¿Crees en esto?
¿Alguna vez has conducido por hierba/pasto en el campo? Probablemente encontraste un montón de vacas de pie en el campo, junto a una cerca, mirando otra vaca, envidiosa de la exuberante hierba de su vecina.
A pesar de que esa vaca tenía un montón de hierba en su propio lado de la pradera, el otro pasto era más tentador y se veía mejor.
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Los seres humanos a veces somos como las vacas. Vemos en las otras personas lo que nosotros quisiéramos tener y lo deseamos celosamente.
Personas así, con frecuencia quieran lo que no tienen, en lugar de estar agradecidos con lo que tienen.
Por ejemplo, un hombre ve a un señor mayor con una mujer joven hermosa y siente envidia de él.
El hombre piensa en su esposa por un instante. Tal vez ella ganó 20 kilos durante los últimos 20 años que han estado juntos. Ella, obviamente, ha envejecido, como todo el mundo lo hace.
Tal vez su esposa, no es tan físicamente bella como solía ser cuando empezaron a salir. Por supuesto, se olvidó de que su esposa le dio tres hijos preciosos y también que su esposa es 25 años mayor que la mujer que está comparando.
También se olvida de que fue ella quien estuvo con él en los años de vacas flacas y sin dudar, lo apoyó. Incluso se le olvidó que cuando él estuvo sin trabajo fue ella quien lo sostuvo y durante el tiempo necesario lo aguanto y le animó.
Es fácil ver algo de alguien más y olvidar lo que realmente tenemos.
Otro ejemplo. Una mujer pasa por el parque y ve a una joven pareja que está en “pleno idilio de amor” y anhela los días en los que la relación con su marido era así.
A ella se le olvidó que su esposo y ella ya pasaron por la fase del “deseo” del que la mayoría de relaciones reprueba. Se le olvida que su marido y ella han estado juntos durante largo tiempo.
Por supuesto, su marido todavía la ama y haría cualquier cosa por ella. Es simplemente que él está ocupado por trabajar para que a la familia no le falte nada.
La hierba es más verde donde la siembras. ¡Asegúrate de que no le falte agua!
Un networker ve una nueva oportunidad de negocio y acompañado a esto entra en su lucha con las comparaciones. Sobre todo en el pre-lanzamiento que tiene todas las campañas silbado a su oído y planes de compensación de ensueño.
Pero se olvidó rápidamente de que él utilizó esas mismas estrategias para atraer a más personas y esas estrategias le han dado los resultados que ahora tiene.
Tal vez su empresa no es perfecta, pero es estable y probada por los obstáculos. Sus productos nunca llegan tarde, le pagan a tiempo. Los cheques no rebotan por falta de fondos. Nadie sale perdiendo.
Lo que se le olvidó, es darse cuenta de que una nueva empresa, implicará empezar de nuevo.
Podría seguir y seguir en ejemplos. Esto es lo que necesitas saber. Nada es exactamente lo que parece y nunca debes comparar manzanas con peras.
Nada es perfecto. Nadie es perfecto.
Para que las cosas mejoren, hay que mejorar.
Toma tu situación actual y trabaja mejor día a día. Sé agradecido por todo lo que tienes.
Si tu relación está pasando complicaciones, invierte tiempo y esfuérzate por mejorarla.
Si estás luchando con tu negocio actual, trabaja fuerte para desarrollar las habilidades y la mentalidad correcta.
Saca el agua de esa jarra y reemplázala con agua nueva.
Cualquier cosa que hagas, tarde o temprano pasará por la fase de la excitación. Sin embargo, esa emoción se desvanece con el tiempo.
Es lo que haces en este momento lo que más importa y en última instancia lo que determinará si tendrás o no éxito.
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