12 sencillos hábitos para empezar el día con toda la energía y el enfoque

Empieza tu día con toda la actitud y la energía. Al implementar estos sencillos hábitos podrás crear la disposición necesaria para tener una mayor productividad en tu jornada.

9 de septiembre de 2020
Foto: Envato Elements

Si el sonido de la alarma en la mañana es más molesto para ti que unas uñas sobre una pizarra y si tus pensamientos son más fuerte que los rayos del sol sobre tu cara, tanto que te producen llanto, este artículo es para ti.

El comienzo del día es el momento en el que generalmente establecemos la forma, el humor y la energía con la que queremos empezar nuestro día. Por tanto, empezar nuestra jornada con la actitud adecuada puede hacer realmente la diferencia entre un día plenamente productivo y agradable y uno que es tirado al caño de la basura. No dejes que tus días se desperdicien, pues el tiempo corre.

Los siguientes consejos harán que tus primeras horas del día sean más fáciles y productivas para ti.

1) Estiramiento

Después de dormir durante unas cuantas horas, tómate el tiempo para levantarte moviendo lentamente los músculos y así lograras tener un comienzo satisfactorio en tu día. Si funciona para los bebés, que necesitan pasar más tiempo dormidos, funcionara para ti.

El estiramiento te ayuda a ponerte en sintonía, te recarga de energía y pone tu cuerpo en un estado de mayor alerta para enfrentar los desafíos que tienes en tu día a día.

2) Comienza con proteína en lugar de lácteos

El cereal puede ser una opción común, pero no es la mejor opción para las primeras horas del día. La comida es el combustible de tu cuerpo y dar lugar a la proteína como la primera comida del día podría ser la mejor opción. Trata de tener una comida rica en proteínas como los huevos. Tu cuerpo asimilará mejor esta comida pues demora mucho más tiempo en digerirse, por lo tanto sentirás menos deseos de dormir y te proporcionará toda la energía que necesitas.

3) Prepara tu día con la noche anterior

Pasar unos minutos la noche anterior para prepararte para el día siguiente te puede ahorrar una cantidad significativa de tiempo en la mañana. Antes de ir a la cama, escoge lo que llevarás puesto al trabajo y haz una lista rápida de tareas con las cosas esenciales que debes hacer al día siguiente.

Tener tu día preparado con anterioridad hará que las cosas fluyan con mucha mayor agilidad y te evitará el suplicio de la procrastinación.

4) Hágase la luz

Ya sea una luz natural o artificial, la luz envía una señal al cerebro que indica que es una hora de estar despierto y dejar de producir melatonina, una hormona producida por la glándula pineal y que regula el sueño. Encender los interruptores de la luz al levantarte o correr las cortinas rápidamente para que entre la luz del día, te ayudará a empezar el día con más optimismo.

5) Haz ejercicio

Hacer ejercicio te hace más saludable y más fuerte y aumenta la longevidad. Los médicos, gurús y expertos en la salud mental abogan por el ejercicio regular. Si necesitas otra razón considera personas como Richard Branson, Lord Alan Sugar y Jack Dorsey que realizan ejercicio con frecuencia antes del desayuno. Para sacar provecho de tu mañana empieza con la rutina de hacer ejercicio.

Al hacer ejercicio incrementas el nivel de endorfinas y serotonina en tu cerebro, lo que te llena con una sensación de mayor felicidad y te deja listo para empezar el día con el ánimo completamente renovado.

6) Deja de posponer el sonido de la alarma

Tu cama es cálida y confortable, además de acogedora y cinco minutos extra te son muy agradables. Aun así, el botón de posponer la alarma no es tu amigo. Cuando la alarma se enciende, se interrumpe el ciclo REM del sueño y los sonidos repetidos cada 10 minutos solo te asegurarán que el ritmo natural de tu cuerpo esté apagado.

Pon tu despertador cuando tengas que salir de tu cama y aunque esto implique resistir a la tentación, hazlo, aunque implique unos minutos extra. Es duro, pero es lo mejor a largo plazo. Puedes optar por poner el despertador en la hora justa en la que tienes que salir, no antes, al interrumpir tu sueño solo ocasiones que tu cerebro pierda el ritmo y se sienta más cansado.

7) Despiértate con agrado

Un sonido fuerte no te ayudará a que te despiertes de forma relajada. En lugar de esto, establece una alarma que te despierte con música o un ruido agradable. El despertar del sueño de forma relajada te ayudará a estar más activo durante el día. Esto te hará la idea de una alarma menos terrible que la que te advierte que es hora de empezar el día. ¿Qué tal si pones esa canción movida y que te agrada tanto, que te hace moverte con tanta vitalidad? Esa seguramente será la mejor opción al momento de poner una alarma que te levante de la cama con el ánimo que necesitas.

8) Bebe agua

Esa sensación de sequedad en la boca que se obtiene en la mañana solo apunta al agua, por así decirlo. El resto de tu cuerpo se deshidrata después de una noche de sueño. Comenzar el día con un vaso de agua es un cuidado refrescante para tus músculos y órganos.

Al dar agua a tu cuerpo tus órganos empiezan a activarse inmediatamente y tus músculos reciben su fuente natural de energía, lo que te da una sensación de relajamiento que te hace más fácil empezar tu día.

9) Pon de tu parte una mentalidad positiva

La actitud es intangible, pero también es muy valiosa. Tener una actitud positiva puede hacer la diferencia en tu día, especialmente por la mañana.
Decir una afirmación positiva, incluso tan simple como “Este día será muy bueno” o hacer una lista de tres cosas por las que estás agradecido en cada mañana te hará comenzar un día con una actitud agradecida.

Puedes probar con algo sencillo como la oración o la meditación para ser más práctico. La investigación científica ha demostrado que las personas que establecen ritos en sus mañanas empiezan el día de una mejor manera, se centran más en sus tareas y pueden enfrentar los desafíos de la vida con una actitud mucho más positiva.

10) Usa la tecnología como ayuda adicional

Si necesitas un poco de ayuda en la mañana, el aliado más apto para esto es tu teléfono móvil. Hay un montón de aplicaciones que pueden hacer de tu día el mejor.

Desde una aplicación que rastrea tu ciclo de sueño, hasta las que ofrecen un sinfín de recetas para tu desayuno. Es hora de hacer que la tecnología trabaje para ti.

El teléfono móvil también puede ser tu aliado en la organización de tareas, ayudándote a establecer una agenda desde temprano, en la que puedes colocar pequeñas alarmas para las tareas importantes y que necesitas realizar sin dilaciones.

11) Date una ducha con agua fría

Olvídate del agua caliente. Si lo que necesitas es estar realmente despierto y eliminar la sensación de adormecimiento que te acompaña en las mañanas, nada mejor que una ducha con agua fría para activar tus músculos, darle una sensación de frescura a tu piel y despeja tu mente. Con esto sentirás que tu día será completamente diferente.

12) Duerme de siete a ocho horas

Tal vez este es el consejo más básico, pero más importante de todos. El descanso apropiado es importante y dormir el tiempo necesario, especialmente luego de largas jornadas es lo que necesitas para estar realmente atento a las tareas que te has propuesto cumplir. Como cualquier organismo biológico, tu cuerpo necesita una pausa y si no se la das, tarde o temprano las consecuencias, como cansancio, estrés, fatiga e irritación empezarán a aparecer, haciendo que tu día no sea el mismo. ¡Sé compasivo contigo mismo y duerme bien!

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