Solo el 31 por ciento de las mujeres dicen que están orgullosas de llamarse ambiciosas, según revela una encuesta realizada a comienzos de 2020 por parte de American Express y The New York Women’s Foundation.
Sin embargo, y a pesar de su vacilación para reclamar la etiqueta públicamente, más de la mitad de las personas encuestadas dijeron que se identifican como ambiciosas.
En otras palabras, aunque la gran mayoría de las mujeres son ambiciosas, no quieren admitirlo. Esto se debe a que cuando las damas hablan y demuestran que están persiguiendo sus objetivos, a menudo experimentan algo llamado el efecto de reacción violenta en el que las personas las perciben como menos agradables, poco deseables o nada prometedoras. La investigación ha demostrado que evitar el efecto de reacción violenta, no la falta de impulso, es lo que no permite que muchas mujeres se auto promocionen y adopten plenamente su lado ambicioso.
Si bien la responsabilidad de abordar estas deficiencias reside principalmente en la cultura laboral que se ha implementado en tu sitio de trabajo, aquí hay algunas estrategias que puedes utilizar para apropiarte de tus ambiciones.
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Si bien los objetivos que tienes a menudo se basan en intereses y valores individuales, enmarcarlos en términos comunitarios, es decir, cómo pueden beneficiar a tu empresa o causar resultados positivos en tu conjunto, podría ayudarte para que te sientas más cómoda compartiendo y persiguiendo abiertamente tu meta.
Aunque puedes experimentar el efecto de reacción violenta al compartir públicamente tus ambiciones, tener a tu lado unos pocos aliados en los que confías puede brindarte un valioso sistema de apoyo. Estas personas aliadas a ti, pueden servir como animadoras al alentarte para que avances en tu progreso y defender tu vocación, evitando así las reacciones parciales a tus ambiciones.
Reconocer tus logros de manera pública puede ser algo incómodo, pero te permite adquirir el hábito de celebrar todas tus metas en privado, y eso podría ayudarte a tomar más posesión de cada uno de tus objetivos.
Comienza por llevar un registro de todos tus logros en un diario y asegúrate de poder apreciar tu lado ambicioso. A medida que empieces a sentirte más cómoda con el proceso, intenta compartir algunas de tus ganancias con aquellos que han sido tus aliados y han confiado en ti.
Según la encuesta mencionada anteriormente, solo el 27 por ciento de las mujeres ha tenido a alguien que las defienda en su carrera. Si te encuentras en una posición de influencia o liderazgo, considera usar esa oportunidad para abogar en nombre de las demás chicas.
Normalizar prácticas como la autopromoción de todos los empleados, recordar los prejuicios de género implícitos y organizar talleres sobre cómo reconocer y combatir el efecto de reacción violenta son algunas estrategias que pueden ayudar a mejorar las ambiciones de todas las mujeres en tu lugar de trabajo.
Vía | Success
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