Tim Ferriss, en su célebre libro The Four Hour Work Week, dejó una serie de reflexiones que se han convertido en guía para miles de emprendedores y profesionales que buscan un estilo de vida más libre y productivo. Entre las ideas más destacadas está la necesidad de simplificar, automatizar y tomar decisiones valientes que nos permitan aprovechar mejor nuestro tiempo. Sus frases, muchas veces provocadoras, invitan a replantear la manera en que entendemos el trabajo y el éxito.
Una de sus recomendaciones más poderosas es la de eliminar el error humano mediante la automatización: «Remove the human element.» Para Ferriss, cuanto más sistematizamos los procesos, más reducimos la dependencia en las personas y la posibilidad de fallos. De ahí que proponga un modelo empresarial «process-driven instead of founder-driven», donde los sistemas sostienen el negocio y no la voluntad de una sola persona.
En cuanto a los clientes, Ferriss es claro: no todos merecen ser atendidos a cualquier costo. Con frases como «Biggest time saver of all – Customer filtering» o «Those who spend the least and ask for the most before ordering will do the same after the sale» (aquellos que gastan menos y piden lo mejor antes de ordenar, harán lo mismo después de la venta), recuerda que algunos consumidores terminan generando más pérdidas que ganancias. Filtrar, e incluso «despedir» clientes, puede ser la mejor decisión para proteger la rentabilidad y la paz mental.
El valor del tiempo es un tema recurrente. Ferriss cita a Robert Frost: «By working faithfully eight hours a day, you may eventually get to be a boss and work twelve hours a day» (al trabajar fielmente ocho horas al día, eventualmente te convertirás en el jefe y trabajarás doce horas al día). La ironía refleja cómo el modelo laboral tradicional suele premiar el esfuerzo con más esfuerzo, en lugar de con libertad. Frente a esto, Ferriss plantea la pregunta que debería guiar cualquier decisión: «Why the hell not? (Por qué demonios no?», recordándonos que el miedo a fracasar paraliza más que el fracaso mismo.
Otro de los aprendizajes esenciales es la importancia de saber renunciar. «Being able to quit things that don’t work is integral to being a winner» ( ser capaz de renunciar a las cosas que no funcionan es parte integral de ser un ganador), afirma, y desmonta la creencia de que abandonar es sinónimo de derrota. En ocasiones, dejar ir lo que no funciona abre el camino hacia nuevas oportunidades. Como decía Thomas Watson, fundador de IBM:«Double your rate of failure» (dobla tu tasa de fracaso) porque el fracaso no es un obstáculo, sino el medio para alcanzar el éxito.
Ferriss también distingue entre errores de ambición y errores de pereza: «There are two types of mistakes: mistakes of ambition and mistakes of sloth«. (hay dos tipos de errores, los errores de ambición y los errores de negligencia). Solo los primeros nos hacen crecer. Además, destaca el poder de mantener opciones abiertas: «The person who has more options, has more power» ( la persona que tiene más opciones, tiene más poder», Tener un plan B antes de necesitarlo es una ventaja estratégica, pues brinda seguridad y margen de maniobra en un entorno cambiante.
Finalmente, el autor recuerda que la riqueza no se mide solo en dinero, sino en tiempo y calidad de vida. La famosa historia del pescador mexicano resume esta filosofía: vivir sin prisas, disfrutar de la familia, los amigos y las pequeñas cosas cotidianas. Para Ferriss, «Learn to go slow» ( aprender a ir despacio ) es una invitación a bajar el ritmo y valorar lo esencial. En última instancia, The Four Hour Work Week no es un manual sobre cómo trabajar menos, sino sobre cómo diseñar una vida con más propósito y libertad. Quizá una lección ideal para los emprendedores del mercadeo en red, los cuales luchan entre el dilema de tener que trabajar más o hacerlo de un modo más inteligente.
Con información de Online MLM Community.
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