Muchos de los grandes líderes y personas con logros extraordinarios comparten un hábito en común: el ejercicio regular. De manera que si quieres tener éxito en la vida, este es un buen lugar por el cual empezar. Aun con agendas apretadas, estas personas encuentran la manera de incorporar la actividad física en su rutina diaria. Para ellos no se trata solo de mantenerse en forma, sino de garantizar energía, entusiasmo, creatividad y resiliencia frente a todos los retos cotidianos.
El impacto del ejercicio va mucho más allá de lo estético. Al mover el cuerpo, los pulmones reciben más oxígeno, la sangre circula mejor y se previene la rigidez muscular. Además, esta actividad reduce el riesgo de enfermedades, mantiene el cuerpo recargado y genera claridad mental para el día a día, lo que se traduce en una actitud más positiva y enfocada aún cuando los tiempos son difíciles.
Entre los beneficios más destacados están el aumento de la energía y la motivación, la mejora de la concentración y la capacidad de tomar decisiones, así como la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión. También favorece la calidad del sueño, fortalece las relaciones personales gracias a un mejor estado de ánimo, previene enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión u osteoporosis, e incluso ofrece efectos antienvejecimiento al mantener el metabolismo activo, los músculos fuertes y la piel saludable.
Para quienes aún no tienen el hábito afianzado, lo esencial es comenzar de inmediato. Cuanto más pronto inicies mejor. Puede que al principio aparezca dolor muscular, pero es parte de la adaptación. Existen múltiples formas de empezar, tales como unirse a un gimnasio con orientación profesional, practicar yoga o rutinas en casa con el apoyo de instructores o tutoriales, o bien participar en deportes al aire libre que, además de ejercitar, fomentan el trabajo en equipo, la resiliencia y la diversión.
El verdadero secreto del progreso está en la constancia. Elegir una hora fija, entrenar con un amigo, avanzar de forma gradual y mantener la disciplina son pasos clave para que el ejercicio se convierta en un ritual diario e innegociable, tan natural como cepillarse los dientes o bañarse. Así, este hábito deja de ser una obligación para convertirse en parte de la vida cotidiana de una manera natural.
Finalmente, el ejercicio debe entenderse como una inversión y no como un gasto. Estudios muestran que incluso en el ámbito laboral quienes se ejercitan regularmente ganan hasta un 9% más que sus pares sedentarios. Pero más allá del dinero, aporta mejor sueño, mayor apetito equilibrado, resistencia a las adversidades y una vida más larga y plena. En suma, hacer ejercicio fortalece no solo el cuerpo, sino también la mente, las relaciones, los negocios, y la calidad de vida en general. ¿Qué estás esperando para apuntarte a tu próxima sesión de ejercicio?
Con información de Addicted 2 Success.
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