*El presente artículo se ha extraído del libro Mujer Millonaria: Una guía financiera para la mujer de Kim Kiyosaki
Robert llegó a casa una tarde y me encontró gritando frente a la televisión: “¡Despierta! ¡No seas tonta! ¡Deja de actuar como una niña tonta! ¡Madura!”
Robert se reía de mi: “¿Qué esta pasando?”.
Dije con total frustración: “¡Me enloquece ver que las mujeres sean así de estúpidas en asuntos relacionados al dinero! Esta mujer esta preguntando a un perfecto desconocido, un asesor financiero que se promociona en TV, qué hacer con algunos miles de dólares que tiene ahorrados. Él le esta dando un mal consejo y ella solo dice: “Oh, muchas gracias. Eso es justo lo que voy a hacer.” ¡Pero qué estupidez! Ella es un buen ejemplo de porqué las mujeres con frecuencia son estereotipadas en lo que respecta al dinero y las inversiones.”
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“Sin duda tocó una fibra en ti”, dijo Robert sonriendo. “Tal vez las mujeres ni siquiera están consientes de lo que deciden.
Aquí esta tu oportunidad de señalárselo.”
Una lista de cosas tontas
En definitiva, el vídeo que había tocado una fibra en mi. Porque nosotras las mujeres en verdad hacemos cosas estúpidas en la vida… todas relacionadas con dinero.
Pienso que es momento de que simplemente nos volvamos más inteligentes en la materia.
¿Qué si estoy diciendo que las mujeres son estúpidas? Por supuesto que no.
Nada podría estar mas alejado de la verdad. Estoy diciendo que hacemos algunas cosas increíblemente tontas y esto no tiene nada ver con nuestras capacidades, más bien con la forma en la que hemos sido educadas por nuestra cultura y los paradigmas que hemos aceptado respecto al dinero. Sin lugar a dudas, toda esta educación nos lleva a tomar decisiones que son francamente muy malas y la mayoría de ellas están relacionas de manera directa con el dinero.
A continuación presento una lista de algunas de las cosas estúpidas que hacemos en relación con el dinero:
- Nos casamos por dinero.
- Conservamos malas relaciones o matrimonios porque tenemos miedo de no salir adelante solas a nivel financiero.
- Dejamos que un hombre tome nuestras decisiones financieras prioritarias.
- Aceptamos el mito de que los hombres son mejores con el dinero.
- Aceptamos el mito de que los hombres son mejores inversionistas.
- No desafiamos las decisiones financieras de un hombre porque no queremos causar un problema o lastimar su ego.
- Tomamos consejos financieros de supuestos “expertos” porque pensamos que no somos suficientemente inteligentes.
- Permanecemos calladas para mantener la paz.
- Elegimos depender de alguien más porque (por lo menos a nivel financiero) nos sentimos “cómodas”.
- Nos dejan por mujeres mas jóvenes… pero permanecemos demasiado tiempo inmóviles.
- Esperamos que el hombre cambie.
- Nos contentamos con un “esta bien” en la vida cuando lo que realmente queremos es un “excelente”.
- Un hombre se pierde, pero se niega a preguntar como llegar… y nosotras lo seguimos, sin importar a las malas consecuencias a las que esto nos lleve.
- Nos vendemos (nuestro trabajo, nuestro talento y los resultados de nuestros emprendimientos) por debajo de nuestro valor.
- Aguantamos todas las desigualdades en un empleo, por el sueldo.
- Nos sentimos culpables por trabajar horas extras y no estar con nuestros hijos.
- No nos toman en cuenta para un ascenso que merecemos… y no renunciamos al empleo ni apostamos por nada nuevo que tenga la capacidad de ofrecernos un cambio real en nuestras vidas.
- Aceptamos menos dinero que nuestros equivalentes masculinos y, a menudo, terminamos haciendo su trabajo.
- Nos perdemos los recitales y juegos de futbol de nuestros hijos porque debemos trabajar.
- A menudo vemos al futuro y pensamos: “Algún día”.
La mayoría de nosotras hemos hecho una o más de estas estupideces. La conclusión es que muchas vendemos nuestra alma por dinero. El crimen real es el precio que cobra todo esto en nuestra autoestima, nuestra seguridad en nosotras mismas y el valor que nos otorgamos.
Para poder transformar esto y dejar de desperdiciar tanta energía, las mujeres necesitamos ser conscientes de nuestro verdadero valor. Todos estos errores tienen un trasfondo y es una cultura que enseña a las mujeres a depender emocional y financieramente de los hombres. Cuesta admitirlo, pero la realidad es que nuestra cultura está moldeada por toda una serie de valores que nos indican que en todos los casos el hombre es el líder y es quién debe tomar las decisiones, vivimos en una cultura en la que las mujeres ven a sus esposos como padres proveedores y también como los agentes que deben tomar las decisiones financieras que afectan a las mujeres.
Si las mujeres pueden ser conscientes de su verdadero valor, podrán dejar los empleos en los que son mal pagadas y no lo lamentarán, no se casarán por dinero para depender financieramente de un hombre, dejarán de escuchar a los asesores financieros y “expertos” y empezarán a tomar sus propias decisiones de emprendimiento con mucha mayor propiedad. En definitiva, necesitamos reconocernos como seres autónomos y capaces para así dejar de cometer estos errores y poder ser las constructoras de nuestra propia libertad financiera y nuestra riqueza.
Sobre Kim Kiyosaki
Kim Kiyosaki es empresaria e inversionista, comenzó su carrera de negocios en la publicidad. Inauguró su primera empresa en 1984. Desde entonces, ella y Robert Kiyosaki, han fundado varias compañías exitosas.
Empresaria y oradora americana, es la esposa del conocido emprendedor y conferenciante Robert Kiyosaki. Su libro más internacional es Mujer millonaria, dedicada a las mujeres que buscan su independencia económica.
Como una conferencista internacional, autora, emprendedora e inversionista en bienes raíces, Kim Kiyosaki sabe qué se necesita para ser financieramente independiente. Kim es una cotizada conferencista, además de ser conductora del programa de radio Kim ‘Rich Woman’ y columnista de WomanEntrepeneur.
Kim es una mujer felizmente casada pero extremadamente independiente. Su primer libro, Mujer millonaria fue un bestseller de finanzas y uno de los 50 libros de finanzas personales mejor vendidos de todos los tiempos.
“Hay un refrán que dice: “Detrás de un hombre exitoso siempre hay una gran mujer.” En mi caso, esto es definitivamente cierto. Yo no habría alcanzado el éxito de no ser por mi esposa Kim. A veces me pregunto dónde estaría sin ella”. Robert Kiyosaki.
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