La Asociación de Venta Directa de los Estados Unidos (DSA, por sus siglas en inglés) ha lanzado una alerta de defensa ante el proyecto de ley HB162 que se debate en la Cámara de Representantes de Delaware. Esta propuesta legislativa representa, según la DSA, una amenaza sin precedentes para el modelo de negocio de la venta directa, un canal que ha permitido a millones de personas —en especial mujeres y familias trabajadoras— generar ingresos de forma flexible y emprendedora. Aunque la DSA ha logrado eliminar algunos de los puntos más extremos del proyecto, aún persisten disposiciones que podrían poner en riesgo la sostenibilidad de esta industria.
Entre las preocupaciones destacan requisitos de divulgación únicos en el país, una política de devolución de productos sin límite de tiempo, y un derecho de desistimiento de tres meses, en contraste con el estándar nacional de tres días. Además, la ley se aplicaría a todas las empresas, sin importar su tamaño o historial de cumplimiento, ignorando por completo los esfuerzos de autorregulación ya establecidos en el sector. Para la DSA, esta no es una medida dirigida a castigar malas prácticas, sino una regulación generalizada que afectaría a negocios legítimos y a miles de empresarios independientes.
En respuesta, la DSA está movilizando a toda la comunidad de la venta directa para defender el modelo. Está pidiendo a los distribuidores independientes de Delaware que contacten a sus legisladores, y a aquellos dispuestos a testificar en persona, que se preparen para presentarse en el Capitolio. Además, invita a los líderes de ventas y empresas del sector a compartir esta alerta con sus equipos y redes de contactos. La urgencia es clara: si esta ley se aprueba en Delaware, podría servir como modelo para otras jurisdicciones, comprometiendo el futuro del canal y de la venta directa a nivel nacional.
La DSA ha facilitado herramientas simples y eficaces para que cualquier persona pueda actuar y comunicarse con sus legisladores o hacer resonar su voz ante la opinión pública. Con solo unos clics, los residentes de Delaware pueden enviar mensajes preescritos a sus representantes, y quienes no vivan en el estado pueden ayudar difundiendo la alerta y motivando a otras personas a sumarse a la iniciativa. Es el momento de proteger una industria que representa no solo oportunidades económicas, sino también una vía de empoderamiento personal y profesional totalmente legítima.
Con información de Direct Selling News
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