¿Por qué tu cuenta bancaria no refleja tu creciente educación financiera?
El ex asesor de seguridad nacional de los Estados Unidos, Colin Powell, lo dijo mejor: “No hay secretos para el éxito. Es el resultado de la preparación, el trabajo duro y el aprendizaje del fracaso».
Sin embargo, muchos de nosotros seguimos buscando los atajos a nuestras metas. Es de la naturaleza humana querer tomar el camino de la menor dificultad, evitar errores y eludir los problemas. Pero a menos que hayas ganado la lotería o adquirido una gran herencia, pocas personas logran la libertad financiera sin arremangarse, tomar algunas decisiones equivocadas en el camino y aplicar las lecciones aprendidas a medida que avanzan.
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Indudablemente, en el camino habrá obstáculos: muchas personas se desaniman y se dan por vencidas de inmediato. Otros se conectan por un tiempo, pero sin resultados, y se rinden rápidamente. Solo unos pocos tenaces pueden empujar a través de todas las cosas desagradables y hacia la grandeza.
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Cuando no puedes ver el bosque por los árboles
A menudo me encuentro con personas que han estado siguiendo el camino por un tiempo y no entiendo por qué no están más cerca de la libertad financiera. Leyeron los libros, tomaron cursos y pueden leer e interpretar la columna financiera del periódico con facilidad.
Muchos de ellos se acercan a mí y me preguntan: “Tengo conocimientos financieros, pero parece que no puedo aumentar mis ingresos. ¿Qué estoy haciendo mal?»
Mi respuesta a ellos es: «Puede que no sea algo que estés haciendo, sino algo que sientas que te está frenando».
Cuando me miran con total desconcierto, les explico que nuestras emociones y comportamientos dictan nuestro futuro más de lo que queremos admitir. Y a veces, son las cosas que sentimos o las actitudes que tenemos las que nos impiden avanzar.
Si te suscribes a la teoría de la ley de atracción, entonces sabes que los pensamientos se convierten en cosas. Y tienes muchos pensamientos todos los días: ¿tu propia mente podría estar saboteando tus metas?
Cinco cosas que te retienen
Hay cinco razones principales por las que las personas con conocimientos financieros pueden no desarrollar abundantes columnas de activos que podrían generar un gran flujo de efectivo. La mayoría de la gente lucha con uno o más de estos factores, ya sea consciente o inconscientemente. No es fácil conquistarlos, pero es necesario para alcanzar la verdadera riqueza. Vamos a explorar cada uno de ellos:
1. El miedo
Esta es, con diferencia, la razón más frecuente por la que la mayoría de las personas no son ricas. Si no tuvieras miedo de nada, ¿qué harías ahora mismo que podría hacerte rico? ¿Dejas tu trabajo? ¿Comienzas tu propia empresa? ¿Inviertes tus ahorros en activos?
Muchas personas pasan su tiempo leyendo, estudiando y aumentando su educación financiera, pero cuando se trata de actuar de acuerdo con sus conocimientos, se resisten. Tienen miedo.
Ese temor es comprensible. Tomar riesgos, hacer cambios, es todo miedo. Está bien sentirlo. Lo que no es adecuado es dejar que eso te abrume hasta el punto de no actuar. Ahí es cuando ese temor pasa de ser natural a convertirse en un obstáculo que se interpone en tu camino hacia la verdadera libertad financiera. El miedo puede ser incluso tu amigo.
2. El cinismo
El cinismo es otra forma de miedo. Es una desconfianza que te impide tener la seguridad para seguir adelante.
Esta desconfianza puede venir de tu interior y manifestarse en una abrumadora duda de ti mismo. Podría ser una paranoia sobre los mercados, o cuestionar un acuerdo sólido, y retirarte de una inversión en el último minuto.
Tienes que aprender a distinguir entre una preocupación genuina y un miedo exagerado. Si tienes conocimientos financieros y has hecho tu tarea, debes confiar en tu capacidad. No puedes dejar que los demás te hablen de lo que sabes que es correcto, y no debes hablar de no confiar en tu conocimiento.
3. La pereza
Todos pensamos en cómo se ve la pereza: Recostado en el sofá durante cinco horas seguidas, mirando a Netflix y comiendo palomitas de maíz. Si acusas a una persona trabajadora de ser perezosa, obtendrás una réplica muy enojada.
Pero la pereza nos afecta a todos, y las personas ocupadas son a menudo las más perezosas de todas. La gente fácilmente se vuelve «demasiado ocupada» para cuidar de las cosas importantes, como su salud, su familia y su dinero. Ellos van a su trabajo y laboran todo el día, y están demasiado cansados cuando llegan a casa para hacer cualquier otra cosa.
Cuando no están ocupados con el trabajo o la familia, a menudo se dedican a ver la televisión, jugar al golf o ir de compras. Sin embargo, en el fondo saben que están evitando algo importante.
Esa es la forma más común de pereza: la apatía por mantenerte ocupado.
Así que echa un vistazo largo y honesto a tu vida. ¿Es tu excusa para no invertir, el hecho de que estás demasiado ocupado? ¿Qué significa eso? ¿Con qué estás realmente ocupado? ¿Y cómo es que eso te impide la libertad financiera?
4. Malos hábitos
Los hábitos controlan nuestro futuro. Si los cultivas de manera inadecuada, tu porvenir se sale de tu control.
Las malas costumbres son a menudo las principales cosas que nos retienen. Son extremadamente difíciles de romper. Se necesita disciplina y esfuerzo consciente y continuo para poder superarlas.
Mucha gente no tiene la disciplina para romper sus malos hábitos. Y peor aún, mucha gente ni siquiera se da cuenta de que su rutina es mala en primer lugar. Por ejemplo, alguien que duerme hasta tarde los fines de semana podría pensar que se está recuperando del sueño necesario. Pero ese hábito les está quitando varias horas que podrían estar utilizando para investigar y estudiar inversiones o construyendo un negocio paralelo.
Examina los hábitos en tu vida. Algunos de ellos pueden estar tan arraigados en tu rutina que no lo notas. Pero, ¿cómo te están frenando?
5. La arrogancia
El padre rico de Robert a menudo decía: «Cada vez que he sido arrogante, he perdido dinero. Porque cuando soy engreído, realmente creo que lo que no sé no es importante».
He encontrado que muchas personas usan la arrogancia para tratar de ocultar su propia ignorancia. Brotan a través de eso, compensando con confianza para ocultar el hecho de que no saben lo que están haciendo. En lugar de reconocer humildemente dónde deben cambiar, culpan a otras personas y circunstancias por sus propios fracasos.
Dicho de otra manera, muchas personas arrogantes leerán este blog y probablemente pensarán: «Eso no se aplica a mí». ¡Imagínate!
Si no puedes ser honesto y humilde contigo mismo, no tienes oportunidad de alcanzar la libertad financiera.
Cambia tu mente, cambia tu vida
Si estás sufriendo por uno o más de los anteriores factores, no te preocupes, aún tienes muchas posibilidades de que todos tus sueños financieros se hagan realidad. Todo lo que tienes que hacer es aprender a conquistar los obstáculos que te retienen.
Por supuesto, eso no es fácil. De hecho, es increíblemente difícil, de lo contrario, todos seríamos ricos. Pero reconocer los factores que te impiden aumentar tu riqueza es el primer paso. Con esfuerzo y mucha disciplina, puedes superar estos malos hábitos y emociones y encontrar el camino hacia la libertad financiera.
Vía | Rich Dad
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