Un plan simple para salir de la deuda.
Según los últimos números de American Banker, la deuda personal de los hogares en los Estados Unidos ha alcanzado un máximo histórico de US$ 13.5 billones, con una carga de déficit promedio de US$ 50,210, justo por debajo de los números récord de la Gran Recesión de US$ 53,000.
Quizás lo más preocupante es que, si bien la deuda hipotecaria aún constituye la mayor parte de estos números en rojo, el crecimiento se ve estimulado por el aumento del compromiso no hipotecario. Como informa American Banker:
La triste realidad es que los estadounidenses están adquiriendo más deudas incobrables, y podría ser el canario en la mina de carbón para otra recesión.
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Para muchas personas, la deuda es una palabra de cinco letras. La sabiduría convencional es decirle a la gente que se mantenga alejada de ella como la plaga. Muchos gurús financieros han construido todos sus imperios en la condena de la deuda y en ayudar a las personas a salir de ella.
En Padre Rico, no nos sentimos así por el déficit. Más bien hacemos una distinción importante entre dos tipos de deuda: la buena y la mala.
La deuda incobrable o mala, es aquella que se usa para comprar pasivos como automóviles, vacaciones, ropa e incluso fondos de emergencia para cosas que simplemente no tienes el dinero para cubrir. ¿Por qué se llama deuda incobrable? Porque no te hace más rico. Por el contrario, te hace más pobre. Esto se debe a que los pasivos sacan dinero de tu bolsillo cada mes, no ponen efectivo en ellos.
La deuda buena, por otro lado, es la que anexa dinero en tu bolsillo cada mes. Te hace más rico. Se utiliza para comprar cosas como inversiones en bienes raíces, hacer crecer tu negocio o aprovechar otras oportunidades de inversión. En resumen, se usa para comprar activos que fluyen de efectivo. El flujo de efectivo de esos activos paga por el costo de la deuda.
Desafortunadamente, la mayoría de las personas en Estados Unidos están cargadas de un déficit incobrable y no tienen idea de cómo hacer que los buenos compromisos funcionen de manera adecuada. Y la realidad es que antes de que puedas sacar provecho de una deuda buena, realmente necesitas cuidar tu mal endeudamiento personal.
Cuando mi primer negocio fracasó, personalmente tenía una deuda de más de US$ 1 millón que debía pagarse. Fueron tiempos difíciles para Kim y para mí. Por un corto tiempo, incluso vivimos en nuestro carro.
Tener tanta deuda como lo hicimos nosotros, junto con las emociones de perder mi negocio, hubiera sido fácil renunciar, obtener un buen trabajo y dejar de lado mi sueño de crear una empresa exitosa. Estaría mintiendo si no dijera que no era tentador.
Afortunadamente, no cedimos a esa tentación. En su lugar hicimos un plan.
Usando todo lo que habíamos aprendido sobre el dinero y cómo funcionaba, buscamos grandes oportunidades para construir nuestra columna de activos, y eliminar nuestro déficit personal de consumidores, deudas incobrables. Al implementar este plan, estuvimos completamente libres de números en rojo en tan solo unos pocos años y en nuestro camino hacia la libertad financiera.
Los siguientes son los seis pasos simples que puedes seguir para eliminar tu compromiso económico personal. Si los implementas, funcionarán.
Si tienes tarjetas de crédito con saldos pendientes, trata de utilizar solo una o dos de ellas. Cualquier cargo nuevo debe ser pagado en su totalidad cada mes. No incurras en más deudas a largo plazo.
Sube con US$ 150 a $ 200 adicionales por mes. Si tienes una buena educación financiera y entiendes cómo hacer que el dinero trabaje para ti, esto debería ser relativamente fácil de lograr. Si no puedes generar entre US$ 150 y US$ 200 adicionales por mes, entonces tus posibilidades de libertad financiera solo podrían ser un sueño imposible.
Aplica los US$ 150 a US$ 200 adicionales a tu pago mensual en solo una de tus tarjetas de crédito. Ahora realizarás el pago mínimo más el dinero extra en esa tarjeta de crédito.
Paga solo el monto mínimo adeudado en todas las demás tarjetas de crédito. A menudo, las personas intentan pagar un poco más cada mes en todas sus deudas, pero sorprendentemente esas tarjetas nunca se pagan.
Una vez pagada la primera tarjeta, aplica el monto total que cancelabas cada mes en esa deuda, a tu próxima tarjeta de crédito. Ahora estás pagando el monto mínimo adeudado en la segunda tarjeta más el pago mensual total que cancelaste en tu primera tarjeta bancaria.
Continúa este proceso con todas tus tarjetas de crédito y otras deudas al consumo. Con cada compromiso que pagues, aplica el monto total por ese endeudamiento al pago mínimo de tu próximo saldo en rojo. A medida que canceles cada una, la cantidad mensual que estás pagando en la próxima deuda aumentará.
Una vez que todas tus tarjetas de crédito y otras deudas de consumidor hayan sido canceladas, continúa el procedimiento con los pagos de tu automóvil y la casa. Si sigues este proceso, te sorprenderás de la cantidad reducida de tiempo que te lleva estar completamente libre de deudas. La mayoría de las personas puede dejar de lado todo tipo de endeudamiento en un plazo de cinco a siete años.
Ahora que estás completamente libre de deudas, toma la cantidad mensual que estabas pagando en tu último crédito y destina ese dinero a las inversiones. Construye tu columna de activos, incluso usando buenas deudas.
Contrariamente a la creencia popular, la deuda no es algo a lo que hay que temer. Más bien, es una herramienta poderosa para generar riqueza, cuando se usa correctamente.
Incluso cuando Kim y yo estábamos con casi US$ 1 millón de dólares en el agujero, nos quedamos con los seis pasos anteriores y finalmente salimos de la deuda. No fue fácil, pero si simple. El proceso requirió mucho sacrificio al principio, pero seguir el esquema simple de seis pasos allanó el camino para las últimas dos décadas de libertad financiera.
Ahora es tu turno. Comienza hoy en tu camino hacia el pago de tu déficit incobrable e invierte en tu educación financiera para que, cuando estés listo, puedas aprovechar el poder de la deuda buena para hacerte rico.
Vía | Rich Dad
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