¿Estás pensando en cambiar de compañía de mercadeo en red o asumir un nuevo rol de liderazgo dentro de la industria? Estas cuatro preguntas básicas te pueden ayudar.
*Por John C. Maxwell.
¿Alguna vez has sentido que estabas fuera de lugar? Que donde estás, ¿no es donde se supone que debes estar?
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Estaba hablando con alguien el otro día, e hizo una declaración que realmente me conectó. Tiene una carrera exitosa y satisfactoria. Pero ese día me confesó que últimamente tenía la sensación de que le faltaba algo. Me dijo: “Siento que tengo algo más que hacer. No es exactamente que esté destinado a más, sino que tengo más para dar”. Luego preguntó: “¿Cómo sé cuándo es el momento de hacer un cambio?”
Esa es una pregunta tan importante. Mirando hacia atrás a mis cuatro décadas de liderazgo, puedo ver que mi sentido de tener más para dar jugó un papel clave en muchas de mis elecciones de carrera. Cada transición de carrera fue provocada por un deseo de dar más. Y la nueva posición que siguió definitivamente me ofreció la oportunidad de crecer y expandir mi impacto.
Pero, y este es un gran pero, no todos los impulsos de dar más, o hacer más, o ser más, fueron seguidos por una transición de carrera. Muchas veces, lo que siguió fue una pasión por aumentar el impacto donde ya estaba.
¿Cómo supe cuándo quedarme y cuándo seguir adelante? Esta es la gran pregunta.
Creo que una pregunta se puede responder haciéndote algunas otras. Son preguntas que te obligan a mirar hacia adentro. Después de todo, si lo que sientes es que no encajas en su rol actual, entonces el primer paso es examinarse a ti mismo, no al rol. Eso es lo que le dije a mi amigo. Y si estás en una situación similar, eso es lo que quiero compartir contigo en esta ocasión. Estas son las cuatro preguntas que alenté a mi amigo a responderse antes de cambiar:
Contenido
1. ¿Actualmente estoy superando las expectativas?
Esta puede parecer una pregunta extraña para empezar, pero en realidad es la más crucial. Antes de comenzar a buscar otros lugares para dar más, ¡asegúrate de cumplir con los estándares en los que te encuentras! Si ya superas constantemente las expectativas como empleado y/o líder, es posible que debas buscar otras oportunidades para contribuir. Pero eso nos lleva a la siguiente pregunta:
2. ¿Estoy Dando EL 100% DE MI ESFUERZO?
Probablemente estés pensando, John, si estoy superando las expectativas, ¡entonces definitivamente me estoy esforzando al 100 %! Puedes pensar que sí, pero no siempre es así. A veces es posible dar menos de lo mejor y aun así superar las expectativas que nuestros puestos de trabajo demandan de nosotros.
Resiste la mentalidad de la montaña rusa: ¡ahí es cuando te conformas con menos de lo mejor simplemente porque eres mejor de lo que se espera que seas! Si no estás dando tu 100 % en el lugar donde estás, es probable que transfieras esa misma actitud a un nuevo puesto, compañía o rol de liderazgo. Encuentra una manera de volver a comprometerte con tu posición y desafiarte a ti mismo para estar completamente concentrado en dar lo mejor de ti mismo.
3. ¿Estoy viendo y aprovechando oportunidades de crecimiento?
Puede que no te des cuenta, pero existen oportunidades de crecimiento a tu alrededor. Es fácil ver tu descontento actual como una señal de que debes irte. Pero en realidad, podría ser una señal de que necesitas subir de nivel. No dejes que tu inquietud te ciegue a las oportunidades de crecimiento que pueden estar presentes justo donde estás. Búscalas con ahínco y no sigas adelante hasta que estés seguro de haber aprovechado al máximo cada oportunidad.
4. ¿Actualmente estoy asesorando a otros para que ocupen mi lugar como líder?
Como escribí en una publicación de blog reciente, cada vez que dejas un puesto, te llevas contigo tu influencia, visión e impulso, a menos que hayas dedicado tiempo a desarrollar a alguien para que ocupe tu lugar. La pregunta de tutoría es la última pregunta que debes hacerte, porque asesorar a otros siempre deja las cosas mejor de lo que estaban cuando llegaste. Además, si no estás dando a las personas que ya están en tu vida, ¡entonces no estás preparado para dar a las personas que no has conocido!
El tema de estas cuatro preguntas es ser todo lo mejor que puedas ser donde estás.
Crece y da hasta que hayas llenado el espacio en el que te encuentras. Cuando sepas que lo has hecho, podría ser hora de seguir adelante. Pero eso trae a colación la pregunta número uno que siempre me hago, que surge de mi fe personal. Esa es la pregunta más importante que me hago antes de hacer cualquier tipo de transición o cambio. Y esa pregunta es, ¿es esto lo que Dios quiere que haga? Para mí, todo lo que hago está enraizado en mi relación con Dios. Entonces, es natural que busque Su guía; después de todo, ¡Él entiende lo que es mejor para mí incluso mejor que yo!
No importa dónde te encuentres ahora, si estás comprometido con el crecimiento, eventualmente sentirás que tienes más para dar de lo que te permite tu situación actual. Y la buena noticia es que siempre hay lugares para personas que están superando los límites de su potencial. Pero antes de tomar decisiones importantes, hazte estas cuatro preguntas. Es posible que te revelen más para hacer donde estás. Nunca te arrepentirás de hacer un balance antes de tomar el vuelo, sin importar en qué dirección elijas volar.
Con información de John C. Maxwell.
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