Novva ha liberado el siguiente comunicado de prensa respecto al rango alcanzado por Segovia:
Siguiendo la estela de uno de sus mentores, Kike Segovia ha conseguido ser el segundo rango Alpha Elite en Europa de la compañía gracias a su tenacidad, incasable sentido del equipo y por supuesto gracias a una comunidad de casi 200 personas comprometidas con el proyecto, 200 luchadores dispuestos a crecer.
Este español y madrileño de 43 años, comenzó su andadura en el ámbito de la representación comercial a la temprana edad de 16 años, donde descubrió su atracción por el mundo de las ventas, actividad que le brindó la posibilidad de viajar por todo el territorio nacional y formarse en todos los segmentos de su profesión.
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«Me encantaba viajar y relacionarme con otras personas, estar cada día en un sitio, lejos de trabajos donde las cuatro paredes pudieran convertirse en una cárcel para mí. Estar de aquí para allá todo el día en mi coche me hacía sentir libre», afirma Kike Segovia.
Con tan sólo 18 años se aventuró en lo que sería su primera empresa con su socio y amigo Dani, una empresa de sonido y discotecas móviles, aprovechando su experiencia como técnico de sonido y DJ de varias salas de Madrid durante los siguientes 14 años.
Fue precisamente este emprendimiento el que le llevó a buscar durante el resto de su vida la posibilidad de trabajar por sus propios sueños en lugar de alimentar los sueños de otros en trabajos por cuenta ajena.
Idealista y soñador, Kike se considera un incorformista con las directrices de la sociedad actual, y siempre fue una persona que quiso sobresalir de la media, buscando lo que otros consideraban imposible, y fue esta actitud la que hizo que descubriese el network marketing en empresas líderes del mercado hace algo más de 13 años.
«Un día me puse a buscar en el ordenador la posibilidad de trabajar desde casa, y tras muchos clics, apareció ante mí esta increíble Industria, donde aprendí que se podía trabajar y crecer profesionalmente gracias a ayudar a otras personas a mejorar en sus vidas, la magia del Network», dice Kike Segovia.
Después de varios años de trabajo en algunas compañías, volvió a intentar un nuevo emprendimiento con otra empresa, otro nuevo intento fallido que le empujó al borde de casi perder la fe de conseguir sus sueños.
Fue algunos años después cuando se sumergió en el mundo de las inversiones, buscando en el network marketing el vehículo para alcanzar su tan soñada libertad laboral, pero dichos proyectos no dieron el fruto esperado y tuvo diversos «aprendizajes» como le gusta llamarlos a él.
«Siempre andaba buscando algún proyecto que me sacara de los apuros, y sumí la economía de mi hogar varias veces en la quiebra. Era frustrante ver cómo cada emprendimiento terminaba en una deuda más grande todavía, y más aún, ver cómo mi mujer y mi hija me apoyaban en silencio a sabiendas de que podría suponer un agravio mayor. Pero para mí, esas pérdidas constituían un máster en conocimientos, no sólo en la materia, si no también me ayudó a conocer a las personas que en la actualidad me han mostrado el camino correcto, el sendero hacia el éxito», afirma Kike Segovia.
Pero estos contactos no fueron inmediatos, al igual que sus resultados. Proyecto tras proyecto, Kike siguió buscando de manera insistente hasta que finalmente encontró lo que consideró su último intento por reflotar la malograda economía de su casa. Fueron los que él define como sus «ángeles de la guarda» de esta industria los que contaron con él en una presentación de negocio como tantas, lo que a Kike le pareció «una más».
«Reconozco que me conecté por no hacerles el feo, no tenía la moral muy alta y mi escepticismo era ya casi completo, pero eran mis amigos, mis mentores, les valoraba como personas y sobre todo como profesionales, así que no quise defraudarles. Algo en esa presentación sonó diferente, pero no lo suficiente, y no fue hasta que no tuve una reunión privada con el propio Presidente y Cofundador Víctor Franco, que no terminé de abrir los ojos. Algo en ese hombre irradiaba tranquilidad, sinceridad y un carisma indescriptible. Definitivamente vi en él a la persona que verdaderamente podía infundir en mí la energía que necesitaba para dar ese “último sprint”. Era o Todo o Nada. Y tras hablar con él decidí apostar al TODO», afirma Kike Segovia.
Confiar en los que ahora considera grandes amigos y mentores, le hizo apostar por gastar ese último cartucho de moral y ánimos en NOVVA. Pero esta vez las cosas no salieron como hasta el momento. Comenzó a mover de nuevo sus hilos, a trabajar de manera ardua sus contactos, mostrar lo que consideraba una auténtica Oportunidad para todos sus conocidos.
Y entró el primero, y después el segundo, y un tercero, y la comunidad fue creciendo. Dedicación y horas de zooms con todo su equipo sin hacer distinciones de líneas, daba igual que fueran directos o clientes de su décima línea, todo valía si su equipo le pedía ayuda, el avance de su equipo le hacía avanzar a él, el éxito de su equipo le llenaba el corazón de entusiasmo, y ese entusiasmo se vería reflejado de manera inevitable en sus resultados.
Poco después llegó lo que él consideró el detalle decisivo en su carrera dentro de la compañía. Su mujer, Soledad Vico, hasta ahora su pilar fundamental en el ámbito anímico, personal y compañera de batallas, se unía a su proyecto como networker de NOVVA, y lo hacía de una manera determinante, Soledad también quería luchar por sus propios rangos de manera independiente.
«Ver cómo mi mujer me apoyaba firmemente en este nuevo proyecto tras verme caer tantas veces, siendo ella el brazo al que yo me sujetaba para volverme a levantar…ver cómo ahora era ella quien tomaba la iniciativa de querer crecer junto a mí, aunando fuerzas y dispuesta a comerse el mundo fue lo que me dio el empujón final para confiar ciegamente en el proyecto. NOVVA no sólo podía ser mi futuro, ahora podría ser NUESTRA punta de lanza para alcanzar la vida que siempre les había prometido a ella y a mi hija, y lo íbamos a ¡construir JUNTOS!», continúa Kike Segovia.
Aquí es donde Kike pudo desarrollar toda su actividad y desplegar completamente sus alas, alzando el vuelo de la mano del corporativo y sus compañeros de negocio.
Casi dos meses más tarde de esta nueva andadura, Kike ha alcanzado el rango más alto de la compañía junto con sus compañeros Dani García, Pedro Mojica y Francisco Santiago.
Es algo que no termino de creerme, el poder crecer junto a una compañía tan joven, tan transparente, tan fiable y tan potente casi conforman el sueño de cualquier Networker. Perdí la fe, y NOVVA me devolvió las ganas de volver a luchar por lo que creía, perdí el enfoque y mis Uplines me ensañaron de nuevo el camino, perdí mi autoestima y mi equipo me demostró que en buena compañía todo se puede volver a construir incluido el amor propio, perdí mi ilusión y Víctor Franco me mostró cómo sería mi futuro. El logro económico tiene evidentemente su valor, pero lo que este proyecto ha hecho por mí, ¡NO TIENE PRECIO!
Sé que no me debo extender, pero no podría terminar sin ser agradecido, y por muchas veces que lo diga nunca conseguiré expresar completamente lo que verdaderamente siento…
Gracias Víctor y Chris por creerlo y por crearlo, gracias a los que están también detrás soportando el peso de este proyecto y velan por nosotros desde oficinas, soporte, mesa técnica… Gracias a Dani y Pablo, mis dos héroes del network, gracias a Sergio y Mario que fueron los primeros en creer en mí, y cómo no a Olivier que me dejó hacer y ahora es él quien hace, gracias a todos mis cómplices en este proyecto, mis chicos y chicas del equipo por su incansable trabajo, sus sonrisas y el apoyo diario que recibo de ellos, y a toda la comunidad de líneas paralelas porque aprendo cada día de ellos. Gracias NOVVA por devolverme a la vida.
Vía | Prensa NOVVA
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