4 pasos para COMENZAR a vivir una VIDA POSITIVA

10 de diciembre de 2018

Todos conocemos la diferencia entre positivo y negativo. Es como blanco y negro, bueno y malo, correcto e incorrecto. Por lo tanto, el deseo de vivir una vida buena y positiva nos resulta natural.

Vivir una vida positiva es diferente de tener un objetivo o deseo específico. Si quieres algo en particular como dinero, un trabajo o una persona, entonces puedes tenerlo, pero es una situación que no siempre vas a poder controlar.

En cambio, una vida positiva es algo en lo que en todo momento puedes tomar control de ti mismo y cambiar desde dentro, sin importar dónde estés, quién eres o qué haces.

Este artículo pretende darte a conocer 4 pasos simples que te ayudarán a dejar la negatividad de lado, y comenzar a vivir la vida positiva que te mereces.

1. Toma el control de tu mentalidad

¿Sabías que la mayoría de nuestras acciones y reacciones están controladas por nuestros hábitos?

Vamos a usar un ejemplo:

Es posible que te despiertes todos los días con el reloj de alarma, lo que provoca una reacción negativa. ¿Por qué? Bueno, has implementado la idea de levantarte temprano como algo malo. Entonces tu mente ha hecho que el despertador sea un disparador. Su sonido ahora te conecta con algo negativo.

Es normal estar cansado por la mañana, pero no tienes que comenzar tu día con mal humor. Aunque te hayas dicho a ti mismo que estás bien y es una reacción «normal»; en realidad, es algo que has programado solo en tu mente.

Cambiar tu mentalidad lleva tiempo porque se trata de recrear tu forma de pensar, pero sigue siendo un paso simple. La buena noticia es que, a diferencia de un vegetal, tú tienes pensamientos, y no solo eso, también puedes cambiarlos.

Podrías haberte dicho que las respuestas negativas diarias a ciertas cosas son normales y están fuera de tu control en este momento porque la reacción se produce de manera involuntaria. Pero la mente inconsciente no es un segundo cerebro que juega según sus propias reglas. Es algo que puedes controlar y reprogramar.

John Bargh explica cómo funciona nuestra mente inconsciente. Es controlable si queremos que así sea:

«Tenemos una mente única y unificada que opera tanto en modo consciente como inconsciente, utilizando siempre el mismo conjunto de maquinaria básica, afinada a lo largo del tiempo evolutivo».

Esto significa que puedes tomar el control de tu mentalidad y cambiar tu punto de vista de las cosas.

Recuerda, el despertador es solo un ejemplo de un hábito o rutina diaria que puede controlar tu mentalidad con o sin tu conocimiento.

No se trata de que suene el despertador. No puedes apagar la alarma sin despojarte de tus responsabilidades. El problema no es el despertador. El inconveniente no es ni siquiera tu respuesta. La objeción es que has programado esta reacción sin darte cuenta.

Si creas una mentalidad que reacciona a estas situaciones con una respuesta positiva, entonces te reprogramarás día a día.

Sí, tienes que levantarte temprano de la cama. No, realmente no quieres ir a trabajar o a donde tengas que ir, pero ¿qué anhelas? Todavía esperas levantarte de la cama y hacer algo con tu día. Aun quieres vivir tu vida. En lugar de dejar que el sonido del despertador te recuerde lo que no deseas, entonces piensa con alegría que nuevamente salió el sol, eso es genial, porque este día es tuyo.

2. Memoriza palabras positivas

Suena demasiado fácil para ser verdad, pero al memorizar una lista de palabras positivas puedes forzar a tu cerebro a usar esas palabras con mayor frecuencia y esto te ayudará a vivir una vida más positiva. De la misma manera que puedes reprogramar tu mentalidad, podrías volver a escribir tu vocabulario. Las palabras comenzarán a llegar a ti de manera natural y tu punto de vista de las cosas cambiará ostensiblemente.

Algunos psicólogos han medido qué palabras cuentan como positivas y cuáles como negativas, pero si lo piensas, es probable que ya conozcas esas palabras. No se trata de educarte y aprender un nuevo idioma. Lo que se busca es que uses lo que ya está dentro de ti.

Una vez que empieces a utilizar palabras más positivas, no solo afectarás tu forma de pensar, sino que también impactará a las personas que te rodean.

¿Alguna vez has notado cómo la gente positiva y feliz tiende a transmitir su estado de ánimo a otras personas que las rodean? Por lo general, una sonrisa se encuentra con otra sonrisa. Una conversación positiva probablemente se reunirá con el mismo buen tono.

3. Céntrate en lo que importa

Mark Manson escribió un libro titulado El arte sutil de no dar AF * ck , que lleva a muchos a creer que se trata de no preocuparse por nada. Esto no podría estar más lejos de lo verdadero.

Lo único de lo que tienes que darte cuenta es que siempre habrá cosas tanto positivas como negativas en tu vida, pero puedes controlar cuáles te afectan.

Sí, tienes la capacidad de preocuparte por lo que importa. Es tan simple como suena. Echa un vistazo a tu pasado, presente y futuro. ¿Cuántas veces has desperdiciado tu energía en algo que al final no era valioso?

Lo cierto es que no debemos preocuparnos por todo. No podemos estar interesados en ciertas cosas, como lo que nuestros antiguos compañeros de clase piensan de nosotros, o lo que las personas dicen sobre nuestras redes sociales o estar molestos con el compañero de trabajo que habla a tus espaldas.

Al final, nunca podrás ganar en todos los aspectos de tu vida y no puedes enfocar tu energía en todo.

«No puedes ser una presencia importante y que cambie tu vida para algunas personas sin ser también una broma y una vergüenza para los demás».

Lo que puedes hacer es priorizar. ¿Qué es lo que realmente te importa? ¿Qué te interesa? Bloquea todo lo demás y enfócate en lo que debes cuidar.

4. Aprende a decir No

Para algunas personas, es difícil decir que No porque significa que estás decepcionando a alguien o dejando pasar una oportunidad. Si observas las palabras Sí y No, la mayoría de las personas verían un No como una palabra negativa y otras como una palabra positiva.

Lo que la gente olvida es que no puedes decir que Sí a todo. Cuando dices que Sí a algo, entonces también estás diciendo que No, algo más. Tal vez tu jefe te pidió que trabajaras tiempo extra y que terminaras un proyecto, por lo que dices que Sí, porque no quieres decepcionarlo. Pero Al mismo tiempo, esto puede significar que te perderás el juego de tus hijos, a pesar de que les prometiste que estarías allí.

El punto es que cada vez que dices que Sí, también estás diciendo que No. Cuando eliges hacer una cosa, igualmente estás quitando tiempo a otra. Sería genial si pudiéramos hacerlo todo, pero no podemos.

Necesitas aprender a decir que No. Este paso puede ser muy simple, ya que en realidad es solo una extensión del paso anterior. Aprenderás a decir No al descubrir lo que realmente quieres y lo que no deseas. De esta manera no dirás que No, cuando rechaces a alguien o algo, porque sabrás que ya has elegido decir Sí a otra cosa.

Una vida positiva comienza desde adentro y aunque nada (rara vez) cambia drásticamente de un día a otro, esta manera de vivir puede llegar fácilmente siguiendo estos simples pasos.

Vía | Life Hack

¿Te gustó este artículo?

Inscríbete en el newsletter para recibir más artículos como este.

Ver términos y condiciones.

Abrir

Close