¿El título de este artículo suena como si estuviera siendo frívolo? Es una manera linda, concisa e inteligente de describir la profunda manera en que operan las leyes de la prosperidad.
La mayoría de la gente puede oler el queso gratis desde una milla de distancia, pero no ven la ratonera. No puedes manifestar prosperidad ganando la lotería, recibiendo una herencia o descubriendo petróleo en tu patio trasero. Aunque situaciones como esas a veces crean riqueza temporal, la verdadera prosperidad se mantiene solo cuando se vive de acuerdo con las leyes que la gobiernan.
Los estudios han demostrado una y otra vez que la mayoría de las personas pobres que ganan grandes sumas de dinero en la lotería están arruinadas y miserables diez años después. Y estamos hablando de personas que han ganado diez, veinte o incluso cuarenta millones de dólares. Obtuvieron el dinero en efectivo, pero no tenían la conciencia de la prosperidad. Así que el dinero no se quedó y los otros elementos de la prosperidad nunca aparecieron. La riqueza se perderá si no estás tomando las medidas necesarias. Siempre hay un precio que pagar, que es ofrecer al universo un intercambio justo de valor por las bendiciones que recibes.
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Una gran parte de ese precio es convertirse en el tipo de persona que practica acciones diarias y tiene una mentalidad congruente con la prosperidad. No hay queso gratis. Si permites que el empleado de la caja te dé cinco dólares adicionales, conectas el cable de tu casa sin pagarlo o usas un sitio para ver una transmisión pirata de un evento de pago, estás tratando de vivir en violación de las leyes universales. Esas leyes tienen más poder que tú y la deuda siempre será cobrada, de una forma u otra.
Las personas prósperas no se obsesionan con los cupones, los descuentos o la negociación, y nunca buscan formas injustas de explotar a los demás. Sé feliz de cambiar valor por valor por todo el bien posible que se te presente.
Paz, – RG
Vía | Randy Gage Blog
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