una decisión de acción comienza a ejecutar el plan que te has propuesto y no mires atrás.
En muchos casos, las preocupaciones no nos dejan dormir y nos aferramos a esperanzas optimistas, pero al mismo tiempo seguimos preocupados. Esto se debe a que no hemos hecho las paces con las peores circunstancias posibles que pueden surgir de la situación determinada. Cuando asumes una circunstancia negativa, la peor posible, tu cerebro se prepara para ella y en caso de que esta eventualidad llegue ya estás preparado para asumirla de forma natural y tener una altenativa de acción.
Así que piensa ¿Qué es lo peor que te puede pasar en un entorno o situación determinada? Si esa opción sucede ¿Cuáles serían tus alternativas de acción? Con las altenativas de acción sobre la mesa puedes empezar a diseñar un nuevo plan que te lleve a nuevos horizontes.
En el siguiente vídeo se presenta un resumen animado del libro de Dale Carnegie, su lectura será sin duda un gran paso de crecimiento para ti. No dejes de avanzar y recuerda que las preocupaciones son elementos de tu vida que te quitan energía, lo mejor que puedes hacer es diseñar un estilo de vida y de acción que te permita tener más paz y crecer profesional y personalmente de una manera mucho más tranquila.
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