La filosofía de un NETWORKER rico: elevar a otros para llegar al ÉXITO

9 de abril de 2018

Si bien cada negocio tiene la forma de una pirámide, existe una gran diferencia entre las pirámides Fortune 500 y las pirámides de red. Aquí hay un punto de vista interesante: cada pirámide, excepto Network Marketing, requiere que las personas ingresen al fondo, donde pasan incontables años abriendo camino hacia posiciones más altas por cualquier medio competitivo posible.

Las corporaciones tradicionales están tan amenazadas por el potencial del éxito del Network Marketing y la maravillosa oportunidad para que la gente común se convierta en Networkers ricos, que en realidad han negado que su propio modelo de negocio sea una pirámide. Toda estructura humana, desde los gobiernos hasta los equipos deportivos y las empresas, hasta las universidades, tiene la forma de una pirámide.

Cada nivel se compone permanentemente de menos personas que han subido un poco más alto en la pirámide. El nivel más grande en cada esquema piramidal es el mismo donde viven aquellos que tienen la menor influencia y ganan la menor cantidad de dinero.

En las pirámides tradicionales, después de cuarenta años de política empresarial, competencia hábil, comportamiento mordaz y algunas veces engañoso, muy pocos llegan a los escalones más altos de la estructura. Para ser justos, muchos son personas maravillosas que merecen estar en la cima después de varias décadas de trabajo duro, una política hábil y la superación personal. Pero ese no es el punto.

En Network Marketing, todos comienzan en la cima de su propia infraestructura y logran elevar a otros que están por debajo de ellos en su organización. Aquellos que reclutan personas que son más hábiles de lo que parece, ganan más dinero. Es decir, si pueden mantener sus egos bajo control y evitan alienar a los asociados.

Los networkers ricos fueron todos los primeros en usar networkers pobres. Cuanto más compartimos, más ingresos ganamos. Sobre todo, ignora a cualquier líder dictatorial corporativo o de campo que se resista a tus intentos de difundir buena información a tu organización. Comparte lo que está funcionando e ignora lo que no es productivo. Mi mentor Richard Kall me enseñó la importancia de un ego equilibrado y siempre estaré en deuda con él. Mientras que otros líderes estaban censurando a su gente de la información externa, Richard siempre me alentó a aprender de todos. Cuanto más compartíamos, más ricos nos volvíamos.

Nuestra industria se trata de libertad, no de esclavitud.

Si tuviera que aislar un factor que ha contribuido por encima de todo a mi éxito, sería el aliento de Richard Kall. Él nunca me censuró ni me rechazó. Al contrario, me animó a desarrollar herramientas, aprender de otros líderes de la compañía y siempre mantener la mente abierta. Escribí el best-seller internacional “Su primer Año en el Mercadeo en Red” debido a la in fluencia de Richard Kall. Él sacó lo mejor de mí y en las raras ocasiones en que recluté a más personas de primera línea, Richard se aseguró de que todos en nuestra compañía lo supieran. Realmente creo que Richard quería que lo hiciera mejor que él.

Mi consejo es que busques un mentor de capacitación de MLM y aspires a ser el mismo mentor de calidad para los demás.

Vía | Mark Yarnell

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