4 maneras de lidiar con el rechazo en el trabajo sin perder la calma

29 de julio de 2019

Aplicar esta mentalidad te ayudará a recuperar la calma más rápidamente.

Imagina que tu confianza está volando alto en el trabajo, excepto por un pequeño detalle: uno de tus colegas ignora repetidamente tus ideas durante las reuniones. Crees que está bien, no es gran cosa. Hasta que empiezan a excluirte de otros proyectos también. 

De repente, no importa cuánto trabajes para lograr un impacto positivo, te encuentras repitiendo el mismo rechazo de cada día, preguntándote qué estás haciendo mal o cómo mejorarlo. 

Un antídoto consciente

Sentirte menospreciado es una reacción emocional normal, pero persistir en los eventos del día puede convertirse fácilmente en algo angustioso y ensombrecer tus otros esfuerzos en el trabajo.

«El rechazo social puede tener una serie de resultados negativos tanto para la salud y el bienestar de la persona rechazada como para sus relaciones interpersonales», dijo Alexandra Martelli, autora principal de un estudio reciente sobre el rechazo social publicado en la revista Social Cognitive y neurociencia afectiva . 

Eso es porque nada amenaza tu sentido de pertenencia de la misma manera que ser ignorado.

Al igual que un efecto dominó, sentirte agravado por el comportamiento de un colega puede hacer que arremetas contra otros o que elimines tu frustración de alguna otra manera improductiva. Pero como descubrieron Martelli y sus colegas coautores en su investigación, una práctica regular de la atención plena puede actuar como un antídoto para hacer frente al aguijón del rechazo.

Según sus hallazgos, las personas conscientes son más capaces de regular sus respuestas emocionales. En otras palabras, aprender las técnicas correctas puede ayudarte a amortiguar estas interacciones incómodas. Aquí hay tres formas en las que puedes lidiar con el rechazo para recuperar tu calma más rápidamente:

1. Deja que tus emociones fluyan como nubes

Después de sentirte rechazado, es probable que intentes controlar tu irritación o que trates de encontrar el lado positivo. «Soy mejor que ellos de todos modos», podrías decirte a ti mismo. Pero poner todo tu esfuerzo en tratar de ver el lado bueno solo funciona para suprimir aún más tus emociones. 

En lugar de centrarte en tratar de controlar tus reacciones negativas (que pueden ser emocionalmente agotadoras), permítete reconocer la forma en que te sientes y luego actúa como un observador externo. Sé consciente de tus pensamientos y sensaciones, pero no trates de captarlos. 

Cuando puedas hacer esto, podrás notar tu incomodidad sin juzgarla y avanzar más rápido.

2. Presta atención a la respuesta de tu cuerpo

¿Se te acelera el corazón? ¿Te falta el aliento? Hacer de la atención plena una práctica diaria implica atender no solo a tus pensamientos sino a cómo el resto de tu cuerpo responde al estrés. 

Aprender técnicas de respiración y aplicarlas regularmente a lo largo de tu jornada laboral puede ayudarte a sobrellevar el rechazo cuando esto suceda. Si sabes que te dirigirás a una gran reunión en la que podrías anticipar estas reacciones frustrantes, intenta un ejercicio de respiración de 2 minutos de antemano para evitar que te sientas provocado en el momento:

  • Inhala, cuenta hasta cinco
  • Aguanta la respiración después de inhalar, cuenta hasta dos
  • Exhala, cuenta hasta siete
  • Repítelo.

3. Cambia la historia que te estás contando

Recuerda que, al igual que en cualquier anécdota, la forma en que encuadras la historia es cómo reaccionarás ante ella. Es fácil quedar atrapado en la pregunta del «por qué», pero si sigues pintándote a ti mismo como una víctima indefensa y a la otra persona como un villano, es probable que no puedas ver las cosas de manera objetiva. 

En su lugar, cambia el script.

El rechazo de tu colega puede deberse a cualquier tipo de razones que probablemente nunca conocerás. Tal vez estén frustrados de que sus propias ideas no sean reconocidas después de meses de dedicar horas extra. Si bien su desprecio puede haber parecido importante para ti en el momento, es probable que no lo hayan pensado dos veces.

Permitiendo que las personas tengan sus días de descanso y reconociendo que todos somos humanos, puedes enfocarte en el momento presente sin leer sus intenciones.

4. Pausa y reflexiona

El rechazo en el lugar de trabajo es una parte inevitable de cualquier trayectoria profesional y, en ocasiones, será completamente doloroso, pero la forma en que respondas a estos desaires es lo que te define. 

Haz una pausa y tómalo como una oportunidad para aprender más sobre cómo te aproximas a los demás y una forma de aprender a manejar tus propias expectativas. En última instancia, la atención plena nos enseña que no solo está bien ser rechazado, sino que debes abrazar la naturaleza impredecible de la vida y usarla para impulsarte hacia adelante.

Vía | Inc

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