«El pensamiento se manifiesta como la palabra; La palabra se manifiesta como la escritura; La acción se convierte en hábito; Y el hábito se endurece en el carácter. «- Proverbio antiguo
¿Crees que tienes el control de tu vida y de tu mente? Si esto es así, probablemente tus acciones y proyectos del día a día te dirigen realmente a dónde quieres ir. Si esto no es así, eres una persona que va al vaivén de los acontecimientos y que probablemente termina autosaboteándose con pensamientos negativos sobre lo que puedes y no puedes hacer.
Pero adivina una cosa, puedes cambiar todo esto, puedes tomar el control de tu vida y dirigir tus acciones allí a donde realmente quieres ir. ¿Cómo puedes hacer esto? Bueno, en el presente artículo abordaremos los aspectos esenciales del poder del pensamiento y cómo ordenarlo de manera consistente con una actitud y un proyecto de vida exitoso.
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De dónde proviene el éxito
¿Estás luchando por dominar tu forma de pensar? El éxito se reduce a la forma en que piensas, como sugiere el proverbio chino citado al inicio. Cada vez más investigaciones apoyan el poder de la positividad.
Creamos la realidad que nos rodea, y al tomar medidas para ser más positivos, podemos dominar nuestro propio pensamiento.
Parece algo trucado, algo inventado, algo sin ningún sustento. Pero si eres de los que tienen esa perspectiva, te invito a que observes uno de los documentales del mentalista Derren Brown sobre el poder de la fe. La fe en nosotros mismos y en aquello que podemos lograr, puede resultar en movimientos y cambios realmente asombrosos y radicales de vida.
Derren Brown no solo se limita a dar ejemplos del poder de la fe o a exponernos una retórica sobre lo positiva que puede resulta la fe en nuestras vidas, sino que realiza experimentos contundentes sobre los miedos y las actitudes de las personas hacia la fe. La fe se alimenta de la creencia y las creencias que tenemos sobre nosotros mismos y sobre nuestras capacidades son fundamentales al definir las acciones que podemos emprender.
Una creencia positiva sobre nosotros mismos, impulsará acciones de valor en nuestras vidas, nos llevará a la toma de decisiones más conscientes y empoderadas que al mismo tiempo nos permitirán tomar el control real sobre todo lo que hacemos.
Dominando tus pensamientos
Un estudio reciente realizado por el Journal of Research in Personality examinó un grupo de 90 estudiantes divididos en dos grupos. Un equipo escribió sobre una experiencia positiva diaria durante tres días, mientras que el otro grupo creó contenido sobre un tema de control.
Tres meses después, los estudiantes que escribieron sobre experiencias positivas disfrutaron de mejores estados de ánimo, menos visitas al centro de salud escolar y menos enfermedades.
Y este no es el único tipo de experimentos realizados alrededor del pensamiento positivo y su influencia en la forma en que sentimos y en los resultados que obtenemos en nuestras vidas. Puedes darte una vuelta por Google y encontrarás miles de ejemplos más que respaldan cada una de estas afirmaciones.
El Lama danés Ole Nydhal, quien fue educado en el budismo tibetano, lo ha expuesto de la siguiente manera: “Cuando te sientes mejor, te comportas mejor”. Pero como hemos visto, para sentirnos mejor, hace falta pensar mejor, tener una nueva estructura de pensamiento que nos permita actuar conforme a nuestros deseos positivos. Es por este motivo que el pensamiento positivo es tan relevante para el cambio de comportamiento y la toma de control sobre nuestras vidas.
Si quieres experimentar sensaciones más positivas y cambiar tu forma de pensar respecto a tu realidad, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
Comienza a llevar un diario de gratitud y registra cinco cosas para estar agradecido por cada día. ¿Cómo aprovechas el poder de la positividad?, al expresar gratitud. Mientras llevas un diario, estar agradecido por la abundancia del bien en tu vida vendrá de manera más natural. Esta mentalidad de “vaso medio lleno” ha demostrado que fomenta la felicidad y el éxito. La gratitud puede surgir muchas veces de forma espontánea.
Pero cuando te enfrentas a un estado de negatividad persistente en tu vida es preciso cultivarla de forma consciente. Es por eso que llevar un diario de gratitud puede fomentar este estado mental. Recuerda que no bastará con unas simples afirmaciones de gratitud una vez al día o en la noche, hace falta que te tomes la gratitud en serio y reconozcas realmente las cosas buenas que tienes hoy en tu vida.
Has suficiente ejercicio. 150 minutos de ejercicio a la semana es una de las formas más efectivas para mejorar tu salud mental. Hacer ejercicio con regularidad favorece la memoria, alivia el estrés, mejora el estado de ánimo general y te ayuda a dormir mejor.
La magia del ejercicio está en que libera una serie de sustancias llamadas neurotransmisores de la felicidad. Sustancias como la dopamina, la serotonina y otras, mejoran de manera natural nuestro bienestar. Si se te dificulta el ejercicio puedes intentar una forma menos radical e igualmente positiva de mejorar tu producción de neurotransmisores de la felicidad, una caminata larga escuchando tu música favorita puede ser suficiente. Dedica un espacio semanal a la actividad física y verás cómo tu estado de ánimo empezará a mejorar de forma espontánea y al mismo tiempo verás un incremento en la mejora de la calidad de tus pensamientos.
Programa tiempo personal que sea divertido en tu vida. Tú programas llamadas en conferencia, reuniones y otras responsabilidades en tu calendario diario, ¿por qué no programar un horario personal donde puedas crecer como persona? Separa una hora en tu calendario para trabajar en un proyecto secreto, explorar o experimentar. En serio, ahorra tiempo para divertirte y desarrollar nuevas habilidades y explorar.
¿Qué te divierte? ¿Qué te emociona? ¿Qué te desestresa? Tal vez actividades como ir al cine, leer un buen libro, dedicar tiempo para tu familia o una salida de amigos puede ser lo que se te viene a la mente cuando hablamos de dedicar tiempo para ti mismo. Al igual que en el caso del ejercicio, todas estas actividades mejoran e incrementan de forma natural la producción de neurotransmisores de la felicidad en tu cerebro y al mismo tiempo te harán más propenso a tener pensamientos positivos. Programa tiempo para estas actividades, no un tiempo marginal sino un tiempo de calidad. Al final verás que todas estas actividades te recompensarán con más felicidad y una mejor disposición para las ideas positivas que necesitas.
Duerme bien. Si duermes menos de ocho horas diarias, entonces te será mucho más difícil estar en la disposición mental correcta para desarrollar pensamientos positivos y tomar el control de tu vida. El cansancio se acumula en forma de estrés y tensión. Para luchar contra estas sensaciones, nada como un buen descanso de ocho horas todos los días. Invierte en un colchón y en una cama de calidad, tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán.
Dominando tus palabras
Desarrolla un nivel de auto-conocimiento tomando nota de las palabras que usas con frecuencia. ¿Son palabras positivas y fortalecedoras, o son en su mayoría negativas? Si son negativas, ¿estás en modo catastrófico? Un ejemplo de esto es cuando te dices a ti mismo: “Si no recibo este informe a tiempo, las consecuencias serán devastadoras”. ¿En serio? ¿Por qué afirmar un resultado negativo, cuando las posibilidades son infinitas?
Ya tienes un diario de gratitud en el que registras las cosas por las que agradeces diariamente, ahora puedes sumar a ese diario las palabras que dices cada día. Una forma de ser consciente de lo que estás diciendo es llevando un registro de tus palabras.
Atrayendo a personas positivas a tu vida
Las palabras positivas tienen además un efecto social. Si bien estas pueden moldear tu estado de ánimo, también es cierto que atraerán a un nuevo grupo de personas a tu vida. Palabras positivas atraerán a personas positivas, palabras negativas atraerán a personas negativas. Si tu deseo es empoderar tu vida y cambiar tu forma de pensar, controlando con esta mentalidad tus resultados, pues también es indispensable que atraigas a tu vida a las personas correctas. En este sentido, un mayor control sobre la forma en que te expresas y el tratar de empezar a hablar de forma positiva de manera consciente, es algo que atraerá a tu vida a las personas correctas y que impulsarán en ti un modo de pensar empoderador. Cundo lo ves todo en su conjunto puedes darte cuenta de que se trata de un círculo virtuoso.
Dominando tus hábitos
Al igual que puedes incorporar pensamientos y palabras positivas a tu vida, también podrás aplicar hábitos positivos, como la meditación. Una reciente investigación revela que las personas que meditan diariamente muestran emociones más positivas que aquellos que no lo hacen.
Meditar también ayuda a desarrollar habilidades para la vida a largo plazo como la atención plena y los beneficios como el propósito en la vida, disminución de la enfermedad y el apoyo social.
Otro hábito positivo a considerar es la conciencia. Siéntate y hazte las preguntas difíciles. ¿Qué deseas? ¿Qué debes cambiar para obtener esto?
Meditando para crear pensamientos positivos
La meditación es clave para hacernos conscientes de nosotros mismos y del modo en que nos percibimos. Respira profundo, cuenta las respiraciones y hazte consciente de tu realidad aquí y ahora. En la meditación te puedes hacer las siguientes preguntas ¿Qué impresiones y pensamientos te genera tu realidad actual? ¿Cómo estás reaccionando?
Si tu reacción a la realidad actual es negativa, prueba a refrescar tu mente con imágenes positivas durante la meditación.
Cada paso que des es importante y te ayudará a mejorar la calidad de tus pensamientos. Crear un ambiente positivo a tu alrededor por medio de hábitos positivos, sin duda mejorará la forma en que te sientes y en la que reaccionas a la realidad. Tal vez llenar el ambiente con velas aromáticas mientras meditas y poner una música ambiental te pondrá en sintonía con esa nueva realidad que aspiras a crear.
Dominando tu personaje
Retribuir contribuirá a una mentalidad positiva. La investigación de Harvard Business Review determinó que la gente que trabaja como voluntaria siente que tiene más tiempo. Una investigación similar muestra que las personas que donan a obras de caridad se sienten más ricas.
El voluntariado te ayuda a desarrollar nuevas habilidades. De hecho, esta actitud basada en habilidades es una excelente oportunidad para evolucionar en talentos que te ayudarán a avanzar en tu carrera.
Como si esto no fuera suficiente, el voluntariado conduce a una mejor salud, según la Corporación para el Servicio Nacional y Comunitario. Los voluntarios tienen tasas de mortalidad más bajas y menos probabilidades de depresión más adelante en la vida.
Mejorando el mundo
La pregunta fundamental que debes hacerte aquí es ¿Quién eres y cuál es tu propósito fundamental en la vida? La forma en que tú mismo contribuyes a la realidad y mejoras el mundo en el que vives te ayuda a definir ese propósito. Cuando te ves a ti mismo en relación con los demás y tienes consciencia de que los demás pueden tener una imagen nueva de ti, tus pensamientos acerca de ti mismo también se transformarán. No dudes involucrarte en una causa social en la que crees. Eres una persona buena y valiosa, eres alguien que contribuye a mejorar el mundo, solo tienes que darte el tiempo y el espacio necesario para ver eso en acción. Y si al final puedes mejorar el mundo de los demás, aunque sea solo un poco, ¿qué te hace pensar que no puedes mejorar tu propio mundo?
Concluyendo
La mentalidad positiva no es solo una tendencia de la cultura pop. Incorporar la positividad en tu vida y abrazarla te llevará al éxito de muchas maneras. De hecho, una mentalidad positiva es una mentalidad dominada.
Vía | Networking Times
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