Muchas compañías del marketing en red o de marketing multinivel tienen dentro de sus productos ofertas que incluyen al hongo Ganoderma Lucidum como uno de sus elementos esenciales. Hablamos de empresas como Gano Excel, Nu Skin, Total Life Changes, entre otras.
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Y todas estas empresas entran ante una polémica muy fuerte por las reclamaciones de muchos distribuidores de que el uso del hongo de forma habitual puede curar el cáncer.
Y es que no es raro encontrar a muchos distribuidores que exageran las bondades de un producto, con el fin de venderlo a su público objetivo.
La polémica sobre el Ganoderma se ha avivado con agitación durante la última semana en Colombia, en donde se acusó a la Ministra de Ciencia, Mabel Gisela Torres, de afirmar sin base científica que el hongo tenía la propiedad de curar el cáncer.
Pero, empecemos por dos preguntas básicas ¿Dijo esto la ministra de Ciencia de Colombia? y ¿Cuál es el impacto del Ganoderma en las personas que tienen un cáncer?
El gran alboroto en torno a este tema se levantó cuando un columnista del diario colombiano El Espectador llamado Pablo Correa publicó un artículo titulado: «La ministra de Ciencia y su dudosa promesa contra el cáncer».
El artículo de Correa intenta responder al testimonio presentado por la ministra colombiana en el programa «Los Informantes«, en el que contaba su trayectoria académica y sus desarrollos con una bebida a base de Ganoderma que han bebido pacientes con cáncer, mostrando notables mejorías.
Correa afirma que la doctora Mabel Torres, hoy ministra de Ciencia, no siguió los protocolos de investigación establecidos académicamente para llevar un estudio que lleve a afirmar que el Ganoderma cura el cáncer, luego se dedica a desacreditar a la ministra citando su poca experiencia en investigación en comparación con otros científicos, y finalmente cita un estudio de meta-análisis de dos científicos que se dedicaron a revisar los diversos estudios científicos existentes sobre el Ganoderma, concluyendo que la evidencia actual es insuficiente o ambigua respecto al potencial del hongo para curar el cáncer.
Frente a este ataque, la ministra salió al paso, respondiendo que nunca afirmó que el Ganoderma «cura el cáncer», a pesar de haber obtenido resultados positivos frente al cáncer en algunos pacientes que probaron una bebida a base de ganoderma. La ministra señaló además que la bebida ha sido usada de forma milenaria por diversas culturas, mostrando ser inocua en cuanto efectos negativos se refiere.
Respecto a la polémica suscitada por el columnista de El Espectador, una médica colombiana, la doctora Laura Asprilla Hincapié reivindicó en una columna de la revista Semana las investigaciones de la doctora Mabel Torres, que si bien constituyen investigaciones informales y se enmarcan dentro de la cultura ancestral y sus saberes, se hicieron dentro de los más estrictos principios de la bioética, respetando la autonomía de los pacientes, dándoles una bebida que se sabe por anteriores estudios médicos que no es dañina y con la intención de proporcionarles un bien.
Teniendo en cuenta esto se deben destacar algunos elementos esenciales de esta polémica: 1. La doctora Mabel Torres, la actual ministra de Ciencia, no afirma en ningún momento que el Ganoderma cure el cáncer. 2. Nunca se desaconsejó a los pacientes que dejarán el tratamiento convencional (quimioterapia). 3. Sí se reportaron casos positivos de remisión de cáncer cuando se hizo uso de la bebida de Ganoderma como coadyuvante del tratamiento médico convencional.
En este sentido se puede establecer que si bien los resultados científicos de la doctora Mabel Torres no han sido documentados en un paper científico ni se ha llevado un registro clínico o pruebas pre-clínicas, la investigación que la doctora hace deja abierta una hipótesis, y es precisamente de esto de lo que se trata el método científico: formular una pregunta, plantear una hipótesis, hacer observaciones y presentar resultados.
La rigurosidad de cada modelo de investigación dependerá del contexto en que nos encontremos. Sin embargo, el hecho de que los descubrimientos de la doctora Mabel Torres no hayan sido presentados ante una junta académica o ante una revista científica, no quita que su trabajo sea científico y esté abriendo una puerta de investigación nueva sobre las propiedades del Ganoderma.
En respuesta a la columna del periodista Pablo Correa, la doctora Laura Asprilla escribió en Semana los siguiente:
«La ministra creó una bebida que en aproximadamente 15 pacientes con cáncer han tenido remisión, ¿no es acaso un momento para observar qué está pasando ahí? Lamento la intención del periodista en donde cuestiona la idoneidad de la nueva ministra, desprecia su bagaje científico, la saca de contexto, desvirtúa las revistas académicas colombianas y evalúa el caso de forma tan superficial que desperdicia completamente la oportunidad de pensar y preguntarse ese sistema híbrido que la ministra propone, sin embargo, no me sorprende.
Desafortunadamente la carta de ser mujer y más ser una mujer negra que desafía la estructura siempre ha sido una combinación letal en este país. Tal parece que la intención es condenar a la ministra por seguir justamente los pasos del método científico: Observar, hacerse preguntas, hacer una hipótesis, reunir datos y sacar conclusiones y reportar resultados.«
Históricamente se ha sabido que el Ganoderma tiene múltiples beneficios para la salud, entre ellos:
Actualmente, el gobierno de Japón reconoce oficialmente que la seta reishi o de Ganoderma es una sustancia para el tratamiento del cáncer. Los polisacáridos en el reishi estimulan el sistema inmunológico al aumentar la cantidad de células T, las células luchadoras contra la enfermedad que ayudan a eliminar del cuerpo todos los patógenos foráneos, incluyendo virus, bacterias y células del cáncer. Las células T son capaces de combatir las células cancerosas con mayor eficacia.
El consumo habitualmente del hongo de Ganoderma aumenta el recuento de células sanguíneas, plaquetas, hemoglobina y diversas células que combaten los tumores. Al mejorar la función inmune se inhibe el crecimiento de algunos tumores malignos. También ayuda en reducir los efectos secundarios adversos de la quimioterapia.
No, lo que significa es que tiene propiedades que pueden ayudar a luchar contra ciertos tumores y que puede ser eficaz al detener la expansión ciertos tumores.
Las investigaciones de la doctora Mabel Torres deben entenderse como un estudio preliminar que abre la puerta a nuevas investigaciones en condiciones de mayor control clínico. Esto no significa que una persona con cáncer no pueda tomar jugo de Ganoderma o cualquier bebida a base de Ganoderma. Lo que significa es que una persona en estas condiciones de salud no debe abandonar el tratamiento médico convencional mientras toma el Ganoderma.
Si bien es cierto que es muy temprano para afirmar que el Ganoderma cura el cáncer, es tiempo para realizar más investigaciones exhaustivas sobre las propiedades de este hongo y cómo impacta el organismo.
Los impactos positivos del uso del mismo son reconocidos. Sin embargo, es necesario que se hagan investigaciones más precisas para poder determinar el alcance de los efectos reportados como positivos y hasta qué punto pueden ser de ayuda en el tratamiento convencional, en la prevención y/o en un eventual reemplazo de las costosas terapias que tienen efectos secundarios conocidos como la depresión, la pérdida del cabello y otros.
En este contexto finalmente podemos recomendar el uso de este hongo en las presentaciones que múltiples empresas de red de mercadeo han venido trabajando. Del mismo modo en que incentivamos a los distribuidores de tales compañías a que sean prudentes en sus declaraciones sobre los beneficios y el alcance de la eficacia de tales productos. La investigación clínica los respalda, pero no por eso se debe terminar con los tratamientos médicos convencionales actuales, es necesario investigar más.
Parece que el Ganoderma es un coadyuvante muy eficaz en tratamientos convencionales de cáncer, por lo que su uso es ampliamente recomendado, aunque sus efectos terapeúticos aún no se han medido plenamente ni se ha establecido del todo su alcance.
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