El hambre afecta a más de 2.000 millones de personas en todo el mundo cada año (es decir, el 25,9% de la población mundial), y la pandemia ha agregado muchas caras nuevas a las filas de las personas que padecen inseguridad alimentaria.
Las imágenes de personas esperando en filas en los bancos de alimentos son desgarradoras y desafían nuestros estereotipos sobre quiénes son los hambrientos y cómo se ven. Son los rostros de familias que a menudo pasan hambre por primera vez en sus vidas, gente de la cual nunca sospecharíamos que atravesarían esta situación.
Se estima que hasta 132 millones de personas más de las proyectadas anteriormente podrían pasar hambre para fines de 2020, ya que la pandemia afecta las cadenas de suministro de alimentos, daña las economías y devasta a las comunidades.
Lo más reciente
La necesidad mundial de apoyo al hambre supera con creces la capacidad del mundo para satisfacer la demanda. La colaboración entre organizaciones sin fines de lucro, corporaciones, gobierno y ONG es vital para ayudar a quienes necesitan obtener la nutrición que necesitan para prosperar.
Por lo tanto, ayudar a satisfacer las necesidades nutricionales de las comunidades es el factor impulsor de la iniciativa Nutrición para el Hambre Cero de Herbalife Nutrition, un programa global alineado con el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que busca acabar con el hambre en todas sus formas para 2030 y lograr alimentos, seguridad y nutrición mejorada.
Estados Unidos es el país más rico del mundo, sin embargo, el 2% de su población, o más de 5 millones de personas, no puede permitirse comer una dieta saludable. Las personas en desventaja socioeconómica a menudo tienen pocos o ningún tipo de ahorro al que recurrir cuando los tiempos son difíciles, lo que aumenta su vulnerabilidad.
La pandemia ha cambiado la cara del hambre en los EE. UU. La investigación muestra que el 20% de los adultos que viven con niños dijeron que no podían permitirse alimentar a sus familias durante los últimos siete días, según datos del censo analizados por el Centro de Políticas y Prioridades Presupuestarias.
En última instancia, el hambre lastima a los más vulnerables: nuestros niños. La desnutrición tiene un efecto profundo en los niños y puede debilitar el sistema inmunológico y la función cerebral. El daño a los niños puede durar toda la vida, ya que su salud puede verse afectada hasta la edad adulta. El hambre puede crear un ciclo de pobreza que se vuelve casi imposible de reparar.
A medida que los continuos cierres y las órdenes de distanciamiento social destinadas a limitar la propagación de la pandemia se extienden por todo Estados Unidos, el impacto se siente en comunidades de todos los tamaños. La pandemia está alterando la vida de casi todas las personas de alguna manera y aumentando drásticamente el número de personas que padecen inseguridad alimentaria, que suman más de 37 millones (11,5%), incluidos más de 11 millones de niños. Con el desempleo aún alto (aproximadamente 23 millones de trabajadores solicitaron beneficios por desempleo en las últimas cuatro semanas), el número de personas que experimentan inseguridad alimentaria está creciendo exponencialmente.
A medida que aumenta el hambre en los EE. UU., las despensas de alimentos y los comedores populares se han expandido para satisfacer la necesidad. En 1980 había varios cientos de programas alimentarios de emergencia. Hoy, hay más de 50.000.
Martha’s Table, una organización local sin fines de lucro con sede en Washington, D.C., tiene como misión apoyar a niños saludables, familias sólidas y comunidades sólidas. La organización cree que todos los niños, independientemente de su ubicación geográfica, deberían tener la oportunidad de prosperar. Durante 40 años, Martha’s Table ha trabajado para aumentar el acceso a educación de calidad, recursos de salud y bienestar, y nutrición para las familias. La organización trabaja con orgullo con numerosos socios corporativos, incluida la Fundación de Nutrición Herbalife, que a su vez financia tales subvenciones a organizaciones benéficas de todo el mundo para garantizar que los niños reciban una nutrición saludable, educación nutricional y el apoyo de voluntarios de la comunidad.
La colaboración de Herbalife con Martha’s Table, basada en una visión compartida, ha ayudado a financiar programas como Joyful Food Markets, que recibió a más de 7.000 niños únicos en edad escolar primaria y sus familias cada mes durante el año escolar. Y desde el estallido de la pandemia, la fundación ha apoyado la respuesta alimentaria de emergencia de la organización, un programa que ha distribuido más de 50 toneladas de alimentos (frutas frescas, verduras y artículos de despensa nutritivos) todas las semanas desde mediados de marzo. Estos y otros programas apoyados permiten que las familias hambrientas prosperen en estos tiempos difíciles.
Herbalife ahora se siente orgullosa de su colaboración con estas iniciativas y su deseo compartido de ayudar a alimentar al creciente número de familias hambrientas en las comunidades de Estados Unidos y del mundo. Así, la compañía espera que las personas abran sus corazones y billeteras ahora más que nunca para ayudar a financiar estos programas tan necesarios o que ofrezcan su tiempo como voluntarios para apoyar a las muchas organizaciones dentro de su comunidad para ayudar a combatir el hambre y la inseguridad alimentaria.
*Por Randall Popelka, vicepresidente de asuntos gubernamentales globales en Herbalife Nutrition.
Con información de Washington Examiner.
¿Te gustó este artículo?
Inscríbete en el newsletter para recibir más artículos como este.
