3 maneras de aprovechar el estrés para AUMENTAR tu PRODUCTIVIDAD

24 de julio de 2019

Todos enfrentamos el estrés en nuestras vidas cotidianas. Lo que importa es cómo lo manejas.

Todo el mundo experimenta estrés en algún momento de la vida. Es la forma natural del cuerpo de estimular a nuestros cerebros para que actúen rápidamente y nos protejan del peligro. Junto con esto, los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común en los Estados Unidos y  afectan a 40 millones de adultos mayores de 18 años, según la Asociación de Ansiedad y Depresión de América. El estrés puede llevar a muchos otros problemas de salud como el insomnio, la depresión y las enfermedades del corazón.

Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos aprovechar esos sentimientos negativos de estrés como combustible para nuestra productividad? ¿Qué pasaría si realmente pudieran ayudarnos a hacer el trabajo de manera más eficiente, viéndolo como un arma en lugar de una carga? Podrían terminar cambiando de manera positiva y dramática la forma en que trabajamos y lo productivos que somos en el trabajo.

Si estás luchando contra el estrés, aquí hay 3 formas de usarlo como una herramienta para aumentar tu productividad.

1. Reconócelo

¿Alguna vez has intentado decirte que tus sentimientos de estrés o ansiedad no son tan importantes, o que son más manejables de lo que crees en el fondo? Quizás hayas evitado admitir que no sabes cómo aprovechar el estrés para convertirlo en algo positivo que puede ayudarte a crecer y lograr tus objetivos laborales. Si es así, el primer paso para utilizar tus sentimientos a tu favor es simplemente reconocerlos en primer lugar.

De acuerdo con Harvard Business Review, el primer paso para transformar tu respuesta al estrés es simplemente «verlo». Si vives cada día estresado pero te niegas a reconocer que es algo que necesitas administrar, nunca podrás esperar ser la persona de negocios productiva que deseas ser. La ansiedad, si no se maneja adecuadamente, puede llevar a graves riesgos para la salud.

Lo último que debes hacer es negar que está ahí. La negación no hará absolutamente nada para ayudarte a convertir en una persona mejor y más productiva tanto dentro como fuera de la oficina. Reconoce que estás lidiando con el estrés y la ansiedad como lo hacen muchas personas: la aceptación en sí misma te ayudará a cambiar tu mentalidad para que puedas abordar tus proyectos de trabajo incluso con el estrés.

2. Cambia la forma como piensas sobre tu estrés

La forma en que piensas sobre tu estrés controla cómo te afecta. Cuanto más lo veas como algo que solo se agrega negativamente a tu vida, más se manifestará de esa manera. Sin embargo, si lo miras como un desafío que superarás, podrás administrarlo de manera más efectiva.

El Journal of Individual Differences descubrió que las personas que optaron por considerar los eventos estresantes como desafíos en lugar de amenazas pudieron prevenir el agotamiento emocional durante los momentos estresantes. Creer que puedes superar tus obstáculos hace toda la diferencia en cómo los abordas y cómo te sientes con respecto a los avances. Decirte constantemente que tu estrés es algo que no puedes controlar o que solo te va a atascar, es la forma más fácil de sentirte como si te estuvieras ahogando y no puedes recuperarte.

Practica mirar tus sentimientos de manera diferente cambiando la forma en que los piensas. En lugar de decirte a ti mismo que tu estrés es algo que te frena, repítete constantemente que es el catalizador para ayudarte a rendir al máximo porque te empuja a deshacerte de ese sentimiento. Úsalo a tu favor.

3. Usa tus sentimientos como motivadores

Los estudios demuestran que cuando el cerebro experimenta estrés, crea la dopamina química, que a su vez alimenta tu motivación para actuar. Cuando lo miras de esa manera, te das cuenta de que puedes usar el estrés que estás experimentando como un motivador para ser más productivo y hacer las cosas.

El estrés generalmente se ve como algo negativo que necesita ser erradicado inmediatamente. Aunque demasiado de algo no es bueno para ti, las personas rara vez consideran que estar estresadas también tiene sus beneficios, como presionarte para que cumplas con los plazos o prepararte para las reuniones con anticipación. El estrés hace que las personas actúen, lo cual es bueno.

Si te sientes agobiado por el estrés, usa ese sentimiento como apoyo para motivarte a ti mismo a terminar las tareas de trabajo y hacer cosas que quizás has estado posponiendo por un tiempo. Reevalúa cómo tu estrés te impide ser exitoso y considera cómo puedes usarlo para alcanzar tus metas.

Es común enfrentar el estrés en la vida cotidiana, pero lo importante es cómo lo manejas para ser una persona productiva que logra sus objetivos. Úsalo como un arma para motivarte a mejorar, cambia la forma en que lo ves como parte de tu vida y en primer lugar, reconoce que existe.

Vía | Inc

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