La Cámara de Representantes de Delaware aprobó la ley HB 162 con 27 votos a favor y 11 en contra. Esta legislación, que la DSA describió como «una amenaza sin precedentes para el modelo de negocio de la venta directa», ha generado una intensa oposición por parte de la comunidad de la venta directa. La DSA, en particular, presentó lo que denominó un «argumento contundente y bien articulado contra esta legislación peligrosa y que sienta precedentes».
El proyecto de ley propone las siguientes disposiciones:
- Mandatos de divulgación únicos en EE. UU.
- Un derecho de rescisión (o retracto) de tres meses, lo cual representa una desviación significativa de la regla estándar de tres días
- Un requisito de recompra del 90% del inventario sin límite de tiempo
- Aplicación para todas las empresas, independientemente de su tamaño, estructura o historial de cumplimiento
- Un desconocimiento de los esfuerzos y la organización de autorregulación existentes en la industria
Tras la aprobación del proyecto de ley, la DSA está organizando una respuesta liderada por los vendedores directos en el estado de Delaware para que emprendedores y distribuidores puedan compartir sus experiencias de primera mano con los legisladores.
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«Esta legislación impacta directamente su libertad de generar ingresos, su derecho a elegir y su capacidad para construir negocios flexibles e independientes», escribió la DSA en un comunicado. «Sus voces son poderosas, y son a quienes los legisladores deben escuchar».
La DSA ahora solicita a los líderes empresariales y distribuidores independientes que aporten sus voces e historias a un movimiento para detener el avance del proyecto de ley.
«El proyecto de ley, en un plazo aún incierto, pasará al Senado del estado de Delaware», declaró Dave Grimaldi, director ejecutivo de la DSA. «Y la DSA estará activa, más activa que nunca».
Con información de Direct Selling News.
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