Si eres dueño de tu propio negocio, es una gran idea involucrar a tus propios hijos y colocarlos a prueba en su capacidad para manejar la responsabilidad. Pero incluso si estos niños no están listos para ser puestos a trabajar, los padres empresarios pueden enseñarles a los niños muchas cosas para que poco a poco se vayan involucrando. Kendra Doersam, fundadora de No Sweat Life, una línea de productos para mantener un estilo de vida activo y mamá de tres niños, dice que sus hijos (de 2, 4 y 6 años) han adquirido una serie de lecciones en sus vidas como resultado de su estilo de vida empresarial.
Ser emprendedor puede dar a los padres el acceso poderoso a los momentos de enseñanza para compartir todo tipo de lecciones y habilidades importantes para la vida y los negocios.
Adaptabilidad
Los empresarios tienen que ser capaces de hacer malabares en la vida y los negocios y usar diferentes habilidades y capacidades a lo largo del día. Doersam dice que estas habilidades son las que ella ha tratado de infundir en sus hijos día a día. “Yo coloco a mis hijos en lugares con muchas personas y diversos lenguajes, para que se logren adaptar al entorno que los rodea”, dice ella. Aunque la mayoría de los niños interactúan de la misma forma con los demás sin importar con quién están interactuando, Doersam dice que su segundo hijo, especialmente ha demostrado una capacidad para interactuar de forma diferente con adultos. “Él está atento las reacciones de las personas y ajusta su respuesta con base en lo que analizo previamente”, dice Doersam.
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Al ponerlos en este tipo de ambientes ellos pueden aprender a ser más resilientes y comprender que cada contexto requiere un conjunto diferente de habilidades y conocimientos. Esto sin duda es una gran lección para quienes desean fomentar el espíritu emprendedor en sus hijos.
Independencia
Ser emprendedor es la prueba definitiva de la independencia. “Como empresario, eres el único responsable de tu éxito o tu fracaso”, dice Doersam. Los hijos de esta mujer han acogido una serie de habilidades, entre ellas la confianza en sí mismos que necesitan para ser capaces de dar un paso adelante. “Mis hijos no tienen ningún inconveniente en entrar en un entorno nuevo como por ejemplo una nueva escuela. Yo siempre les he dicho que aunque cualquier persona en su lugar estaría nervioso un día como estos, ellos simplemente pueden saludar y preguntar si alguien quiere jugar”, dice ella.
La independencia es una habilidad crucial para los negocios y la vida. Ser capaces de tomar decisiones de forma autónoma nos capacita para tomar riesgos y aprender algo nuevo cada día, ya que por lo general las personas que nos rodean o son nuestra autoridad en la infancia están constantemente intentando evitar los riesgos a los que nos enfrentamos. Si tus hijos pueden desarrollar esta habilidad al verte en un entorno de negocios, seguramente también desarrollarán ese espíritu para guiar su vida a nivel financiero y empresarial.
Perseverancia
Cada empresario pasa por altibajos y debe ser lo suficientemente capaz de salir adelante. Aunque los hijos de Doersam son demasiado jóvenes, ella dice que comparte con sus hijos sus éxitos y fracasos porque siempre les ha querido mostrar cómo es que se sacan fuerzas para mirar hacia adelante aun cuando la situación es muy compleja, ella lo hace a través del deporte, algo muy alineado a su marca. No darse por vencido es parte del éxito en el deporte, al igual que en los negocios.
Aprender que la vida nos enfrentará a situaciones difíciles y poco placenteras nos capacita mentalmente para desarrollar la actitud correcta en medio de las tormentas a las que todos ineludiblemente nos tenemos que enfrentar en algún momento. Que tus hijos puedan ver el valor de la perseverancia y su importancia en el mundo del emprendimiento es un factor clave que los ayudará en su camino posterior.
Trabajo duro
Mientras que muchos niños tienen padres que acuden a sus oficinas en la mañana y regresan en la tarde, los padres empresarios con frecuencia trabajan desde sus casas. Cuando Doersam comenzó, tenía cuatro personas trabajando en el sótano mientras sus hijos jugaban en el piso de arriba. Es así como ellos se vieron expuestos a trabajar desde una edad temprana, tener un espacio de trabajo integrado con la familia deja ver y entender de primera mano lo que papá y mamá están haciendo cuando dicen que están trabajando. Esto puede ayudar a inculcar una fuerte ética de trabajo en los niños, algo elemental para el éxito en cualquier empresario.
Lograr nuestras metas no siempre será fácil y más un mundo en el que la competitividad crece de manera constante al paso de nuevas tecnologías y saberes que alteran nuestra forma de vida todos los días. Enseñar a tus hijos el valor del trabajo duro será un elemento decisivo para forjar su carácter. Con toda seguridad esta es una de las lecciones más valiosas que tus hijos pueden aprender al verte trabajar en casa.
Escuchar
Incluso papá y mamá no se las saben todas. Doersam deja que sus hijos experimenten por cuenta propia los que las personas de éxito necesitan para abrir los ojos y escuchar a los demás. “Constantemente acudo a empresas de amigos que son más grandes que las mías para que me aconsejen acerca de cualquier situación”, dice ella.
Escuchar nuevas perspectivas siempre será vital para el éxito y el aprendizaje, quedarse encerrado en las propias perspectivas solamente nos lleva a actitudes de terquedad y confinamiento que nos encierran en zonas de confort que no nos permiten crecer. Cuando tenemos un problema que no podemos resolver por nuestra propia cuenta siempre será necesario acudir a alguien que ya haya desarrollado la tarea. Esta actitud de humildad es muy importante para avanzar y crecer no solo en el emprendimiento y los negocios, sino en todas las áreas de la vida.
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