*El siguiente artículo fue escrito por Tom ‘Big Al’ Schreiter, fue publicado originalmente en Medium y ha sido adaptado por el equipo editorial de Viva El Networking para el público de habla hispana.
Empecemos por lo obvio, una persona quejumbrosa es alguien que no se encuentra en una posición dinámica, de movimiento o crecimiento. Más bien es una persona estancada, siente que no avanza, que todo es difícil dentro de su negocio y que constantemente se está quejando por ello.
Si tienes a este tipo de personas en tu organización, deberías prestarles atención, ya que de continuar con su actitud, esta forma de pensar y de sentir se podría contagiar a toda tu organización. Y simplemente no quieres que eso suceda.
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Así que la gran pregunta de hoy es ¿Qué puedes hacer con esos miembros quejumbrosos de tu equipo y cómo puedes influir en ellos para cambiar su actitud?
Formularé la pregunta en otros términos para que veamos más a fondo la dimensión de lo que estamos tratando:
¿Cómo podemos ayudar a nuestros distribuidores a comenzar a aceptar la responsabilidad personal de su negocio de mercadeo en red o MLM?
La realidad de la responsabilidad personal
Y es que esta es la realidad, nadie, aparte de ti mismo, es responsable por lo que suceda en tu negocio de mercadeo en red. Tú eres el único responsable del desarrollo de tu propio negocio. Eso es algo que también todos los demás miembros del equipo deberían tener bastante claro.
No se trata de las circunstancias externas, no se trata de la economía de tu país, no se trata de las simpatías o antipatías que despierte tu negocio. Se trata de ti mismo y de lo que puedes hacer para transformar tu realidad. Así que asumir la responsabilidad personal es el primer paso que debería tomar cada miembro quejumbroso de tu equipo de mercadeo en red.
Alguna vez un representante te llamó y te dijo algo como:
“Oh, no puedo tener éxito porque mi patrocinador no me ayuda lo suficiente“, “Necesito más ayuda”. “¿Por qué mi línea ascendente no patrocina a un grupo para mí o coloca un líder en mi organización?”. “¿Por qué mi patrocinador no hace mi trabajo, hace llamadas y presenta mi negocio de mercadeo en red a los prospectos por mí?”.
Muchas personas piensan de esta manera. Creen que el mundo les debe algo, que los demás deben hacer las cosas por ellos. Pero la realidad no funciona así. Ellos tienen que asumir su propia responsabilidad en el fracaso o éxito que tienen.
Como líderes, solo podemos sonreír cuando recibimos llamadas como estas. Es algo curioso que la gente desee que otros hagan el trabajo que se supone que ellos deben hacer.
Sabemos que la persona que llama está evitando la responsabilidad personal por los resultados y solo quiere culpar a todos en el mundo menos a sí mismo.
Cambiar las quejas por oportunidades con un llamado a la acción
Entonces, ¿Qué podemos decirle con tacto a nuestro distribuidor para ayudarlo a crecer y a aceptar su responsabilidad personal? Qué tal responderles diciendo:
“Entonces, ¿Qué es exactamente lo que quieres que haga tu patrocinador que no estás dispuesto a hacer por ti mismo?”
En el fondo debes hacerles ver, aunque sea sutilmente, que ellos tienen una respuesta a la mano: Sus propias acciones. ¿Qué estás dispuesto a hacer por ti mismo y qué no estás dispuesto a hacer? ¿Qué es lo que no puedes hacer y consideras que es algo en lo que tu patrocinador te debe ayudar?
Cuando hay una toma de conciencia sobre la responsabilidad personal, ahí es cuando tus referidos del negocio pueden cambiar el rumbo de sus acciones y establecer nuevos parámetros de acción.
Haz este tipo de preguntas a todos los afiliados de tu línea descendente que se encuentran luchando con este tipo de actitud negativa y ayúdales a ver que pueden dar y hacer mucho más de lo que creen. Si están abiertos al cambio, entonces todo es posible.
No está garantizado, pero la mayoría de los distribuidores al menos comenzarán a aceptar su responsabilidad personal por su negocio. Este ya es un gran paso, y ten la seguridad de que no solo estarás ayudando a estas personas a construir un negocio sólido sino que al mismo tiempo impulsarás tu negocio llevándolo a nuevas cimas que no te imaginabas que podrías lograr.
– Tom «Big Al» Schreiter
Vía | Medium
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