El cofundador de Microsoft evalúa qué buscar en un mundo posterior al Covid-19.
Mientras nos preparamos para una nueva normalidad, las compañías buscan líderes estables con la finalidad de navegar en aguas más tranquilas en un mundo posterior al Covid-19.
Sin embargo, el hecho es que la incertidumbre aún nos afecta. A medida que la curva se aplana, nadie sabe realmente qué sucederá en los próximos meses. Todo es especulación.
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Lo que sí sabemos sin ninguna duda es que los líderes excelentes, resistentes y positivos continuarán elevándose y desviando cualquier cosa que el virus les presente.
Bill Gates ha hablado en el pasado sobre cómo tales líderes responden ante la adversidad. Identificó dos características definitorias del liderazgo real para que coincida con las circunstancias surrealistas en las que nos encontramos hoy.
1. Los grandes líderes no desvían las malas noticias
En el libro Los Negocios @ La Velocidad del Pensamiento de Gates, escrito más de dos décadas antes de que ninguno de nosotros imaginara la posibilidad de que un enemigo invisible microscópico afecte a millones de vidas en todo el mundo, Gates explica que la capacidad de una empresa para responder a eventos no planificados es un fuerte indicador de ventaja competitiva.
El cofundador de Microsoft aconseja a los líderes que hagan algo raro: buscar malas noticias y capacitar a las personas para que respondan a ellas. Él dice que los líderes deben modelar la seguridad y alentar a los empleados a compartir tanto malas como buenas noticias.
Es más fácil decirlo que hacerlo, especialmente si los empleados están atrapados en un entorno de comando y control. Sin embargo, para el punto de Gates: cuanta más plana sea la jerarquía corporativa, más probable es que los empleados comuniquen malas noticias y actúen en consecuencia.
«Un cambio en la actitud corporativa, alentando y escuchando las malas noticias, tiene que venir desde arriba», señala Gates. Describe las buenas prácticas de liderazgo compartido y comunicación auténtica entre los equipos como elementos críticos del éxito, cosas que necesitamos desesperadamente ahora en medio de una pandemia global.
2. Los grandes líderes empoderan a otros
Durante sus días de CEO de Microsoft, Bill Gates expresó algo que debería resonar profundamente en la conciencia colectiva de los líderes de todas partes: «A medida que miramos hacia el próximo siglo, los líderes serán aquellos que empoderarán a los demás».
Ahora que los líderes de todas partes se han visto obligados a girar hacia la nueva normalidad de la colaboración virtual, sea lo que sea que piensen acerca de ellos antes del brote, una cosa sigue siendo más cierta que nunca: los grandes se distinguen al influir y empoderar efectivamente a otros seres humanos en un tiempo de crisis.
Los grandes líderes están respondiendo proactivamente a diario a los desafíos que enfrenta su gente. Están haciendo lo que sea necesario para proteger a los empleados o al negocio y son empáticos para satisfacer las necesidades de las personas.
Están siendo conscientes de las necesidades de salud mental de los miembros de su equipo y sus familias, ya que el aislamiento social, la mala salud potencial, las dificultades económicas y otras incertidumbres de la vida pesan sobre las personas de maneras únicas.
Así es como los grandes líderes brillan con valentía con muestras heroicas de empatía y compasión cuando otros seres humanos están deprimidos. También es el tipo de líder que necesitaremos en una economía pospandémica, a medida que nos recuperemos y sigamos adelante.
Vía | Inc
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