A partir del 11 de marzo de 2024, se espera que la Regla Final del Departamento de Trabajo de EE.UU., denominada Clasificación de Empleado o Contratista Independiente en virtud de la Ley de Normas Laborales Justas, cree nuevas limitaciones para millones de empresarios clasificados como contratistas independientes. Esta nueva interpretación se basa en la prueba de la «realidad económica», que establece que si un trabajador depende económicamente de un empleador para trabajar, debe clasificarse como empleado y no como contratista independiente.
Para determinar esta realidad económica, la nueva norma tiene en cuenta seis factores:
La oportunidad del trabajador de obtener beneficios y pérdidas. ¿Tiene el trabajador la opción de negociar los precios del trabajo o rechazar encargos y proyectos? ¿Participa el trabajador en actividades para ampliar su negocio o encontrar más trabajo? ¿Toma el trabajador sus propias decisiones sobre contratación, alquiler de espacios de trabajo, etc.? Los contratistas independientes tienen más libertad y responsabilidad sobre sus propios ingresos y crecimiento.
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Inversiones realizadas tanto por el trabajador como por el posible empresario. Los trabajadores que realizan inversiones similares a las de su empleador -aunque a una escala mucho menor- para hacer crecer su propio negocio sugieren operaciones independientes.
Permanencia de la relación laboral. El trabajo indefinido, continuo o exclusivo indica una relación de empleado. El trabajo de contratista independiente tiene una duración definida, no es exclusivo y se basa en proyectos o es esporádico.
La naturaleza y el grado de control. ¿Quién controla el horario de trabajo y las tarifas de los servicios? Si hay supervisión del rendimiento o una limitación sobre si el trabajador puede o no buscar otros clientes, la condición de contratista independiente está en entredicho.
La importancia del trabajo para la empresa. Esto no analiza lo integral que es un individuo para las operaciones, sino lo integral que es su función para el negocio en general. Si el trabajo es fundamental o crítico para el éxito de la operación, el trabajador sería considerado un empleado.
Conocimientos especializados e iniciativa. No son las habilidades especializadas el factor determinante, sino si un trabajador que utiliza habilidades especializadas lo hace o no «en relación con la iniciativa empresarial» indicativa de un contratista independiente.
Esta norma final proporciona un contexto adicional más allá de la anterior norma sobre contratistas independientes de 2021, en particular una mayor comprensión y análisis del «factor de control», que abarca la programación, la fijación de precios, la supervisión y la libertad de trabajar para otros.
La Asociación de Venta Directa (DSA) emitió una declaración oponiéndose firmemente a la norma final, afirmando que «desestima críticas válidas planteadas en el Aviso de Propuesta de Norma por la DSA y podría requerir altas inversiones para iniciar un negocio, limita el uso de la tecnología, disminuye los altos estándares de autorregulación y hace caso omiso de los estatutos federales contradictorios que definen a los vendedores directos como contratistas independientes».
Además, la DSA anunció que «apoyará los esfuerzos para garantizar que la norma no entre en vigor y continuará apoyando una mayor claridad estatutaria, incluida la H.R. 5419, legislación bipartidista que define claramente a los vendedores directos como contratistas independientes».
Vía | Direct Selling News
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