Aunque no lo creas, pensar en grande puede hacer la diferencia entre una vida limitada y pobre y una vida llena de abundancia y posibilidades.
La magia de pensar en grande, es uno de nuestros libros favoritos, de hecho lo recomendamos como una lectura obligada para cualquier networker. No se puede llegar a ser grande en el mercadeo en red si nuestro pensamiento no está enfocado en la grandeza.
Pero cómo pensar en grande de manera efectiva. ¿Basta simplemente con pensar en grande? ¿Qué más podemos hacer para alcanzar el éxito en la vida?
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De acuerdo al autor de este libro David Schwartz, además de pensar en grande, debemos integrar tres acciones fundamentales a nuestras vidas para que ese pensamiento tenga éxito.
Contenido
Creer que somos capaces de hacer las cosas
La primera gran acción tiene que ver con nuestras creencias. Si tenemos algún gran sueño, debemos creer que podemos lograr ese sueño. Debemos creer que somos capaces de hacer las cosas y convencernos de nuestras posibilidades reales. El autor nos recuerda una frase del legendario empresario Henry Ford: “Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto”. De manera que el primer gran paso para poder alcanzar grandes metas es creer que somos capaces de alcanzarlas.
Dejar a un lado las excusas
El segundo elemento para poder hacer grandes cosas es dejar las excusas a un lado. Muchas personas piensan que no pueden hacer las cosas grandes que sueñan debido a algunas circunstancia externa que se plantea como un limitante. Dicen que no tienen el dinero suficiente para empezar, creen que no tienen las habilidades necesarias, piensan que es demasiado demandante hacer alguna tarea, en fin.
Sin embargo, podemos pensar en todas las grandes historias de éxito de personas que parecía que tenían todo en contra al momento de realizar un proyecto y que de todas maneras fueron capaces de lograr grandes cosas. Ver estas historias de inspiración nos puede motivar para ir detrás de nuestros grandes sueños y dejar a un lado las excusas.
Y es que la gran realidad es que el éxito no va a llegar sin que primero enfrentemos la adversidad. La vida está llena de problemas y de grandes dificultades, pero estas no deberían ser una excusa que se interponga en el logro de nuestros sueños.
Adoptar el hábito de la acción
Como elemento final para poder lograr nuestros sueños, tenemos el hábito de la acción. Ningún gran proyecto se logró jamás sin acciones concretas y con la puesta en marcha de los planes. Hay que decir que muchas personas están enfocadas en los riesgos, en si es el momento correcto para empezar y muchos factores más. Esto los lleva constantemente a posponer la acción. Si posponemos permanente la acción nunca lograremos grandes cosas. Así que lo mejor es que pongamos manos a la obra. Los grandes sueños nos esperan, pero solo si somos capaces de ir en pos de ellos, arriesgarnos y dejar a un lado nuestros miedos.
En el siguiente video podrás encontrar un excelente resumen animado de este libro. Si te animas, cómpralo y léelo, seguro que hará la diferencia en ti.
Sobre David Schwartz
Davis Schwartz fue un escritor, orador y motivador estadounidense. Nació el 23 de marzo de 1927 y falleció el 6 de diciembre de 1987. Es conocido mundialmente por su libro La Magia de pensar en grande. Fue profesor de marketing y presidente del departamento de Finanzas del consumidor de la Universidad Estatal de Georgia.
Después de publicar su libro La Magia de Pensar en Grande en 1959, libro del que se han vendido más de 9 millones de copias, Schwartz se convirtió en un personaje de gran renombre mundial. Con su fama de escritor motivacional a cuestas y como líder de autoayuda, empezó una firma de consultoría enfocándose en el Liderazgo para el desarrollo. La firma se llamó Creative Educacional Services Inc.
David Schwartz siempre fue un autor profesional y se mantuvo alejado de los movimientos de autoayuda que se enfocaban únicamente en las anécdotas personales y tenían un enfoque menos científico y riguroso. Obtuvo una maestría de la Universidad de Nebraska en 1948 y un doctorado de la Universidad de Ohio en 1953.
Actualmente la Universidad Estatal de Georgia concede una beca en su nombre.
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