Cómo la FTC planeó y ejecutó su acusación contra Vemma

6 de octubre de 2015

El 4 de diciembre del 2014, Mateo Thaker y su equipo se inscribieron como socios de Vemma en Dallas con sede en Arizona y siete días más tarde recibieron tres cajas que contenían su kit de inicio; las cajas tenían dentro una variedad de productos y materiales para colocar en marcha su negocio. En el transcurso de los próximos meses, Thaker habló con su patrocinador de línea descendente para recibir una orientación sobre el establecimiento y puesta en marcha de su negocio; fue así como Thaker asistió a dos eventos de capacitación, recibió envíos regulares de productos y pasó un tiempo considerable estudiando los materiales de capacitación online de Vemma.

Pero Thaker estaba lejos de ser un nuevo miembro de Vemma.

A finales de Agosto Vemma se enteró de que Thaker era en realidad un investigador que trabajaba para la Comisión Federal de Comercio. Se inscribió a Vemma con una cuenta, nombre, información de contacto y tarjetas crédito falsas. Documentó cada movimiento que realizaba y continuó utilizando su identidad secreta para participar en convocatorias y eventos telefónicos, que también grabó. Su experiencia con Vemma generó cientos de pruebas documentadas que la FTC empleó para presentar su caso ante la corte, acusando a la compañía de funcionar bajo un esquema piramidal y de hacer declaraciones falsas y engañosas de sus ingresos.

Sin embargo la primera acción significativa de la FTC contra la compañía de comercialización directa no fue contundente pues se emitió un fallo por parte del Noveno Circuito de la Corte de Apelaciones, pronunciando que se estaría supervisando el caso más de cerca antes de tomar medidas restrictivas sobre Vemma. La resolución judicial final estableció que la investigación podría llevar una distancia de años para comprobar las acusaciones.

A las pocas semanas de haber presentado el caso, la FTC acercó su investigación y los tribunales federales se vieron obligados a tomar medidas en contra de la empresa. Medios de comunicación estadounidenses asistieron a la audiencia en la corte el 15 de septiembre a petición de la FTC para que presenciaran el interdicto preliminar, fue así como algunos medios de comunicación hablaron con abogados familiarizados con el tema de la jurisprudencia de la comercialización directa.

Investigación de la FTC

La FTC reconoció que su investigación estaba activa hacía ya más de un año antes de presentar su demanda. Haciendo uso de la identidad secreta, Thaker grabó y descargó decenas de videos y otros documentos, incluyendo el material disponible en el Vemma back office y fue así como la FTC hizo uso intensivo de las transcripciones seleccionadas y de otros extractos de estos materiales en la formulación de su caso. La FTC emitió exigencias investigativas civiles a Wells Fargo Bank, American Express y al Departamento de Seguridad Económica de Arizona, que daban acceso a los registros financieros de ciertas compañías.

El caso de Vemma es la primera acción significativa de la FTC contra una compañía de comercialización directa, porque en el caso de Burnlounge Inc., fue el propio Noveno Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos quien en el 2014 declaró la compañía de funcionar bajo un esquema piramidal ilegal.

Otra pieza clave en el caso de la FTC fue el análisis del plan de compensación de Vemma hecho por Stacie Bosley, profesora asistente de economía de la Universidad de Hamline quien realizó investigaciones sobre el marketing multinivel, comercialización directa y esquemas piramidales. En su declaración ante el tribunal, Bosley dijo que a su juicio y por los estudios que había hecho, el modelo de negocios de Vemma y su programa de marketing cumplía con las pruebas suficientes de funcionar bajo un esquema piramidal ilegal. “Todas las formas de compensación son impulsadas por la contratación o el volumen de compra, no existe una conexión directa entre esta compensación y la comercialización al por menor o con la demanda del mercado. Esta estructura incentiva a los participantes a adquirir productos para mantener la elegibilidad de los beneficios del reclutamiento e incentivar a sus ‘descendientes’ a hacer lo mismo”, escribió Bosley.

Pero un fallo de la FTC durante su investigación incluyó la falta de gestión con Vemma, es decir, la FTC nunca entrevistó a directivos ni empleados o siquiera pidió la solicitud de información de las ventas registradas o los resultados de las cuentas bancarias de la compañía. En el interrogatorio durante la audiencia preliminar, tanto Thacker como Bosley reconocieron que no tienen ni pretenden tener acceso a los datos reales de la compañía por cuenta personal. En un comunicado de prensa, la FTC dio las gracias a las oficinas fiscales generales de Arizona, Carolina del Sur y Michigan, al departamento de policía de Tempe, Arizona y a la organización sin ánimo de lucro True in Publicity, por su asistencia al caso.

Una vez que la investigación se completó, la FTC sacó toda la documentación y presentó una demanda de interdicto permanente a la Corte Federal del Distrito y para el Distrito de Arizona el pasado 17 de agosto y el 21 de agosto, el juez John J. Tuchi concedió una parte de la restricción temporal, además de la congelación de activos y el nombramiento de un receptor. Lo que sucedió es sin duda un golpe bajo para la compañía y es muy difícil para cualquier empresa recuperarse de ello.

El lunes, 24 de agosto, la FTC expidió a Vemma una orden de restricción temporal, lo que significó que las operaciones de la empresa se detuvieron sin previo aviso. El receptor Robb y el tribunal Evans & Associates LLC, una compañía que se especializa en el servicio de fiduciaria corporativa, también sirvió de receptor en el caso de la FTC para tomar el control de la empresa.

Según varias fuentes, el receptor documentará en un informe a la corte y a la audiencia sobre el proceso llevado hasta ahora. Según estas fuentes, el receptor convocó a una reunión a los empleados aproximadamente a las 11:30 de la mañana del 24 de agosto, momento en que el receptor detuvo todas las transacciones de la compañía y envió a la mayoría de los empleados a sus casas.

Los representantes de atención al cliente se quedaron para contestar los teléfonos, pero no se les permitió llenar órdenes o acceder al sistema informático y otra parte del personal se quedó para ayudar en la recopilación de documentos. Vemma tenía aproximadamente 6 millones de dólares en inventarios y cerca de la mitad ya estaban listos para la venta. Parte de ese inventario iba a expirar antes de finalizar el mes.

El receptor dio una breve descripción del inventario y pidió además gestión para proporcionar información sobre la comercialización hecha este año a afiliados y clientes no afiliados en los EE.UU y Canadá, los resultados consolidados de la compañía y la efectividad de las cuentas por cobrar. El receptor puso un aviso en la página web e hizo llamadas telefónicas y envió correos electrónicos a toda la red de afiliados diciendo que las operaciones de la empresa habían sido suspendidas temporalmente.

Con la solicitud de la FTC como medida cautelar que habría continuado con la congelación de los activos y la administración judicial, Vemma y otros nombrados como el CEO BK Boreyko y los principales distribuidores Tom y Betany Alkazin tuvieron poco tiempo para responder.

¿Qué sigue?

Durante la audiencia judicial preliminar, los abogados de Vemma argumentaron convincentemente que la agencia del gobierno había fracasado en su acción probatoria por congelar activos. Al cierre de esta edición, el juez había levantado la congelación de los activos y rebajó la orden de restricción temporal a una posición de monitor designado por el tribunal. El juez concedió parte de la solicitud a la FTC, sin embargo, la imposición de restricciones profundas sobre la administración podría quedar a cargo del CEO de la compañía.

Tomar la decisión judicial final sobre las alegaciones de la FTC ante el pleno impacto del caso se hace evidente. Sin embargo, hay una serie de cuestiones claves, antes de que el juez dependiendo de su fallo, incida en el canal de la comercialización directa, incluyendo al tribunal que considera que el plan de compensación de esta compañía constituye una divulgación de ingresos inexactos.

Lo que también queda por ver en este caso es si la FTC cambia la forma de llevar a cabo sus investigaciones ante los tribunales. Los observadores dicen que el caso de Vemma es prospecto para muchas de las empresas marketing multinivel. Pero, ¿será que la táctica de la FTC funcionará para hundir a Vemma? Solo el tiempo lo dirá.

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