Un suscriptor me envió un correo electrónico el otro día… y allí me preguntaba…
“¿Y si hicieras un artículo especial sobre lo imposible para los súper necesitados? Gente como yo…. Ay, estoy arruinado. Tengo 4 niños… pero… un montón de convicciones.«
Mi respuesta en ese momento fue mucho mejor de lo que El Mateo le hubiese dicho a alguien a quien estaba entrenando de una manera personal. De hecho, si fuera uno de mis líderes usando ese tipo de lenguaje para referirse a él mismo, sin duda mi respuesta habría tenido algunos improperios, te lo aseguro.
Nunca, entiende bien, bajo ninguna circunstancia, te refieras a ti mismo como una persona necesitada.
Jamás, en ningún caso de tu vida, te trates a ti mismo como si fueras un arruinado.
¿Por qué?
Porque la pobreza es un estado de ánimo.
Mi vida nunca empezó a cambiar hasta que entendí realmente este concepto. Me tomó tocar fondo para que finalmente me hundiera… y luego pudiera salir.
Gracias a Dios, todo esto me sucedió a una edad temprana. Eso fue a los 21 años. En ese momento no tenía hogar y vivía en mi pequeño, rojo y destartalado Honda Civic y me tocaba bañarme en los desagradables baños que están ubicados en las gasolineras.
No fue hasta ese momento en que me di cuenta de que mi pensamiento estaba mal y que con ello simplemente estaba permitiendo que mis propias palabras me sabotearan.
De la misma manera en que tú sabrás con total convicción si tu pensamiento es o no el incorrecto…
Los resultados.
Déjame servirte una gran cucharada de la realidad…
Los resultados son simplemente resultados, amigo.
Continúa negando tu pensamiento equivocado y así seguirás negándote a ti mismo de los resultados que realmente deseas.
No sé mucho de algunas cosas, pero sí tengo un muy buen conocimiento de dos de ellas…
Dinero y mercadeo en red.
No hago entrenamiento de relaciones… no realizo capacitaciones sobre la paternidad… y estoy seguro que no puedo ayudarte a encontrar a tu niño interior (sea lo que sea que haga)…
Pero cuando se trata de dinero y mercadeo en red, en ESO sí puedo ayudarte y guiarte para que te conviertas en uno de los mejores del mundo.
Si estás dispuesto a renunciar al pensamiento que te ha hecho quedar atascado y te sientes preparado para abrir tu mente al pensamiento que te llevará a la riqueza, ¡adelante, es el momento de comenzar el camino!.
Mucho amor,
Vía | Matt Morris
Inscríbete en el newsletter para recibir más artículos como este.