La Asociación de Venta Directa (DSA), la asociación nacional de comercio que representa a las empresas de venta directa, publicó una declaración esta semana en respuesta a la serie de Amazon Prime «LuLaRich». La asociación enfatizó su compromiso con la ética empresarial, la protección del consumidor y del vendedor, así como la autorregulación de todo el canal de venta directa. La DSA también reforzó que requiere que todos los miembros de la DSA se adhieran a su estricto Código de Ética de la DSA, que prohíbe los esquemas piramidales y las declaraciones de ingresos falsas o engañosas.
LuLaRoe, dice la DSA, «no es ni ha sido nunca miembro de la DSA».
«La Docuserie de Amazon Prime describe prácticas prohibidas por la Asociación de Venta Directa», dijo Joseph N. Mariano, presidente de la DSA. «Las empresas legítimas no exigen a los nuevos vendedores que paguen grandes costes iniciales para involucrarse y nunca deberían exigir o incluso animar a los vendedores a comprar grandes cantidades de inventario que no pueden esperar razonablemente vender. Este tipo de prácticas son claras señales de advertencia que todos los consumidores deberían tener en cuenta a la hora de buscar una oportunidad de contratista independiente con un vendedor directo.»
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Según el comunicado, la afiliación a la DSA requiere que sus miembros se adhieran a estas prácticas:
- No se exige ni se anima a comprar grandes cantidades de inventario.
- No hay grandes cuotas o costes por adelantado para participar como vendedor.
- Una política de la empresa para recomprar el inventario no vendido cuando alguien deja el negocio
- Productos reales que se venden a consumidores reales del producto.
- Sin técnicas de alta presión para conseguir que alguien compre el producto o se inscriba como distribuidor.
- Descripciones precisas, realistas y fundamentadas de los planes de compensación de la empresa y de lo que un vendedor típico puede esperar ganar razonablemente.
- Afirmaciones veraces y precisas sobre sus productos.
«El Código Ético de la DSA prohíbe estas prácticas y establece otras garantías para los consumidores y los vendedores», dijo Mariano. «Cualquiera que esté interesado en vender para una empresa de venta directa debería conocer y aprovechar estas protecciones». Las empresas miembros de la Asociación de Venta Directa se han comprometido y están obligadas a ofrecer estas protecciones. Las empresas que no son miembros no han hecho esa promesa».
Además de los requisitos de afiliación de la DSA, el sector también está autorregulado por el Consejo de Autorregulación de la Venta Directa, que supervisa el mercado y acepta y examina las quejas de los consumidores y vendedores, tanto de los miembros de la DSA como de los que no lo son.
«Estamos comprometidos con una protección fuerte y eficaz de los consumidores y vendedores», dijo Mariano. «Por eso, la DSA y sus miembros apoyan la promulgación de fuertes leyes antipiramidales que ayuden a distinguir entre las empresas de venta directa legítimas y los esquemas piramidales fraudulentos, incluida la ley antipiramidal del estado de Washington (que fue citada por el fiscal general del estado de Washington, Ferguson, en el reciente acuerdo de 4,75 millones de dólares de LuLaRoe). También creamos el Consejo de Autorregulación de Venta Directa (DSSRC) en 2019, un organismo de autorregulación independiente de los Programas Nacionales de BBB (BBB-NP), que supervisa las declaraciones de ingresos y ganancias para todo el canal de venta directa, independientemente de la membresía de una compañía en DSA.»
Vía | Direct Selling News
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