El cierre de una compañía de marketing de redes puede ser una experiencia desalentadora para cualquier distribuidor. Ya sea que llevaras años construyendo una organización sólida o apenas habías dado tus primeros pasos, ver cómo una empresa cierra sus puertas genera confusión, decepción e incluso enojo. Sin embargo, este tipo de situaciones no son exclusivas del canal de venta directa. En realidad, la mayoría de las empresas —en cualquier industria— enfrentan grandes dificultades para sobrevivir más de cinco o diez años. Basta con recorrer cualquier ciudad y notar cuántos locales vacíos hay, o cuántos negocios nuevos han reemplazado a otros en cuestión de meses. La realidad empresarial es desafiante, y eso también se aplica al mundo del MLM.
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Es comprensible que, tras un cierre, muchos distribuidores piensen en abandonar la industria por completo. Esta es una de las tres respuestas más comunes. Suele suceder especialmente con personas nuevas o con poca experiencia, que ven en ese fracaso una señal para no volver a intentar. Pero es importante recordar que en el camino del emprendimiento no todo es éxito inmediato. Muchos empresarios exitosos fracasaron varias veces antes de alcanzar la estabilidad. ¿Dejarías de comer en restaurantes porque uno al que fuiste cerró? ¿Dejarías de trabajar para siempre si una empresa en la que estuviste quebró? Probablemente no. Lo mismo pasa con el marketing de redes: una mala experiencia no debería cerrar la puerta a un modelo que ha transformado tantas vidas.
Otra opción válida, y recomendable en muchos casos, es tomarse un tiempo para reflexionar. No actuar de inmediato puede darte claridad. Tomarte entre tres y seis meses para evaluar lo que ocurrió, recuperar energía y pensar con perspectiva puede marcar una gran diferencia. ¿Qué aprendiste de esa experiencia? ¿Qué señales no viste? ¿Qué buscarás la próxima vez en una empresa? Durante ese tiempo puedes investigar nuevas formas de generar ingresos, conocer productos de otras compañías como cliente, o hacer una lista de empresas serias que te interesen y empezar a estudiarlas. Usar este periodo como una «pausa estratégica» te permitirá tomar mejores decisiones a futuro, sin actuar por impulso ni repetir errores.
Por otro lado, hay distribuidores que prefieren volver a la acción cuanto antes. Si esa es tu decisión, es fundamental que no elijas una nueva compañía a la ligera. Ingresar a una empresa de MLM debe ser una decisión tan seria como si estuvieras invirtiendo una gran cantidad de dinero en una franquicia. Evalúa el plan de compensación, la estabilidad financiera, el liderazgo corporativo, la calidad del producto, y el soporte al distribuidor. Habla con personas que ya estén en la empresa, pregunta por sus experiencias reales, y compara varias opciones antes de decidirte. Aunque unirte a una nueva empresa parezca sencillo y rápido, hacerlo sin análisis puede llevarte a otra decepción. Esta vez, hazlo con los ojos bien abiertos y con mentalidad estratégica.
También es importante hacerte las preguntas correctas antes de relanzarte: ¿Quiero construir una carrera en esta industria? ¿Qué tipo de productos me apasiona compartir? ¿Qué aprendí de mi empresa anterior que me ayudará a tomar mejores decisiones esta vez? ¿Qué tipo de liderazgo quiero ejercer y bajo qué tipo de cultura empresarial me gustaría desarrollarme? Cuanto más clara tengas tu visión, más fácil será encontrar una compañía que encaje contigo. La claridad personal es tu mejor brújula en momentos de cambio.
Y aquí viene una de las enseñanzas más valiosas: tu red es tu mayor activo. Más allá de la empresa, lo que realmente importa son las relaciones que has construido en el camino: clientes, prospectos, socios, colegas. Si has mantenido una buena relación con tu red, puedes reconstruir tu negocio, incluso en una nueva empresa. Los networkers exitosos lo saben: construyen su red constantemente, no solo para crecer en su compañía actual, sino como estrategia a largo plazo. En momentos de crisis, contar con una comunidad que te respeta y confía en ti puede ser la diferencia entre empezar de cero o empezar con impulso.
En definitiva, si tu compañía de marketing de redes cierra, no estás solo ni estás perdido. Tienes tres caminos principales: salir de la industria, tomarte un tiempo para pensar, o empezar una nueva etapa con estrategia. Ninguna opción es mejor que otra por sí sola; lo importante es elegir desde la conciencia, no desde la frustración. La vida en el emprendimiento no es lineal, y cada revés puede convertirse en el punto de partida de algo aún más grande. Cada final es también una oportunidad para rediseñar tu historia.
Con información de Online MLM Community.
Descargo de Responsabilidad: Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor y no representan necesariamente la posición oficial de Viva El Networking. Si bien el contenido de muchos autores motivacionales y de negocios puede resultar valioso, algunos contenidos y estrategias de negocios de dichos autores también pueden presentar falencias. Realice una lectura crítica.
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